Javier Villagarcía. Saitama (Japón), 26 ago. 2006 (EFE).- La selección argentina se hizo hoy con el pase a los cuartos de final del Mundial 2006 al superar a un combinado neozelandés que convirtió el partido en una auténtica batalla campal. Los actuales subcampeones del mundo ya sabían lo que les esperaba. Los "Tall blacks", si algo tienen es una defensa muy agresiva que puede sacar de quicio a cualquier equipo. La "albiceleste", que también se caracteriza por no arrugarse ante ningún rival, entró en la pelea cuerpo a cuerpo y salió airosa, gracias a la calidad de Ginóbili (28 puntos) y Oberto (23 puntos) , que aparecieron con su acierto cuando sus compañeros más problemas tenían, en especial Nocioni, que no tuvo su día. Argentina contaba también con la ventaja psicológica de haber ganado al conjunto oceánico en su cuatro últimos enfrentamientos, el último, en un amistoso jugado en Buenos Aires, durante la fase de preparación para el torneo (85-72). También les ganaron en la primera fase del Mundial del 2002 y en el grupo clasificatorio de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. El "haka", la danza guerrera maorí con la que los equipos neozelandeses abren los partidos, poco impresionó al quinteto argentino en el madrugador partido que abrió los octavos de final. En los primeros compases del choque los pupilos de Sergio Hernández no tardaron en abrir una pequeña brecha en el marcador (15-7), gracias a un Oberto imponente. El pívot de los San Antonio Spurs, asistido de maravilla por Pepe Sánchez, Nocioni y Ginobili, sostuvo al equipo en el primer cuarto con sus 11 puntos. Argentina bailaba al ritmo del tango de las "Cheerleaders" (animadoras), en el espectacular Saitama Super Arena, pero la fiesta duró muy poco. Los "Tall Blacks" endurecieron su juego, con una defensa y bloqueos, que desafiaban el reglamento, ante el beneplácito de los árbitros y pese a las protestas de los jugadores sudamericanos. Un triple de Penney y una posterior antideportiva a Nocioni mantuvieron a los neocelandeses a flote. En el segundo cuarto el juego se endureció aún más. Scola, que en el anterior corte se tuvo que retirar tras sufrir un fuerte golpe en la cara, se tuvo que emplear a fondo en la pintura ante el poco acierto de sus compañeros desde el perímetro. Nocioni envió al hierro dos triples en la misma jugada y su sustituto Herrmmann tampoco pudo inaugurar su cuenta de triples. Las defensas alternas le daban resultado a Nueva Zelanda, pero suspendía en la faceta ofensiva y en ningún momento dio la impresión de poder adelantarse en el luminoso. El partido había quedado reducido a una pelea en la que volaban los codos. Oberto tuvo sus más y sus menos con Cameron, y Nocioni quedó conmocionado en el centro del campo tras un brutal bloqueo. Ginóbili con continuas penetraciones logró que los neocelandeses no se salieran con la suya. En la segunda mitad, a Argentina le bastó con mejorar su porcentaje de aciertos y tras armar un par de contraataques buenos rompió el partido. Nocioni tras recibir una gran asistencia de Pepe Sánchez, inauguró su casillero de anotación y colocó a su equipo con una ventaja que comenzó a ser definitiva (47-35, min. 24). Sánchez se está mostrando como el mejor pasador del torneo al finalizó la primera ronda como el mayor promedio de asistencias (6,8) empatado con el estadounidense Chris Paul. Ginobili mantuvo su ritmo de anotación y poco después amplió la renta tras un mate en contraataque y dos tiros libres (53-37). El escolta de los San Antonio Spurs finalizó dando un pequeño recital que tumbó ya definitivamente al gigante oceánico, que en el pasado Mundial de Indianápolis había dado la sorpresa al alcanzar las semifinales. A los campeones olímpicos de Atenas y firmes candidatos al título en Japón les bastó con mantener la intensidad defensiva para solventar el tramo final del duelo. 79 - Argentina (21+16+22+20): Sánchez (4), Nocioni (2), Scola (10), Ginobili (28), Oberto (23) -cinco inicial-, Prigioni (4), Farabello (0), Gutierrez (0), Delfino (2), Fernández (0), Herrmann (2) y Wolkowyski (4). 62 - Nueva Zelanda (16+13+15+18): Penney (11), Henare (5), Boucher (0), Bradshaw (9), Cameron (6) -cinco inicial-, Dickel (15), Olson (0), Jones (9), Winitana (0), Frank (5) y Rampton (2). Arbitros: Nikolaos Zavlanos (GRE), Shmuel Bachar (ISR) y Milivoje Jovcic (SCG). Excluyeron a Boucher por personales (min.35). Incidencias: Encuentro de correspondiente a los octavos de final del Mundial de Baloncesto disputado en el Saitama Super Arena, en la ciudad de Saitama (colindante al norte con Tokio), ante unos 5.000 espectadores.