PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

No son pocas las ocasiones en lasque el baloncesto balear ha tratado de codearse con los principales equipos del baloncesto nacional pero si algo diferencia el actual proyecto del Iberojet Palma en la Liga LEB Oro de los de sus predecesores es el aroma de ilusión que ha generado a lo largo y ancho de una isla que disfruta ya sobre la pista de sus nuevos fichajes.

Un equipo construido al detalle por la dirección deportiva del club bajo las directrices de un Félix Alonso llegado al club a mitad del pasado curso y que ha logrado formar uno de los vestuarios con mayor número de quilates por metro cuadrado de la competición. Ahora, el técnico del conjunto balear tendrá en sus manos el siempre complicado reto de convertir esa plantilla en el mejor equipo posible a la hora de poder encontrar su lugar en la competición.

Y todo ello a la par que Son Moix compite contra esa etiqueta de favoritos a todo que les ha sido asignada por gran parte de sus rivales a lo largo de un verano en el que sus movimientos de mercado han despertado el interés de sus rivales y la ilusión entre sus aficionados.

Pero… ¿Hasta dónde podrá llegar este equipo? La respuesta, sobre las canchas de la LEB Oro a partir de este mismo fin de semana.

Félix Alonso, el retorno de un estilo con carácter propio

Regresó al baloncesto nacional durante el pasado mes de diciembre como si de su regalo de Navidad se tratara y lo hizo para tomar las riendas de un equipo herido en su orgullo y en el que el margen de error era cada vez más estrecho. Una oportunidad de esas ligeramente envenenadas pero que Félix Alonso supo reconducir hasta el punto de ver renovado su contrato por dos temporadas antes incluso de que terminara la temporada.

Todo un respaldo anímico para un técnico que se siente a gusto en la isla: “Llegar a un club nuevo mediada la temporada siempre es un reto, algo complejo porque las circunstancias en torno al equipo no son las que se esperaba y el grupo anímicamente no está bien. En mi caso fue algo muy precipitado porque estaba fuera de España y, aunque había visto al equipo a través de internet, no conocía su realidad. El inicio no fue bueno y nos obligó a tener que hacer una pequeña pretemporada dentro de la temporada para llegar a un final de temporada en el que los siete triunfos delas diez últimas jornadas fueron la clave. En ese tiempo me sentí muy respaldado por la directiva y en especial por el presidente quien tuvo la valentía de ofrecerme una renovación por dos años cuando había aún mucha tela que cortar. Del mismo modo me sentí muy respaldado por la afición en ese inicio yles estoy muy agradecido por haberme acogido así ya que nunca es sencillo el regresar a una Liga tan competida como la LEB Oro cuando llevas un tiempo fuera de España. Este año la cosa cambia un poco ya que, desde el principio, todo es un poco más sencillo así que espero poder cumplir mis expectativas sobre el equipo sintiéndome identificado con su juego”.

Para ello, Félix tuvo realmente claros los puntos sobre los que comenzara construir su primera plantilla propia al frente de un proyecto para el que buscó una renovación total: “Este año quería un equipo diametralmente opuesto al que habíamos tenido el año pasado donde fuimos la peor defensa por posesiones de la Liga, el peor equipo en rebotes ofensivos lo que nos dio muy pocas segundas opciones y la peor plantilla en lanzamiento de tiros libres lo que hizo de nosotros un equipo muy previsible. Quería un cambio radical con un equipo intenso y agresivo en defensa, que atacara muy bien las líneas de pase, que tuviera una buena capacidad atlética y mucha polivalencia para jugar un ritmo ofensivo alto jugando a muchas más posesiones con referencias al poste bajo y equilibrio entre líneas”.

La plantilla del Iberojet Palma, vista por su técnico:

Bases: Álex Hernández y Erik Quintela  

Dispuesto a dar un salto de calidad a su plantilla respecto a la temporada anterior, el primer hombre en llegar a su dirección fue ya todo un golpe de efecto para la posterior construcción del equipo.

Y es que la llegada de Álex Hernández fue todo un revulsivo en el mercado para el conjunto de un Félix Alonso satisfecho con su llegada: “Todas las parejas del equipo son bastante complementarias y los bases no son una excepción. Hemos tenido la suerte de fichar a un jugador con 200 partidos en ACB como es Álex y que va a ser un jugador muy importante para nosotros. Es muy intuitivo a nivel defensivo, muy rápido de piernas y muy listo usando las manos. Ofensivamente tiene una visión de juego extraordinaria, una capacidad para el pase muy alta, una amenaza real en el tiro y una gran capacidad de pase tal y como indican sus 6 asistencias por partido en Lituania”.

Su compañero en la dirección será ni más ni menos que uno de los debutantes más efectivos del pasado curso, un Eric Quintela que demostró en Logroño que había llegado para quedarse: “Erices un jugador con mucha energía que el año pasado lo hizo muy bien en su primer año en la Liga. El año pasado estuvo a un nivel altísimo especialmente contra nosotros en el partido que jugamos en Logroño y es uno de los mejores defensores de la competición en su posición. Tiene una gran capacidad para el robo y como complemento para lo cerebral que es Álex, es un jugador perfecto”.

Aleros: Carles Bivià, Mikel Motos, Joan Tomàs y Marcus Gilbert

Con la llegada de dos bases puros, una de las primeras incógnitas en lo que a configuración de plantilla se refería pasó por el papel que podría tomaren la plantilla todo un clásico de la competición como Carles Bivià.

Un jugador importante durante las últimas temporadas y para el que Félix tuvo claro su papel desde el primer momento: “Uno de los primeros temas que abordé este verano fue la conversación con Joan en la que le transmití que para nosotros era fundamental que este año jugara al dos y que si su intención era la de ser un uno debía ser en otro equipo. Él había visto ya en el tramo final de la temporada pasada que jugando al dos se sentía más cómodo y liberado y creo que eso le ayudará ofensivamente donde no tendrá tanto tiempo el balón y donde podrá estar por tanto mucho más fresco. Así podrá tener mucho más clara su capacidad de definir porque hay pocos jugadores en la competición que tengan su calidad”.

Junto a él, el puesto de dos estará perfectamente cubierto con la llegada de todo un ex ACB como Mikel Motos, un jugador que sabe muy bien lo quees conseguir cosas importantes en esta competición: “Mikel es el complemento perfecto para él, un jugador que nos dará mucha energía pudiendo jugar en las dos posiciones e incluso compartiendo minutos sobre la pista con Joan. Tiene esa calidad que el año pasado echamos en falta en algunos momentos y una buena capacidad para anotar de tres puntos”.

Dos incorporaciones con las que seguir sumando quilates a una línea exterior en la que la continuidad de Joan Tomàs fue algo innegociable para su técnico: Para mí Joan era muy importante que se quedara porque el año pasado notamos mucho cuando él estuvo lesionado.Es un jugador que ayuda mucho a la hora de equilibrar los equipos, muy inteligente y que cuenta con una gran intensidad defensiva. Cuando no llega a algunas situaciones lo suple con su conocimiento del juego siendo un hombre quees listo y que puede jugar muy bien el contraataque siendo muy fiable en los tiros abiertos”.

La línea exterior se cerró con la llegada de un Marcus Gilbert sin experiencia en la competición pero que sabe muy bien lo que es destacar en Europa: “Marcus es un jugador de muchísimo talento,uno de esos hombres de los que uno disfruta viéndole jugar. Es un buen defensor,un jugador extraordinario a nivel atlético, corre bien el campo, tira bien de tres, juega situaciones de 1x1, rebotea en ambos lados… trabajaremos con él para tratar de mejorar desde el bloqueo directo pero creo que nos da una polivalencia que nos permitirá jugar incluso con un quinteto más alto sin que el equipo se resienta si lo ponemos en la posición de dos”.

Pívots: Raven Barber, Fede Uclés, Fran Guerra y Jonathan Jeanne

Aunque si hubo un fichaje de referencia, un nombre de esos capaz de cambiar la dinámica y la organización de un equipo, ese fue el de un FranGuerra para el que su llegada al Iberojet supondrá un ilusionante preámbulo en su imparable camino hacia la Liga Endesa.

Un año en el que pocos hubieran podido imaginar la consolidación de un fichaje que ha hecho las delicias de su técnico: “Habíamos confeccionado el equipo y nunca creímos que pudiéramos fichara Fran Guerra porque era un jugador que estaba fuera del mercado LEB Oro.Cuando comenzó a sonar la posibilidad de que pudiera salir cedido decidimos intentarlo y esperar el tiempo necesario pese a que eso supusiera el tener que dejar pasar otras opciones interesantes para nosotros. Decidimos hacer deltiempo y la prudencia nuestra mejor arma y eso derivó en que terminara llegando al equipo. Corrimos el riesgo y salió cara así que estamos muy contentos porque para nosotros es el mejor pívot de la categoría, un jugador que llega con una motivación altísima, muy concentrado, implicado y con ganas de hacerlo bien.Este año tiene que dar un paso a nivel defensivo porque en ataque es ya toda una referencia en el poste bajo donde es todo un generador. Tiene capacida desde base siendo un jugador de 2,14 y eso hace de él un jugador muy completo”.

Guerra será así el epicentro de un juego interior en el que la llegada de Raven Barber ayudará a sumar enteros en posiciones cercanas al aro: “Es un cuatro muy completo que podremos emparejar con cualquier otro jugador en la pista y con una Fortaleza física muy alta para la competición. Esperamos que se adapte pronto a ese rol porque él siempre ha estado jugando como cinco y todavía tiene que encontrar ese espacio que se genera jugando al cuatro y, en especial, en el juego sin balón”.

Con Fede Uclés y la torre Jonathan Jeanne, Iberojet Palma cerró un juego interior de muchos quilates y que ejercerá como el termómetro del equipo en la competición: “Fede es un cuatro abierto,con mucha intensidad, que corre bien el campo y que en el jugo sin balón es un jugador muy inteligente. Aunque no es muy pesado ni muy fuerte es un jugador muy móvil gracias a su agilidad e inteligencia mientras que Jonathan Jeanne es un jugador muy diferente y al que no hubiéramos podido acceder si no llega a ser por las desgraciadas circunstancias de su draft del año pasado. Es un jugador de 2,18 de altura y 2,30 de envergadura que se mueve prácticamente como un alero y que tendrá que ser capaz de encontrar el equilibrio entre su espontaneidad y el rigor y la disciplina. Tendremos que cuidarlo mucho entre todos porque es uno de esos de nuestros diamantes por pulir”.

Nuevas ilusiones para un proyecto no exento de calidad:

Sobrados de calidad tanto en las diferentes posiciones como en todos y cada uno de sus hombres, los integrantes del Iberojet Palma saben muy bien que,sin embargo, su camino en la competición no será ni mucho menos sencillo.

Una Liga que deberán afrontar desde la humildad y el respeto con un estilo de juego que parece tener claras sus bases para la nueva temporada: “El partido del día contra Joventut en pretemporada es buen ejemplo de lo que quiero que seamos, un equipo en el que las rotaciones no se noten y en el que todos nuestros jugadores puedan ser titulares aportándonos por igual y en el que todos puedan ayudar a la hora de resolver el partido. A nivel defensivo me gustaría que tuviéramos dureza e intensidad siendo muy físicos para poder saltar, chocar, taponar, rebotear... yque a su vez, ofensivamente, supiéramos encontrar ese equilibrio entre esa dura defensa y un buen ataque sin llegar a caer en la precipitación. Además, me gustaría que el equipo mostrara la generosidad y capacidad de concentración que ha mostrado en algunos de los partidos de pretemporada con más de 20 asistencias y que hacen que yo como técnico me sienta muy orgulloso de su juego”.

De este modo, el equipo balear podrá optar a unos objetivos tan ambiciosos como los que se le han colocado ya por parte de la gran mayoría de rivales y aficionados en un año en el que son considerados por muchos uno delos rivales a batir: “Soy consciente deque el club ha generado mucha ilusión en la isla con estos fichajes y es bueno que la gente se ilusione después de una temporada como la pasada pero los que tenemos una cierta experiencia en la Liga sabemos que esta es una competición muy compleja y exigente en la que cualquiera puede ganarte y en la que tener una plantilla como la nuestra no te garantiza nada. Por todo ello, mi única preocupación es el poder llegar lo mejor preparados al primer partido de Liga en un año en el que hablar de permanencia sería un objetivo menor por la calidad que tienen nuestros jugadores y en la que por el momento no nos planteamos otro reto que el poder alcanzar como mínimo los Playoffs ya que delo contrario sería un fracaso. A partir de ahí competiremos contra entrenadores y plantillas de un grandísimo nivel que harán que el luchar por el ascenso sea algo realmente complicado”.

Retos mucho más ambiciosos que la realidad vivida el pasado curso en una campaña en la que sintieron muy de cerca el calor y el cariño de su afición: “En primer lugar quiero transmitirles un mensaje de agradecimiento por su apoyo incondicional y sin reproches de la temporada pasada. Me gustaría poder agradecérselo este año sobre la pista con compromiso, entrega y buen juego y victorias con las que compensar ese apoyo que tanto nos ayudó y que, por entonces, no nos merecíamos. Este año queremos que sientan y vibren com o en el partido jugado en pretemporada ante la Penya donde muchos nos transmitieron que habían llegado a emocionarse con el juego del equipo. Ese debe ser nuestro objetivo porque si estamos aquí es gracias ala afición y si podemos seguir jugando es gracias a ellos”.