PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

No hay temporada en la que el nombre del Melilla Baloncesto no figure en todas las quinielas como el de uno de los principales candidatos al ascenso a la Liga Endesa. Una etiqueta que se les coloca antes incluso de incorporar los primeros nombres a su plantilla y que es fruto de los 22 años de historia ininterrumpida del club en una competición de la que han disputado todas sus ediciones.

Pero lejos de ejercer como una presión añadida de la que cualquier técnico trataría de escapar, en Melilla tienen realmente claro cada temporada que no deben esconder sus cartas si quieren aspirar a redondear el palmarés de todo un rey de copas (1999-2001-2010) que tratará de reeditar esta temporada aquel ascenso frustrado en los despachos apenas dos años atrás.

Un objetivo habitual para ellos durante los últimos años y cuyo camino pasará una vez más por las manos de su técnico, un Alejandro Alcoba que defiende con orgullo los colores de su ciudad y que inicia estos días su sexto proyecto al frente de un equipo que ha sufrido una profunda renovación en su plantilla.

Todo ello pensando en la posibilidad de ofrecer el mejor espectáculo posible a una afición que deberá aportar su granito de arena para que el Javier Imbroda de Melilla sea ese fortín con el que asentarse en los puestos de privilegio.

Alejandro Alcoba, el orgullo de un hombre de la tierra

Seis años han transcurrido desde que Alejandro Alcoba asumiera las riendas del conjunto melillense en una Liga LEB Oro en la que la zona noble dela tabla ha sido su hábitat habitual. Un lugar desde el que se ha hecho un nombre en la categoría y que le llevó a ejercer como candidato a diferentes banquillos durante el verano.

Eso sí, si algo tuvo claro Alcoba en todo momento fue que su futuro profesional debía seguir pasando por una Ciudad Autónoma con la que espera poder cumplir muy pronto aquel objetivo que se disolvió en los despachos dos años atrás: “Estoy identificado al 100% con el proyecto y tal y como expliqué cuando se anunció mi renovación por el club, debo agradecer un año más a Jaime Auday su confianza en mi trabajo y que ponga en mis manos este proyecto tan ambicioso al que no podía decir que no. Me siento afortunado de entrenar a lequipo de mi ciudad y de poder luchar otro año más por subir a la ACB, un sueño de todos”.

Un “sí quiero” que precedió a la configuración de plantilla más complicada desde que llegara al club a lo largo de un verano en el que el mercado se ha revalorizado notablemente: “A la hora de incorporar a los jugadores para la próxima temporada tuvimos claro que tenían que tener una serie de premisas fundamentales y una de ella fue que tuvieran hambre y ambición. Todos los perfiles de los jugadores que hemos fichado lo cumplen y vienen a Melilla con ganas de seguir creciendo. Incluso Urtasun, que es el jugador más veterano,tiene esa ambición de demostrar que es un jugador que puede jugar sin problemas al máximo nivel. Ha sido el año en el que más nos ha costado configurar la plantilla pero estoy muy satisfecho con el equipo que finalmente hemos podido confeccionar en un mercado muy competitivo y al alza, donde se ve que poder ascender a la ACB es ya posible y muchos equipos están apostando por ello. Creo que hemos construido un equipo muy compensado, con unas posiciones muy equilibradas y sobre todo dando un paso adelante en la mejora de las carencias que tuvimos el año pasado. Somos más equipo, puede que no tengamos tantos nombres, pero estoy muy satisfecho con lo conseguido”.

La plantilla del Melilla Baloncesto, vista por su técnico:

Bases: Josep Franch, Pol Olivier y Javi Marín

Consciente de la importancia que tienen los bases en una competición tan exigente como la LEB Oro, Alcoba quiso apostar este año por la presencia de tres jugadores en un puesto que deberá ser clave a la hora de comenzar a construir el juego del equipo.

Una tripleta de jugadores que ilusiona a un técnico convencido de las posibilidades de sus jugadores: “Hemos buscado tener una buena dirección de equipo y sobre todo gente rápida. Queremos ser más rápidos que en temporadas anteriores y poder llevar el balón de campo a campo con la mayor velocidad posible. Creo que los tres jugadores se adaptan perfectamente a esto y que por tanto pueden ser muy importantes para nosotros”.

Un crecimiento que comenzará de la mano de uno de los héroes del ascenso del 2016, un Josep Franch que regresa este año a Melilla como garantía para el puesto de base: “Estoy muy satisfecho con su vuelta. Josep es un jugador emblemático para la ciudad por la importancia que tuvo en la consecución del ascenso y un fichaje que creo que ilusiona por todo lo que representa. Es un gran jugador a campos abierto y que imprime una gran velocidad al juego gracias a su creatividad y visión de juego.  Esto es principalmente lo que hemos buscado con la incorporación de Josep, ya que considero que es el mejor jugador de la LEB Oro en este aspecto. Además, en estático tiene una gran lectura del bloqueo directo y buen uno contra uno”.

A él se unirán este año dos talentosos jugadores de futuro como Pol Olivier y Javi Marín quienes tendrán que complementarse al uno: “Con Olivier y Marín incorporamos a dos chicos jóvenes con mucha ambición y que estoy convencido que van a trabajar para poner las cosas muy difíciles a Franch y hacerse mejores cada día. Pol un gran jugador a campo abierto, rápido en el uno contra uno y que puede generar mucho para sus compañeros y el mismo desde el pick&roll, gracias a su gran amenaza exterior. En defensa tiene buenas piernas para apretar en todo campo y nos puede dar un plus de agresividad al equipo. Por su parte, Javi es una apuesta personal, un jugador en el que creo mucho y que creo que puede aportarnos muchas cosas. Es capaz de jugar tanto al ‘1’ como al ‘2’ sabe leer perfectamente situaciones de contraataque y transición, ya que es muy rápido en situaciones de uno contra uno y tiene una gran lectura del juego. En defensa tiene la intensidad y la agresividad para darnos ese plus de competitividad atrás”.

Aleros: Caleb Agada, Txemi Urtasun, Jonathan Gilling y Juan Rubio

A la búsqueda del mejor rendimiento posible, Alcoba fue dando forma a una completa línea exterior en la que el talento será un denominador común para todos sus jugadores.

Hombres sobrados de experiencia y que formarán una de las líneas más potentes del equipo sobre la pista: “En la línea exterior hemos buscado un equilibrio entre jugadores que sean capaces de buscar situaciones de uno contra uno, bloqueo directo… Al final hemos conseguido sumar piezas que nos aporten en todas las facetas del juego. Si tuviera que poner un punto común a todos los exteriores es que son generadores de juego para los compañeros. Queríamos buscar un equilibrio en todas las facetas del juego para generar ventajas”.

Aunque si hay uno de ellos que destaca sobre el resto por su calidad y experiencia, ese es un Txemi Urtasun que será el eje de referencia de la línea exterior: “Incorporamos a un jugador con una amplia experiencia en ACB, un hombre que puede ser un líder en la pista y el vestuario y que para nosotros es sin duda una de nuestros referentes ofensivos. Txemi nos tiene que dar esa tranquilidad y experiencia en los momentos importantes. Como jugador, es capaz de generar puntos para él,pero también para sus compañeros en diferentes acciones del juego. Además, es capaz de jugar con unos porcentajes de tiro de tres puntos, tanto en tiro en movimiento como a pies parados. Esto último hará que nuestra amenaza desde el exterior aumente considerablemente”.

Pero no estará sólo el jugador navarro en un perímetro melillense en el que contará con la colaboración de Agada y Gilling, dos de los mejores exteriores de la Liga el pasado curso y todo un orgullo para el técnico melillense: “Caleb es un jugador total y de un nivel top para la liga y para mi es una auténtica satisfacción poder contar con él esta temporada. Es uno de los mejores defensores de la Liga como ya demostró el año pasado y en ataque es desequilibrante en el uno contra uno, tanto en situaciones exteriores como en el poste bajo, lo que le vale para generar muchas situaciones de ventaja que pueden ser utilizadas tanto por él como por el resto de sus compañero. A esto unimos la presencia de Jonathan que nos dará consistencia al tres y nos aportará tiro exterior gracias a sus múltiples recursos ofensivos. Además, dada su altura, podrá ayudarnos en el puesto de cuatro si así lo necesitáramos”.

La línea exterior se completa con la presencia de un Juan Rubio que ejercerá como el hombre “veterano” de un vestuario al que podrá aportar su calidad desde el primer día de pretemporada una vez superada su lesión de rodilla: “Juan fue un jugador importante para nosotros el año pasado en una temporada que supuso su debut en la LEB Oro y en la que fue de menos a más terminando a un gran nivel la Liga Regular. Tuvo la mala suerte de que una lesión de rodilla le impidiera jugar los Playoffs pero, una vez recuperado, espero que este año se reafirme a través de una responsabilidad y exigencia que le lleven a demostrar todo el potencial que tiene dentro”.

Pívots: Jesse Chuku, Vasilije Vucetic, Darko Balaban y Gediminas Zyle

Con un equipo sumamente fuerte en su línea exterior, los últimos esfuerzos de la dirección deportiva se centraron en poder dar forma a un juego interior a la altura de la exigencia.

Un deseo que se saldó con la contratación de cuatro jugadores de notable presencia física y con deseos de poder crecer en la competición: “En la pintura lo que más me preocupaba respecto al año pasado era tener un jugador más que pudiera jugar de espaldas al aro y nos diera tranquilidad en el poste bajo. Creo que lo hemos conseguido ya que vamos a tener tres referentes, porque tanto Zyle como Vucetic y Balaban son jugadores de pintura que pueden jugar aun alto nivel debajo del aro. Nuestra idea era también contar con cuatro jugadores que pudieran jugar entre sí y con esa polivalencia que tienen casi todos los jugadores, creo que lo hemos conseguido”.

De todos ellos, el más experimentado en la competición será un Gediminas Zyle deseado por su técnico durante las últimas temporadas y que llegará a Melilla dispuesto a dar un paso al frente: “Es un jugador polivalente que en la pintura y que puede hacer tanto el trabajo de ‘4’ como de ‘5’, pero sobretodo lo veo como como un ala pívot muy completo, ya que tiene un gran talento ofensivo y es capaz de anotar tanto en posiciones cercanas al aro como abriéndose hasta la línea de triples. Además de todos los puntos que puede aportar al equipo, como situaciones de anotación para sus compañeros, lo más importante para mí es esa polivalencia que puede darnos al juego”.

Los centímetros llegarán de la mano de un Vasilije Vucetic que despuntó ya en LEB Plata que llegará deseoso de minutos en un año clave en su evolución:“Con Vasilije se cumple la idea que estábamos buscando de un pívot joven, con ganas de seguir creciendo y de buscar una oportunidad a la hora de demostrar su valía. Es una gran incorporación para nosotros porque vamos a contar con un pívot joven con una grandísima progresión y que esperemos pueda seguir creciendo. Se trata de un jugador con un gran talento ofensivo. Domina perfectamente las situaciones de poste bajo, tanto para anotar como para asistir. Su rango de tiro es muy amplio”.

Procedente de A Coruña al igual que Zyle, Jesse Chuku será el músculo interior de un equipo al que puede aportar en diferentes facetas: “Es un jugador muy polivalente que puede jugar tanto al cuatro como al cinco, algo que hemos buscado en los jugadores esta temporada. Nos va a aportar fuerza y musculo y estoy convencido que nos ayudará en muchas situaciones de partido. Atrás tiene una gran actividad y es capaz de defender a diferentes tipos de jugador, tanto más pequeños como más grandes que él. Además, sus cualidades físicas le permiten intimidar al rival. Ofensivamente corre muy bien el campo, es capaz de jugar por encima del aro y tiene un más que aceptable tiro de media distancia e incluso desde más allá del arco”.

El roster melillense se cerró con la experiencia internacional de un Darko Balaban que deberá ejercer como uno de los hombres fuertes del equipo: “Darko es el referente interior que estábamos buscando. Posee un gran juego en el poste bajo tanto para castigar en situaciones de uno contra uno como para doblar el balón. Lo que más destaco de él, es su gran tacto balón a la hora de finalizar todos los balones que le llegan cerca del aro. En defensa es grande y duro, porlo que nos aportará seguridad en el rebote. Viene para crecer y dar un paso más en su carrera. Para nosotros es una puesta por un jugador que ha hecho cosas muy importantes en su país y ligas europeas”.

Autoexigencia como punto de partida hacia el objetivo:

Lograron el ascenso el pasado 2016 y se quedaron a un solo triunfo de haber repetido en este 2018 por lo que el Melilla Baloncesto tiene muy claro que la nueva temporada deberá estar marcada de nuevo por esa auto exigencia que ha llevado al club a lo más alto durante las últimas temporadas.

Un camino avalado por un estilo de juego rápido y atractivo con el que Alcoba espera poder hacer disfrutar a sus aficionados: “Este año hemos sufrido una profunda renovación de nuestra plantilla lo que va a hacer que inevitablemente nuestro estilo de juego cambie respecto a la temporada pasada. En nuestra mente estaba la idea de lograr un juego rápido y agresivo en los primeros minutos de posesión, una propuesta mucho más atractiva para los aficionados y para ello hemos confeccionado esta plantilla Queremos un baloncesto atractivo, vivo y en el que aprovechemos las situaciones de superioridad que generemos siendo muy agresivos en los primeros segundos de posesión. A partir de ahí tenemos jugadores con mucho talento y capacidad degenerar ventajas y queremos aprovecharlo dando un paso más para hacer disfrutara los aficionados”.

Sólo de este modo, el conjunto melillense podrá optar de nuevo a un objetivo que han perseguido durante años y que esperan convertir en esta ocasión en realidad pese a saber que la competencia será más alta que nunca: “Un año más, no nos escondemos ni vamos atapar nuestro objetivo. La plantilla que hemos confeccionado es para luchar por todo. Desde la humildad y el respeto a todos los rivales, teniendo en cuenta que la liga ha subido mucho de nivel, ahora mismo somos los actuales finalistas y con esta plantilla queremos dar guerra y competir para llevar al Melilla Baloncesto lo más alto posible”.

Eso sí, para ello será indispensable el poder caminar de la mano de una afición que deberá ejercer como una de las claves para que el Javier Imbroda se convierta de nuevo en un auténtico fortín: “Queremos que este año se sientan una parte importante de nuestro proyecto, que se ilusionen a través de nuestro trabajo y nuestra entrega y que nuestro baloncesto les sea atractivo porque, sin ellos, este proyecto no tiene sentido.Para ser un equipo competitivo y que luche por estar arriba necesitamos quesean el sexto hombre, que se involucren desde la grada y que se entreguen al equipo para que entre todos podamos dar un paso adelante. Poco a poco vamos recuperando nuestra masa social desde aquel ascenso frustrado y ahora son ellos los que deben ayudarnos a lograr ese objetivo que toda la ciudad desea”.