PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Pocos clubes pueden suponer un mejor ejemplo de ambición en la categoría como un Quesos Cerrato Palencia cuyo crecimiento ha sido una constante desde que llegaran a la competición en la campaña 2009/10. Un equipo humilde que fue quemando etapas en la categoría para pasar de eludir el descenso en el playout de Alcázar de San Juan (2011) a luchar por el ascenso a la Liga Endesa en una inolvidable final castellana (2014).

Un camino en el que han sumado incluso títulos con la conquista de dos Copas Castilla y León y una Copa Príncipe 2015 con la que demostraron al baloncesto nacional que el proyecto del Palencia Baloncesto tiene sólidos cimientos con los que, por qué no, soñar con un prometedor futuro asentado en el rigor y la seriedad de su junta directiva.

Liderados desde los despachos por Gonzalo Ibáñez, el conjunto colegial se ha ganado a pulso el poder contar con el respaldado de instituciones, patrocinadores y aficionados afrontando de este modo una campaña 2015/16 en la que partirán de nuevo con el objetivo de poder dar un nuevo paso, firme pero seguro, en una Liga que mirará cada viernes de reojo a la cancha del Marta Domínguez.

Porfirio Fisac, sabiduría al servicio del vestuario:

Con un par de ascensos en su palmarés y algún que otro centenar de encuentros a sus espaldas, el nombre de Porfirio Fisac fue el elegido por la dirección deportiva durante el verano para iniciar una nueva etapa a orillas del Río Carrión.

Un nuevo proyecto en el que el técnico segoviano asume el siempre complicado reto que supone el poder mantener en lo más alto a un equipo que ha protagonizado un notable crecimiento durante las últimas temporadas: “Esta nueva etapa es toda una responsabilidad para mí ya que supone el hacerme cargo de un proyecto en el que llevan mucho tiempo haciendo las cosas muy bien. El Palencia Baloncesto es un club muy estable, con una directiva consolidada y con las ideas muy claras y una afición entregada a su equipo. A esto hay que unirle que ha habido un trabajo excepcional por parte de Natxo Lezkano durante los últimos años lo que me otorga aún un plus mayor de responsabilidad que me obligará a sacar el máximo de este grupo en una Liga que no te regala nada. La LEB es realmente atractiva y tienes que ir siempre a por cada partido porque el margen para la consecución de los objetivos es realmente estrecho lo supone un gran reto para mí como técnico”.

Con un alto nivel de autoexigencia, el técnico castellano tuvo muy claro desde el primer momento el tipo de jugadores que debían componer un proyecto en el que el crecimiento deberá ser una constante en el día a día: “Cada entrenador tenemos un guión predeterminado a la hora de construir muestras plantillas pero cuando entrenas en la LEB Oro tienes que tener claro que tus jugadores deben tener mucho hambre y ambición de poder crecer. A la hora de comenzar a construir la plantilla con Fernando Martínez tuvimos claro que en esta  liga el nombre no te da puntos ni te da victorias por lo que necesitas gente con hambre y con ganad de seguir creciendo en el baloncesto por lo que decidimos no mirar el DNI sino la actitud y es por ello que tenemos una plantilla con jugadores desde los 16 hasta los 36 años”.

La plantilla del Quesos Cerrato, vista por su técnico:

Bases: Dani Rodríguez, Dani Pérez y Daniel Manchón

La construcción de una plantilla competitiva comenzó desde el puesto de base con la contratación de un joven jugador de proyección y conocedor de la competición como Dani Pérez. Un jugador con cuentas pendientes con el baloncesto y que formará la dupla perfecta junto al renovado Dani Rodríguez: “Dani Pérez y Dani Rodríguez tienen que ser los actores principales de nuestra dirección en un año en el que queremos que disfruten jugando. A mí como entrenador me va a tocar la labor de hurgar en su interior para sacar lo mejor de ellos poniendo a su servicio los medios y mis conocimientos para que puedan mejorar. Tiene que ser para ellos una temporada en la que deben ratificarse sin excusas como jugadores importantes en la competición independientemente de que uno tenga 25 años y el otro 31 porque les vamos a pedir lo mejor de ellos”.

Una de las mejores duplas de la competición que contará con la inestimable ayuda de Daniel Manchón un jugador que estuvo ya a las órdenes de Fisac el pasado curso y que compatibilizará este año su puesto en el Venta de Baños de Liga EBA con el primer equipo: “Este año queríamos dar continuidad al trabajo de la cantera permitiéndoles que pudieran seguir creciendo con el primer equipo y Manchón va a ser uno de los mejores ejemplos. Estamos hablando de un jugador en edad junior pero con un gran carácter y una gran ambición por seguir creciendo lo que puede determinar su número de minutos en la categoría”.

Aleros: Mitch McCarron, Romà Bas, Marc Blanch, Joan Tomás y Álvaro Reyes

Y si importante será la apuesta por jugadores con mucho que demostrar en la posición de base no menos atractivos resultan los fichajes realizados para completar un perímetro en el que el recién recuperado Romà Bas ejercerá como el mejor “fichaje” en una campaña en el que compartirá de nuevo camiseta junto al talentoso Marc Blanch: “Para Romà Bas, más que una petición tengo un deseo ya que el baloncesto ha sido terriblemente injusto con él en los últimos años donde el infortunio le ha impedido exhibir el trabajo realizado en el día a día. Espero que las lesiones lo respeten para que pueda disfrutar con los roles que le vayamos adjudicando. Este año se va a rencontrar con un jugador como Marc que viene de jugar pocos minutos el año pasado pero que llega con la necesidad de volver a gozar de protagonismo para poder sacar el baloncesto que tiene dentro. Es uno de los mejores jugadores a los que he podido entrenar y no tengo ninguna duda de que va a hacernos disfrutar mucho con su juego”.

La nómina exterior se cerró con la contratación de un viejo conocido de la liga como Joan Tomás a quien acompañará un novato, el prometedor Mitch McCarron: “Joan es un hombre en el que creo ciegamente y que puede estar a un buen nivel ya que con trabajo y esfuerzo puede ser un transmisor de energía para el grupo. Creo que podemos ayudarle mucho a la hora de crecer algo que sucederá también con Mitch aunque, en este caso, estamos hablando de un jugador en el que tenemos depositadas muchas esperanzas pero sin olvidar que es un chico muy joven que afronta su primera experiencia fuera de las ligas universitarias. Es un jugador caliente capaz de hacer muchas cosas y con el que hay que tener la suficiente tranquilidad y exigencia para no dejarle parar pero sabiendo que su recorrido será un poco más lento que el resto”.

Finalmente, la presencia de Álvaro Reyes alternando su trabajo con el equipo de Liga EBA servirá para enriquecer los entrenamientos de un equipo en el que está llamado a madurar: “Álvaro marcará su propio camino ya que es un jugador con mucho talento y capaz de hacer muchas cosas sobre la pista, puede ver el aro, puede tirar… pero será su sacrificio y su trabajo con el equipo de Liga EBA lo que le ayudará a ganar minutos con nosotros”.

Pívots: Michael Fakuade, Toni Vicens, Urko Otegui y Lamont Barnes

Aunque si hay una línea en la que el club se ha reforzado con experiencia esa es una pintura en la que el eterno Urko Otegui contará este año con la presencia de un cinco de lujo, un Lamont Barnes al que su técnico conoce a la perfección y que deberá ser cómplice en la madurez del equipo: “Queremos hacer de este equipo una auténtica familia y ahí el padre y la madre deben ser Urko Otegui y Lamont Barnes. Lamont es uno de esos jugadores nunca ha dejado de tener ambición, que nunca ha dejado de tener ganas de venir a entrenar y que nunca ha dejado de apoyar a un compañero mientras que de Urko poco más se puede decir que no sepamos ya… Llevaba muchos años queriendo entrenarlo y por fortuna este año voy a poder hacerlo”.

La juventud y los deseos de crecer llegarán de la mano de un hombre en línea ascendente como Toni Vicens a quien acompañará al cuatro una de las sorpresas agradables del pasado curso, el interior Michael Fakuade: “Toni es un jugador que es todo entrega y puro corazón pero tengo que hacer de él un jugador bueno de trabajo diario y de lectura de juego. Debe convertir ese talento a través de una capacidad para entender cuándo hay que esforzarse al máximo y cuándo hay que tener una mayor tranquilidad. Por su parte Fakuade es un jugador que puede tener un gran crecimiento pero debe ser él quien marque hasta dónde puede llegar. De su capacidad para poder salir al 6,75 dependerá en parte su futuro y el ver hasta dónde puede llegar ya no sólo con nosotros sino también en la competición”.

Un juego nuevo con la esencia de siempre:

La nueva etapa que comenzó con el fichaje de Porfirio Fisac ha supuesto un soplo de aire fresco para un proyecto fiel a sus principios y que volverá a asentarse sobre los sólidos pilares edificados en temporadas anteriores.

En ese sentido, el técnico tiene más que claro que el concepto “familia” deberá marcar la evolución de un equipo que quiere seguir creciendo a través de un juego rápido y sacrificado: “Suele decirse que somos los entrenadores los que definimos el tipo de juego que queremos lograr en nuestros equipos pero la realidad es que son los jugadores los que marcan esto. Somos un grupo con entrenador nuevo y mucha gente nueva lo que hará que necesitemos un tiempo de adaptación al equipo y a los nuevos compañeros pero en principio queremos ser un equipo sacrificado en defensa, que corra y que busque el aro. Esas serán las normas básicas para realmente llegar a ser una familia que juega a baloncesto y que disfruta al máximo de este trabajo”.

Ese será el camino para crecer el máximo posible en una campaña para la que el cuadro palentino no quiere marcarse un objetivo concreto de cara a una clasificación más abierta que nunca: “Sería un error marcarse un objetivo concreto y definido. Nuestro objetivo tiene que estar abierto siendo un equipo que todos los días tenga la ilusión por competir y ganar para, a partir de ahí, ver dónde podemos colocarnos. Esta es una edición igualada en salarios y presupuestos en la que no puedes confiarte en la lucha por un objetivo ya que no hay nadie tan grande para estar arriba ni nadie tan pequeño como para estar abajo por lo que cada día hay que salir a competir para ganar para poder estar lo más arriba posible”.

Un reto en el que no faltará el apoyo de una afición a la que Fisac quiere alimentar con los mejores alimentos desde la cancha: “El mensaje siempre debe ir desde la cancha a la grada. Esta es una afición que siempre está ahí, que siente el baloncesto desde hace muchos años y a la que tenemos que dar un mensaje de realidad diciéndoles que nunca nadie va a venir al Marta Domínguez a ganar fácil. Podremos ganar o podremos perder pero ningún día se van a sentir tristes porque no hayamos dado todo lo posible en un año en el que queremos ser transmisores de ilusión y deseo desde la cancha”.