PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

La 2017/18 no fue ni mucho menos una temporada sencilla para un Palencia Baloncesto cuya planificación deportiva se vio ligeramente afectada por algunos aspectos extradeportivos en pro del crecimiento de la institución. El principal y fundamental, las obras de remodelación de un Pabellón Municipal de Palencia estrenado a finales del pasado curso y que permitirá ahora mirar ahora con optimismo a un futuro en el que sus gradas podrían avalar un nuevo paso al frente.

Un deseo al que el club palentino parece clamar con fuerza a través de una campaña de abonados titulada “Nuestro momento ha llegado” y con la que la entidad tratará de rodear a su equipo del mayor número de apoyos posibles. De este modo, el Chocolates Trapa Palencia volverá a sentirse arropado por su gente en un año en el que Alejandro Martínez ha podido planificar con la calma necesaria el que será su primer proyecto propio al frente de un roster engalanado con algunos de los jugadores más interesantes de la categoría.

Con ellos y bajo la premisa de poder aprovechar al máximo del día a día, el preparador canario espera poder competir hasta el último balón de cada partido en un año sin objetivos a largo plazo pero con una ambiciosa propuesta en cuanto a juego con la que hacer disfrutar de nuevo al aficionado.

Todo ello para que Palencia pueda sentirse una vez más orgullosa de un equipo que tratará de entonar su novena sinfonía sobre la cancha de una pista para soñar…

Alejandro Martínez y el reseteo palentino de un técnico con solera

Tomó las riendas del Chocolates Trapa Palencia mediado el pasado curso y la breve experiencia vivida en el tramo final de la temporada dejó satisfecho tanto al técnico de origen canario como a su nuevo club. Un trabajo que avalaba por tanto una continuidad reflejada ya en su primer contrato con el club y que ambas partes decidieron dar por buena a lo largo del verano.

Así, Alejandro Martínez daba comienzo a su primer proyecto propio al frente de un equipo con el que intuye un futuro de trabajo y crecimiento: “Cuando la temporada pasada se presentó la opción de venir aquí en el mes de febrero no me lo pensé mucho. Después de toda una vida en Tenerife, de mi paso por México y de la experiencia en ACB buscaba un lugar en el que poder sentirme cómodo y que se me valorara y, en ese sentido, el Chocolates Trapa Palencia se asemejaba mucho a todo eso que yo estaba buscando. Tenía ganas de entrenar y desde el primer día mi familia y yo nos sentimos muy bien tanto en el club como en la ciudad. Por contrato tenía la opción de salir durante el verano si llegaba una oferta de una primera división,pero no sentí la necesidad de buscar ya que tengo el convencimiento de que enPalencia se puede hacer un gran trabajo en un club que tiene ganas de crecer en el baloncesto”.

Para ello, el técnico planificó junto a la dirección deportiva un equipo de garantías y que, ante todo, se adaptara a un estilo de juego muy diferente al visto en Palencia en temporadas anteriores: “Cuando nos sentamos con la gente del club para comenzar a planificar el proyecto tuvimos claro que queríamos un equipo más físico que el de la temporada pasada, un equipo con más piernas y que pudiera correr para jugar un baloncesto más alegre y atractivo. Quería jugadores que se acoplaran más a los equipos que yo había entrenado en otros proyectos con dos bases jóvenes pero asu vez con experiencia y que hicieran jugar a un equipo que se complementara y que tuviera un poco de todo en sus diferentes posiciones”.

La plantilla del Chocolates Trapa Palencia, vista por su técnico:

Bases: Jorge Sanz, Aitor Zubizarreta y Miguel A. Caballero  

Si hubo una posición marcada en rojo por el técnico en su hoja de ruta para la construcción de la plantilla esa fue la de los bases donde Martínez buscaba el poder dar forma a la mejor dupla posible de cara al nuevo curso.

Unos deseos cumplidos con la llegada de unos Jorge Sanz y Aitor Zubizarreta que deberán explotar su calidad y experiencia para ser uno sólo sobre la cancha: “Estoy como un niño con zapatos nuevos con ellos porque queríamos a dos bases jóvenes pero que a su vez tuvieran experiencia en la Liga y creo que tanto Jorge como Aitor son dos jugadores que conservan esa ilusión que tienen los juniors de poder llegar arriba. Son dos bases a los que voy a pedir que sean uno ya que no queremos notar diferencias sobre la pista en función de si está uno u otro en la pista.Les estoy pidiendo que aporten mucha defensa pero también que sean valientes y atrevidos en taque buscando lo mejor del Aitor tirador y del Jorge de los primeros meses de competición del año pasado”.

Ambos jugadores contarán con la ayuda y colaboración de uno de los hombres jóvenes de la plantilla, un Miguel Ángel Caballero que desde su condición de palentino aportará al equipo la responsabilidad y el sentimiento de la tierra: “Cuando planificamos la plantilla tenía claro que quería tener a alguien de casa en ella, alguien de la ciudad y con el que la cantera se pudiera sentir identificada. Quería que vieran que trabajando y haciendo bien las cosas se puede llegar arriba. Es una forma de trabajar también en la cantera con un jugador como Miguel que puede ayudarnos mucho en el día a día con su ilusión y sus ganas de poder agradarnos”.

Aleros: Jordi Grimau, Steve Vasturia, Carlos Toledo, Calvin Hermanson y Adnan Omeragic

Con la pareja de bases hacienda las delicias de su técnico, la dirección deportiva comenzó la construcción de una línea exterior en la que la veteranía y la continuidad llegaría de la mano de dos jugadores que se habían ganado apulso su renovación el pasado curso.

Dos jugadores importantes en sus esquemas y que serán el nexo de unión exterior entre la afición y el equipo: “Para el perímetro buscábamos gente que metiera, que fueran capaces de generar desde el pick&roll y por eso decidimos comenzar a construir desde la continuidad de un Jordi Grimau que había hecho una temporada magnífica. Junto a él y pese a que la temporada pasada no dispuso de muchos minutos al tener una competencia muy importante, tuvimos claro que Carlos se había ganado a pulso el poder continuar en el equipo. Fueron unos meses en los que tuvimos la oportunidad de conocernos bien lo que me hace intuir una buena proyección y sentirme a su vez muy contento por su continuidad en el equipo”.

Con una sólida base ya garantizada, las incorporaciones llegaron con el fichaje de Calvin Hermanson desde Estados Unidos y de Steve Vasturia desde Alemania,este último avalado por Himar Ojeda: “Uno de los primeros nombres que se nos presentó fue el de Calvin Hermanson a quien había visto ya entrenar unos meses atrás en la Universidad de Saint Mary´s. Ian O´Leary me había hablado muy bien de él y durante ese periplo por Estados Unidos pude corroborarlo. Y, por otro lado, Steve es un jugador al que llevaba siguiendo mucho tiempo ya que es de la misma universidad que Tim Abromaitis y cuando lo fiché en La Laguna me recomendó que lo siguiera. El año pasado jugó en el Alba Berlín donde pasó casi un año en blanco ya que llegó por la lesión de otro jugador y al no producirse ninguna otra ya no tuvo minutos de juego pero, pese a ello, teníamos muchas y muy buenas referencias de él. Vimos varios vídeos y tuve la sensación de que su estilo de juego podría adaptarse muy bien a lo que yo quería”.

Con la línea exterior prácticamente cerrada, el último nombre en llegar fue el de un Adnan Omeragic al que el técnico canario conoce a la perfección: “Me faltaba un jugador en la plantilla para poder contar con los 12 que yo quería y él cumplía muy bien con ese perfil de 3-4 que entrenara duro todos los días y que estuviera siempre al 100%. Lo conozco muy bien de canarias ya que cuando estivo conmigo lo hizo muy bien continuando después a un buen nivel en el mismo rol tanto con Katsikaris como con Vidorreta. Es un jugador que nos va a ayudar que el día a día sea lo mejor posible dándonos toda su intensidad en los minutos de los que vaya a disponer”.

Pívots: Urko Otegui, Nikola Cvetinovic, Moussa Kone y Rokas Gustys

Aunque si hubo un nombre que no pudo faltar en la configuración de plantilla palentina ese fue el de un Urko Otegui convertido en todo un emblema de la Liga y en el santo y seña del conjunto palentino.

Una renovación “obligada” cada verano y que será clave a la hora de construir un vestuario ganador: “Cuando acaban las temporadas los jugadores veteranos siempre dudan sobre si seguir o no pero nosotros queríamos que Urko renovara pero ya no sólo por su buena temporada sino también porque es un jugador muy importante para el club en muchos aspectos. Es un jugador que tiene aún mucho baloncesto en sus piernas y su cabeza como para seguir siendo el capitán del equipo y todo un referente para la plantilla ayudando a introducirse a los jóvenes al equipo. En definitiva, es todo un lujo el poder contar con alguien como él a nivel deportivo y personal al que algún día echaremos de menos cuando no lo tengamos”.

A él se unió en el capítulo de renovaciones un Nikola Cvetinovic llegado el pasado curso y que supo ganarse al público palentino con un trabajo bajo los aros muy valorado por su técnico: “Era uno de esos jugadores que yo quería renovara porque su versatilidad le permite jugar de cuatro, defender a los cincos, ayudar como alero… Tiene buena mano, rebotea bien y tiene un carácter que junto a Urko, Jordi y Carlos le hacían ser una pieza importante en la plantilla. Fue relativamente fácil el poder llegar aun acuerdo con él ya que el año anterior habíamos conseguido que jugara muy bien con algunos de los mejores números de su carrera”.

Con los cincos por firmar, Martínez tuvo claro el tipo de jugadores que quería de cara a una temporada en la que el músculo debía estar muy presente en la pintura: “Teníamos la sensación deque el año pasado nos había faltado un poco de físico, músculo e intimidación y por eso decidimos incorporar a dos jugadores como Mussa Kone y Rokas Gustys que cumplían con ese perfil pese a ser debutantes en la Liga. Moussa sabe ya lo quees jugar en España pero ahora tendrá que dar un paso adelante mientras que Rokasva a necesitar un tiempo de adaptación a la Liga ya que viene directo de la NCAA y no ha jugado antes en Europa. Ellos son en parte el motivo de que le pidiera a la directiva jugar muchos partidos en pretemporada para que tengan la posibilidad de adaptarse y de tener cuanto antes un contacto con la Liga y con el arbitraje español”.

A la búsqueda del momento deseado:

Una vez superadas las dificultades que condicionaron el pasado curso y con el técnico canario amoldado a un proyecto que caminará por primera vez de su mano y para el que tiene realmente claros los cimientos sobre los que deberá asentarse la nueva temporada.

Para ello, será indispensable que el equipo se adapte a una hoja de ruta en la que el estilo de juego será una de esas pautas innegociables: “Queremos jugar un baloncesto rápido ya que esa ha sido siempre la seña de identidad de mis equipos. Creo que no debemos negarnos a la posibilidad de realizar lanzamientos en los primeros segundos de posesión porque quizás no haya otra oportunidad mejor que esa. Quiero que el equipo corra durante todo el partido tratando a su vez de defender lo mejor posible aunque esto es algo que nos va a costar porque algunos de nuestros jugadores no han jugado ni en España ni con estos arbitrajes ni con estas reglas. Seremos muy exigentes en ese sentido y a su vez muy duros en el rebote defensivo ya que será lo que nos permitirá ya no sólo el poder correr sino también el no conceder segundas opciones a nuestros rivales”.

Un estilo con el que el equipo palentino espera poder disfrutar del día a día sin marcarse metas mucho más lejanas que lo que les pueda esperar en el próximo partido: “Ahora mismo nuestro objetivo prioritario no es otro que el poder llegar bien al primer partido de Liga el cinco de octubre. Nunca he sido un entrenador largo plazista sino más bien corto plazista así que no me gusta hablar de objetivos a largo plazo ni delo pueda haber pasado el día que termine la Liga Regular. No quiero especular con los méritos o los deméritos que hayamos podido hacer para estar en un lugar o en otro sino que quiero que mis jugadores disfruten del momento, del siguiente partido, sin tirar cohetes cuando vayamos bien ni sin venirnos abajo cuando las cosas vayan mal. A partir de esas premisas veremos cómo llegamos a las últimas jornadas, dónde se encuentra el equipo y a qué podemos optar”.

Eso sí, para ello será imprescindible el apoyo de una afición que nunca falla a su equipo y que jugará esta temporada un papel fundamental para el crecimiento del equipo en la competición: “Este año queremos hacernos muy fuertes en casa por lo que para ello es fundamental que tengamos una gran respuesta por parte de nuestros aficionados. Le pedimos a nuestro público que nos ayude, que empuje en los momentos delicados y que nos impulse cuando fallemos un lanzamiento cambiando el run-run por aplausos y mensajes de ánimo al jugador. Si conseguimos caminar todos juntos, unidos y en la misma dirección podremos estar mucho más cerca de aquello que nos propongamos”.