Pepu pudo mover el banquillo de tal manera que las rotaciones no fueran excesivamente largas para no cansar innecesariamente a los jugadores. Marc Gasol volvió a gozar de minutos y más que hubiera tenido en el primer tiempo de no haberse cargado con 3 faltas. Un mate de Pau cerró el segundo periodo y los jugadores se marcharon al descanso con la máxima diferencia alcanzada hasta entonces: 20 puntos. El 47-27 demuestra también lo centrados que estuvieron los jugadores en defensa y ataque a pesar de lo diáfano del marcador. En la continuación la tónica no varió a pesar de que Panamá quiso solucionar los problemas con una zona que tampoco supuso ningún obstáculo; al contrario Pau la superó con facilidad con mates estratosféricos, mientras la defensa no aflojaba en absoluto, con cambios muy medidos para que todos tuvieran aire y protagonismo al tiempo. Al final de tercer periodo la diferencia había aumentado a los 28 puntos (70-42) aunque un minuto antes había llegado a ser de 32. En el cuarto el protagonismo pasó a manos de unos acertadísimos Berni y Rudy. El encuentro acabó con la máxima diferencia (44 puntos) lo que confirma que España nunca dejó de pisar el acelerador. Esta ha sido la mejor manera de llegar descansados y centrados al partido contra Alemania, que será la verdadera prueba de fuego del equipo español en esta primera fase. Los alemanes tampoco tuvieron problemas unas horas antes al ganar con solvencia a Nueva Zelanda. El partido en el que han de aclararse muchas cosas, espera. ESPAÑA, 101 (23-24-23-31) Pau Gasol (26), Rudy Fernández (21), Carlos Cabezas (1), Juan Carlos Navarro (8), José Manuel Calderón (2), Carlos Jiménez (5), Sergio Rodríguez (2), Berni Rodríguez (15), Marc Gasol (1), Àlex Mumbrú (7) y Jorge Garbajosa (10). PANAMÁ, 57 (11-16-15-15) Rubén Garcés (6), Jair Peralta (3), Rubén Douglas (9), Maximiliano Gómez (0), Kevin Daley (5), Jamal Levi (2), Dionisio Gómez (9), Michael Hicks (7), Ed Cota (2), Antonio García (3), Jaime Lloreda (9) y Eric Cárdenas (2).