El nuevo proyecto del baloncesto leridano nace con la ilusión de poder asentarse en la categoría en un año en el que Joaquín Prado regresa a los focos para hacerse cargo de una plantilla cuyo coraje marcará el camino a seguir. Força Lleida aspira a mantener la masa social del anterior proyecto baloncestístico de la ciudad ofreciendo a sus aficionados entrega y sacrificio.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Corren nuevos tiempos en la ciudad de Lleida. La gran masa social arraigada al baloncesto en la ciudad se familiariza estos días con unos nuevos colores, un nuevo escudo y un nuevo nombre, el de un Força Lleida cuyo primer objetivo será el de asentarse en la sociedad fomentando la cantera y tratando de ofrecer a los aficionados el mejor baloncesto a través de su primer equipo en la Liga Adecco Oro.
Con esperanzas renovadas, la cúpula de este nuevo equipo decidió confiar la dirección deportiva a un gran conocedor del baloncesto leridano, un Edu Torres que a lo largo de su carrera ha participado de los diferentes proyectos de la ciudad como técnico (Caprabo Lleida) y como presidente (CiP Lleida) y que a su vez puso el banquillo local en manos de un experimentado técnico como Joaquín Prado. Con las principales bases asentadas, se creó un plantel del que José Simeón y Miquel Feliú fueron los primeros fichajes con el objetivo de crear, mediante dos jugadores de nivel, un primer vínculo entre el aficionado y un nuevo club que ya les ha ofrecido un adelanto de su mejor versión con la conquista de la Lliga Catalana LEB, el primer título en la corta historia de este club. De la mano del propio técnico conocemos cómo será el nuevo Força Lleida:
El compromiso y la entrega marcarán el camino a seguir:
Pese a haber estado cuatro años sin ejercer como primer entrenador, Joaquín Prado no ha dejado de estar en contacto con el baloncesto; dos temporadas como ayudante en el CB Murcia (ACB) y otras dos vinculado a diferentes proyectos de base en Lleida le han permitido adquirir la visión y las experiencias necesarias para hacer frente a esta nueva etapa con la mayor ilusión posible: “Cuando el Força Lleida llama a mi puerta lo primero que me transmite es mucha ilusión mediante un proyecto absolutamente nuevo que nace desde cero. Después de cuatro años sin ser entrenador jefe tenía mucha ilusión por volver y cuando Edu Torres me llamó para detallarme las líneas a seguir en el nuevo proyecto no necesité pensármelo mucho, consiguieron motivarme lo suficiente como para comenzar esta nueva experiencia. ”.
Tanto el técnico como el director deportivo comenzaron a trabajar muy pronto en la que sería la primera plantilla de un proyecto con las bases de actuación muy claras: “El objetivo principal fue el de buscar a un grupo de jugadores con ambición, con hambre y con capacidad de progresar a través del trabajo y el sacrificio, en definitiva, una plantilla de gente en crecimiento. Esta mentalidad nos llevó a configurar uno de los equipos más jóvenes de la categoría pero eso no nos importó ya que para nosotros la edad no era tan fundamental como el espíritu y el ánimo de esa plantilla. A esto se unieron una serie de criterios técnicos entre los que destacó la polivalencia de algunos jugadores pudiendo multiplicar su aportación en diferentes puestos”.
La plantilla de Força Lleida al completo:
Bases: Dani Rodríguez y José Simeón
El primer movimiento de mercado del club catalán fue la adquisición de un base de futuro como José Simeón, un hombre de sobra conocido por la afición y que sería el encargado de establecer el primer vínculo: “Desde el principio quisimos que José fuese uno de los primeros jugadores en incorporarse a la plantilla. Lo conocemos muy bien de su paso por la ciudad el pasado año donde nos demostró que, por sus características técnicas y por su enorme capacidad de trabajo, es un jugador en clara progresión. Una vez superado su año de debut en la Adecco Oro, creemos que estará en un año de consolidación en el que dinamitará su juego explotando a nivel ofensivo y mejorando sus capacidades”.
A la hora de buscar la pareja de baile de Simeón, el club depositó sus miradas sobre Dani Rodríguez, un jugador en crecimiento y que acababa de culminar una gran campaña llevando los mandos del Cáceres en un excelente playoff: “Una vez confirmado el fichaje de Simeón, tratamos de conseguir al mejor complemento posible para completar la pareja de bases. Cuando apareció la opción de Dani Rodríguez no dudamos ni un momento en incorporarlo ya que, a pesar de tener 28 años, cuenta con una importante experiencia en la categoría que lo convierte en un líder para el vestuario. Año a año mejora como jugador y estamos convencidos de que su capacidad para aportar en la dirección nos tiene que dar un ritmo diferente al de José”.
Aleros: James Johnson, Juan Pablo Sutina, Sergi Pino y Miquel Feliú
La configuración de la línea exterior ha sido una de las principales preocupaciones para un técnico que se muestra satisfecho con unos jugadores que se adaptan a las exigencias marcadas en consonancia con la dirección deportiva: “Los cuatro jugadores que compondrán nuestro juego exterior cumplen con los requisitos marcados a la hora de confeccionar la plantilla ya que son hombres con mucha hambre, ambiciosos y en clara proyección lo que nos da una cierta seguridad acerca de lo que nos podrán ofrecer durante la temporada”.
El principal referente será un Miquel Feliú comprometido con la ciudad y su nuevo proyecto y que tendrá que convertirse en líder de una plantilla en la que Sergi Pino espera dar un nuevo salto en su carrera tras su paso por Girona: “Miquel y Sergi son los dos jugadores más conocidos por los aficionados por llevar más años que el resto en la liga; especialmente Miquel quien viene de ser importante en los últimos proyectos en los que ha participado. Pese a su tener tan sólo 27 años, ha rendido a muy buen nivel llegando a conseguir incluso un ascenso por lo que nos aportará mucho tanto dentro de la pista por su polivalencia, como fuera de ella donde esperamos que sea uno de los líderes del vestuario. Por su parte, Sergi va dando los pasos correctos en su progresión escalando desde Liga EBA y siendo cada vez más importante. Es un hombre muy completo capaz de defender, de jugar con la pelota en el suelo y de tirar por lo que si mantiene su progresión nos aportará mucha solidez y seguridad”.
La apuesta por la juventud tendrá una doble vertiente, por un lado con el canterano local Pablo Sutina, y por otro con el rookie norteamericano James Johnson: “Sutina es un jugador al que Edu Torres y yo conocemos muy bien y al que hemos podido seguir en las últimas temporadas en los clubes de base de Lleida. Su trabajo le ha llevado a llegar hasta aquí por méritos propios y que nos ha demostrado que aportará intensidad y esfuerzo siéndonos de gran ayuda. Comparte esa ilusión y juventud con James Johnson, un jugador de apenas 22 años y del que esperamos que sea ese jugador diferente, con chispa y con la capacidad de cambiar el signo de un partido anotando fuera del sistema. Es su primera experiencia profesional y por lo tanto habrá que darle confianza y tranquilidad; ha hecho las cosas muy bien durante la pretemporada generando mucho juego y desatascando al equipo en los momentos difíciles”.
Pívots: Dominic Calegari, Pierre Oriola, Alex Thompson y Djim Bandoumel
El juego interior del plantel catalán es el lugar en el que se ha realizado una de las mayores apuestas con la confianza del club en jugadores con mucho que ofrecer y que pueden encontrar en Lleida una gran oportunidad para lanzar sus carreras. Uno de ellos es un Pierre Oriola que llega como cedido y que busca hacerse un nombre entre los mejores jugadores del baloncesto nacional: “Pese a contar con apenas 20 años, Pierre es uno de los hombres más conocidos y en el que ponemos muchas esperanzas tanto nosotros como el Assignia Manresa. Llega como cedido y con la esperanza de que pueda seguir creciendo gracias a los minutos que nosotros le podemos ofrecer en una liga tan exigente como la Adecco Oro en la que tantísimos jugadores han completado su progresión. Su margen de mejora es aún amplio por lo que la temporada es muy importante para él”.
Una apuesta que se mantiene vigente en un hombre como Dominic Calegari, destacado jugador del baloncesto universitario y del que Joaquín Prado pretende recuperar su magia: “Calegari está llamado a ser uno de los referentes en el plano ofensivo. Sus dos años como profesional aún no han hecho justicia a su magnífica carrera universitaria por lo que esperamos que en Lleida sea capaz de recuperar su mejor juego; vamos a poner todos nuestros esfuerzos y nuestras armas para que vuelva a brillar a nivel ofensivo ayudándonos a abrir el campo y aportando en el poste bajo”.
La intimidación bajo los aros llegará a cargo de Djim Bandoumen, el techo del equipo y uno de los principales referentes de la plantilla: “Djim vivirá su primera experiencia profesional en Europa por lo que tendremos que implementarle ese componente de paciencia para el lógico periodo de adaptación. El será nuestro jugador diferente en el juego interior ya que es un hombre muy atlético y que puede jugar por encima del aro ayudándonos a cambiar tiros, a correr el campo, a taponar y a rebotear. Necesitábamos un jugador de ese estilo y esperamos que la apuesta sea buena y termine aportando mucho al equipo”.
La pintura se completará con Álex Thompson, un interior con experiencia en Ligas Adecco y que da un paso al frente tras ayudar al Aurteneche Maquinaria a conquistar la Copa Adecco Plata el pasado curso: “Es aún un jugador joven pero uno de los más hechos después de tres temporadas en el baloncesto europeo. Cuenta con dos años en Suiza y un tercero en el Aurteneche donde dio un gran salto en su progresión Es un gran trabajador capaz de hacer muchas cosas tanto a nivel defensivo como ofensivo siendo además muy polivalente en el juego interior lo que le convertirá en un hombre clave a la hora de ayudarnos a ser una plantilla más talentosa”.
Un equipo para correr, correr y correr:
Tras un mes de entrenamientos, Joaquín Prado afronta la temporada con las ideas muy claras, sabe lo que debe dar su equipo sobre la cancha y cómo afrontar la temporada para tratar de buscar la victoria en cada encuentro: “Nuestro objetivo es el de trabajar muy duro y en ese sentido creemos que tenemos una plantilla que lo va a conseguir. Somos un grupo con un buen nivel físico y eso lo vamos a tratar de plasmas sobre la pista para poder ocupar todo el campo, defender con mucha intensidad y movernos con fluidez en ataque. El nivel físico tiene que llevarnos por tanto a controlar los partidos ayudándonos a hacernos fuertes, especialmente como locales donde además será muy importante nuestro público al que pedimos que vengan a vernos ya que vamos a poner todos nuestros esfuerzos para que disfruten y se sientan orgullosos de su equipo”.