PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Varias décadas de historia en el baloncesto, un importante pasado en la Liga Endesa y una masa social totalmente entregada a su equipo son tan sólo algunos de los valiosos intangibles con los que cuenta cada año el Leche Río Breogán en el momento de sentarse a planificar una nueva temporada.

Tres valores que serán capaces de intimidar por sí solos a los 17 rivales que visitarán esta temporada un Pazo dos Deportes dispuesto a vibrar de nuevo con su equipo pero que suponen a su vez una importante responsabilidad a la hora de luchar por el triunfo en cada partido. Una filosofía que conocen muy bien aquellos jugadores que deciden estampar su firma con el conjunto lucense y que motiva sobremanera ala hora de buscar nuevos retos profesionales.

Y es que, quién no quisiera defender una camiseta que volverá a optar a todo en la Liga LEB Oro después de una campaña de regreso a la Liga Endesa en la que la fortuna no acompañó al buen trabajo realizado y en la que el destino llevó al club a retornar al que había sido su hábitat durante la última década.

Pero si algo tienen claro en Lugo es que ese breve paso por la máxima categoría debe ser el escalón desde el que impulsarse para poder retornar de nuevo, un año del que intentar extraer las conclusiones más positivas para poder luchar de nuevo por el gran objetivo de la mano de una afición volcada con su equipo.

Porque, como bien suele decirse por allí, “Lugo é Basket”…

Diego Epifanio, la nueva ilusión lucense:

Tras toda una vida defendiendo los escudos de los diferentes equipos de su Burgos natal, a Diego Epifanio le tocaba en esta ocasión este verano hacerlas maletas para poder emprender una nueva etapa profesional lejos de su hogar.Con una ciudad histórica como Lugo como destino, Epi recogía el guante lanzado por un equipo que apostó desde el principio con fuerza por sus servicios llegando incluso a esperar a que resolviera su situación contractual con el San Pablo Burgos.

La mejor manera posible a la hora de encandilar a un técnico satisfecho con su nuevo destino: “Me siento muy agradecido por el interés que el Breogán ha mostraron por mí en todo momento yaque me consta que desde el principio fui su primera opción. Fueron incluso capaces de esperar a que despejase mi futuro cuando aún había opciones de seguir en Burgos y lo hicieron incluso esperando para realizar los movimientos en la plantilla. Ese tipo de detalles dicen mucho acerca de cómo se quiere trabajar aquí y son todo un aliciente a la hora de aceptar la oferta de un proyecto en el que creo que he encajado muy bien y en el que comparto esa filosofía de trabajo que tiene Tito Díaz y con la que queremos hacer un proyecto a dos años vista. El objetivo es hacer un proyecto sólido ya no sólo como equipo sino también como estructura para poder devolver así al equipo a la ACB mucho más fuerte”.

Para ello, tanto Epi como el propio Tito Díaz tuvieron realmente clara la plantilla que querían construir en un mercado repleto de posibilidades: “Ambos tuvimos claro desde el principio qué tipo de equipo queríamos construir para poder afrontar una Liga tan exigente como esta. Queríamos un equipo con gente que en su mayoría conocieran la Liga pero en el que, sobre todo, todos sus jugadores tuvieran el hambre necesario para poder demostrar que pueden competir muy bien tanto en la LEB Oro como, de cara al futuro, en una categoría superior. A partir de ahí nos centramos en las renovaciones, en quién podía continuar con nosotros y fuimos poniendo nombres sobre el papel en función de lo que nos ofrecía el mercado”.

La plantilla del Leche Rio Breogán, vista por su técnico:

Bases: Roope Ahonen, Mo Soluade y Christian Díaz

Con la idea principal de poder crear un perímetro en el que sus ocho jugadores pudieran jugar todos con todos creando así un puzle en el que todas sus piezas encajaran, el juego exterior lucense no podía comenzar de otro modo que no fuera con la renovación de Christian Díaz.

Un jugador que no ha dejado de crecer desde que pusiera por primera vez un pie en la Liga LEB Oro y que seguirá llevando las riendas del equipo en la competición: “Christian viene haciéndolo muy bien en las últimas temporadas, va a cumplir su tercera temporada con nosotros y, en este tiempo, ha demostrado que es capaz de crecer a la par que se ha ido adaptando a los diferentes roles que ha ido teniendo en el equipo. Estamos seguiros de que este año va a ser un jugador que nos ayude mucho en todos los sentidos”.

Con su continuidad asegurada, el conjunto lucense no dudó a la hora de buscar dos jugadores que encajaran dentro de esa filosofía de polivalencia con la incorporación de unos Ahonen y Soluade capaces de moverse a la perfección entre el uno y el dos: “Desde el principio tuvimos claro que Roope podía encajar muy bien en nuestro proyecto ya que llevaba dos años en la competición obteniendo muy buenos resultados.Creemos que es uno de esos jugadores de la plantilla que puede tener una buena progresión al igual que Mo a quien conozco muy bien de nuestra etapa en Burgos y el cuál tiene una buena dinámica de trabajo. Este año llega con muchas ganas de poder hacerlo bien y creo que ese hambre encaja muy bien en la filosofía delo que buscábamos para este puesto”.

Aleros: Sergi Quintela, Salva Arco, Dagoberto Peña, José I. Nogués y Mateo Sánchez

Convencidos de que la línea exterior debe ser uno de los puntos fuertes del equipo, en el Leche Río Breogán no tuvieron da alguna a la hora de buscar los mejores jugadores posibles para una línea en la que, sin embargo, dos de sus piezas más importantes llegaron a modo de renovaciones.

Y es que tanto la continuidad de un Sergi Quintela con contrato como la prolongación del compromiso del capitán Salva Arco fueron claves a la hora de comenzar a construir: “Son dos jugadores que, aunque son distintos sobre el parqué, cumplen una doble premisa muy importante para nosotros, su compromiso con el club y la experiencia en la competición. Salva es un jugador top de la Liga y tiene un historial deportivo que habla por sí solo, un exterior que cualquier equipo podría tener. Además de todo esto, está muy integrado en el club con quien se siente muy identificado y tiene clavada la espinita del descenso del año pasado mientras que Sergi viene a refrendar un poco su deseo de crecer con el equipo de su tierra tras un buen año de progresión en Lleida. Viene con el deseo de poder ayudarnos a cumplir los objetivos en una temporada que puede ser importante para él”.

Deseosos de poder incorporar más talento al juego exterior, la confianza de Tito Diaz con un Dago Peña que jugara para él en A Coruña fue clave para que le internacional dominicano se comprometiera con un equipo con el que peleará de nuevo por los objetivos más ambiciosos: “Dago es un jugador con mucho talento y que hizo ya grandes campañas en la LEB antes de dar el salto a la Liga Endesa. Será esa persona que marque diferencias desde la línea exterior a través de su talento pero que también nos ayude mucho en el día a día ya que Tito lo tuvo a sus órdenes en el Leyma Coruña y sus informes en ese sentido son inmejorables. Se ha incorporado al grupo un poco más tarde que el resto ya que ha estado disputando la Copa del Mundo pero no tardará en hacerse con las pautas de juego para poder ayudar cuanto antes”. 

Un talento que se completó con la llegada del prometedor José Ignacio Nogués quien puso rumbo a Lugo dispuesto a demostrar que puede ser un jugador muy importante en la competición: “Va a ser una de las piezas importantes de la plantilla porque tiene un conocimiento brutal del juego y porque, dentro de esa polivalencia que buscábamos, él puede ser quien tenga un mayor peso ya que estará moviéndose entre el juego exterior y el interior. Durante la pretemporada ha tenido días que ha jugado al tres,días que ha jugado al cuatro y días que se ha movido en ambas posiciones con muy buenos resultados. Será un jugador que se vaya adaptando a las diferentes necesidades del equipo en cada momento de la temporada pero que puede ser fundamental a la hora de poder ser un equipo sólido en ambas líneas”.

A falta de una última pieza, el juego exterior se cerró con la presencia de Mateo Sánchez, hijo el mítico Manel Sánchez, y quien pondrá todo su corazón sobe el parqué en su debut en la categoría: “Para nosotros tiene una cosa muy buena y es que tiene una muy buena mano. Queremos aprovechar esta circunstancia en un año en el que queremos que siga creciendo en diferentes aspectos del juego. Es un jugador con muy buena predisposición, con ilusión por poder estar en el proyecto y al que vamos a ayudar adquirir experiencia en la categoría a la vez que mejora el plano físico para poder ser cada día un jugador un poco más importante”.

Pívots: Thomas deThaey, Rauno Nurger, Alex Olah y Massine Fall

Quería Diego Epifanio jugadores fuertes y talentosos para su juego interior y esto pareció cumplirse de inicio con la contratación de Sandi Marcius pero la lesión detectada en el reconocimiento médico obligó al plantel lucense a reordenar sus ideas.

Fue así como Rauno Nurger ganó protagonismo en los esquemas, un jugador conocedor de la categoría y en clara trayectoria ascendente en lo personal: “Teníamos buenas referencias de Rauno pero en estos primeros días nos ha mostrado una gran predisposición al trabajo en los entrenamientos y un gran deseo de crecer junto a nosotros. Se adapta muy rápido a lo que busco como entrenador, pero necesitará dar el salto competitivo necesario para poder adaptarse al juego de uno de los equipos grandes de la Liga como es el Breogán.

Todo un cuatro de referencia que compartirá minutos de juego sobe el parqué junto a un Thomas deThaey para el que su llegada a España supondrá toda una oportunidad en su carrera: “Thomas era un jugador al que Tito llevaba siguiendo mucho tiempo. Le había gustado durante su etapa en el baloncesto portugués y creíamos que sus condiciones físicas podían ser importantes para nosotros. Lo ha ido haciendo bien durante los últimos años pero ahora tendrá que adquirir un rol más protagonista demostrando la veteranía con la que llega a Lugo”.

Ya en posiciones cercanas al aro, tanto Alex Olah como Massine Fall aportarán juventud y centímetros en una zona que será clave para el futuro del equipo en la competición: “Massine ha ido creciendo poco a poco desde su irrupción en la competición con el Melilla Baloncesto. El año pasado tuvo algún problema físico pero, pese a ello, pudo competir muy bien y eso es lo que más nos llamó la atención. En un principio su rol debe ser el de quinto pívot pero creo que con su trabajo puede ganarse minutos a lo largo del año. Por su parte, Olah es un jugador internacional rumano un poco más atípico ya que tiene una buena capacidad para el tiro pero que tiene a su vez una buena movilidad de balón”.

Compromiso por la camiseta para poder mirar alto:

Con el siempre exigente reto de poder luchar por los objetivos más ambiciosos, si algo tiene claro Diego Epifanio esta temporada es que todo deberá comenzar a través de un día a día sobre el que se edificarán los cimientos de la temporada.

Unas sesiones de entrenamientos con las que madurar un juego lo más atractivo posible para su gente: “La principal premisa pasa por poder ser un equipo en letras mayúsculas y en el que no existan las individualidades. No buscaremos rendimientos individuales sino el poder dar uno a uno un paso adelante, poniendo compromiso defensivo y teniendo actitud a la hora de luchar cada balón porque eso es algo innegociable para nosotros. Nuestra idea de entender el baloncesto pasa por compartir cada balón a la vez que nos lo pasamos bien en la pista compartiendo notoriedad y responsabilidades. Vamos a trabajar para poder sacar el talento de cada uno y para que todo esto nos lleve a ser el mejor equipo posible”.

A partir de ahí, el equipo comenzará a luchar por unos objetivos a los que quieren otorgar una dosis de ambición pero siempre desde el mayor respeto posible a los rivales y la categoría: “Nuestro primer objetivo está en el día a día ya que es ahí donde debemos trabajar para poder convertirnos en el mejor equipo posible. A partir de ahí, queremos ser ambiciosos sobre el parqué, intentar ganar el mayor número de partidos posibles y que esto nos lleve a estar lo más arriba posible en un año en el que el camino será muy difícil. La Liga ha subido mucho de nivel en este último año y hay muchos candidatos al ascenso así que vamos a intentar marcarnos un camino y ser lo más fieles posibles a nuestras ideas para estar arriba posible pero siempre con la premisa de poder ser cada día mejores”.

Y todo ello teniendo claro que la afición lucense jugará de nuevo un papel fundamental en el crecimiento del equipo durante la temporada: “El primer mensaje nos lo ha mandado la afición a nosotros porque esos 3.500 socios que ya hemos hecho después de un shock como el del año pasado nos dicen que están junto a nosotros. Ahora lo que queremos es poder devolverles esa confianza luchando al máximo cada balón,haciendo que se sientan orgullosos del sacrificio de sus jugadores y logrando que se diviertan viéndonos jugar al baloncesto”.