El seleccionador Lapeña valoró muy positivamente el trabajo de una generación del 95 junto a la que suma su tercera medalla consecutiva. Buen conocedor de un grupo con mucho futuro, el técnico aragonés elogió los esfuerzos y sacrificios de una plantilla que apunta alto.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Recién salido de la ducha a la que le han sometido sus jugadoras nada más acabar el partido y sin apenas tiempo para enfriar ideas, un emocionado Víctor Lapeña se acordaba de todos aquellos que le han mostrado su apoyo durante un intenso mes en el que ha peleado junto a sus jugadoras por alcanzar un nuevo éxito para el baloncesto femenino español.
En un año mágico para él en el que ha conquistado el título liguero con el Perfumerías Avenida y dos Europeos con la Selección Senior y la U18F, Lapeña tan sólo tenía palabras de agradecimiento: “Me gustaría dar las gracias al director deportivo Ángel Palmi por haber confiado en mí y al Presidente Sáez por haber apoyado su decisión demostrándome su confianza. Estoy en la mejor Federación del mundo y junto al mejor grupo de profesionales. Quiero dar las gracias a todos los que han venido a acompañarnos y al seleccionador absoluto Lucas Mondelo por haber estado con nosotros”.
Acto seguido, Lapeña entraba a valorar un encuentro en el que el equipo ha dado nuevamente lo mejor de sí ante una Selección que se había estudiado muy bien sobre el papel a una España que ha sabido reaccionar en los momentos difíciles: “Ha sido una final durísima, nos hemos ido, nos han dado alcance, nos han remontado… pero tenemos un grupo muy maduro que ha sabido templar el partido en un magnífico último cuarto en el que a base de inteligencia hemos sabido bloquearlas provocando sus fallos. Tenemos un grupo de jugadoras que tiene magia y que hace que todo esto sea especial”.
Precisamente ese grupo es un valor de futuro para una Selección que espera ya a las Arrojo, Pujol, Lo y, especialmente, a la MVP Leticia Romero: “Leticia es la mejor base de su generación y no tengo duda de que será la mejor base de este país con el paso de los años. Cuando esta generación de mezcle con las Alba, Queralt, Ouviña… quizá tengamos una generación tan potente como la que han formado en masculino los Gasol y compañía. Hay que creer en ellas y seguir trabajando para conseguirlo”.
Lapeña no quiso olvidarse de los clubes que han trabajado durante todo el año contribuyendo a este éxito: “Quiero enviar mi agradecimiento a todos los entrenadores y clubes que trabajan con estas jugadoras durante todo el año ayudando a que nuestro trabajo sea más sencillo cuando llegan aquí”.