CTOS DE ESPAÑA MINI E INFANTIL
Sow y Garatea, dos formas de competir
3/26/2013 - 2:36 PM
El talento no está limitado en ningún espacio. Y si no que se lo digan al techo del Campeonato, el senegalés Khadim Sow (2,10), o al más pequeño pero no menos valioso jugador del torneo, Mikel Garatea (1,45). Ambos, desde ‘perspectivas’ diferentes, compiten con idéntica ilusión, coraje y ambición con Canarias y Navarra, respectivamente. Si hay trabajo, constancia y talento, cualquiera puede competir en un Campeonato de España, independientemente de sus centímetros. No hay talla de referencia para poder participar en el nacional de la Bahía de Cádiz ni limitaciones para el que quiera triunfar en el deporte de la canasta.
XAVI OLTRA - ADRIÁN BARRANCO / ÁREA DE COMUNICACIÓN
Cada año los Campeonatos de España nos traen datos curiosos, que nos demuestran que no existen limitaciones ni obstáculos para desarrollar el talento en una cancha de baloncesto. Así lo pueden atestiguar las selecciones de Canarias y Navarra. En el caso de los primeros, en las filas de su equipo Infantil masculino se halla el techo del nacional, Khadim Sow. Con sólo 13 años ya llega a los 2,10 de estatura. Juega lógicamente de pívot y procede del Senegal, cuna de jugadores de gran envergadura y muchos centímetros. “Estoy muy contento en mi primer Campeonato con la selección. Sé que soy el más alto. No sabía si habría o no jugadores de esta altura”, afirma ilusionado el pívot de Canarias.
Como a veces ocurre en el baloncesto, la enorme estatura de Sow no es siempre garantía de que todo va a ser fácil al parquet. “A veces es difícil para mí, porque como soy el más alto los árbitros me suelen pitar muchas faltas. También tiene ventajas lógicamente en el rebote por ejemplo”, afirma el joven jugador africano, que llegó a Canarias en septiembre. “Tengo que mejorar y jugar más fuerte. Sólo llevo un año y medio jugando a baloncesto. La altura ayuda, pero aún tengo que mejorar muchas cosas”, reconoce Sow, ambicioso en cuanto a su futuro. “He visto muchos pívots en el campeonato no tan altos y que saben hacer muchas cosas”, añade el pívot, que mira y aprende constantemente de sus rivales.
“SOY UN JUGADOR DIFERENTE Y PUEDO APORTAR VELOCIDAD AL JUEGO”
Por el contrario, el combinado Mini masculino de Navarra tiene a un jugador enorme en ilusión, calidad y ambición, pero pequeño en estatura: 1,45. Es el base Mikel Garatea, el más bajito del Campeonato. Pequeño pero eléctrico. Rápido y constante. “Intento ser muy rápido en la pista y hacer los pases antes de que me marquen. Y cuando me toca defender salto mucho. Si no me cuesta defender al rival”, explica el joven jugador sobre sus necesarias artimañas en cancha. Él quiere seguir el ejemplo de bases que no son muy altos y triunfan en el baloncesto actual: “Me miro muchas veces en jugadores como Sergio Rodríguez, que le gusta dar mucha velocidad al juego. Pienso que soy un jugador diferente y que puedo aportar velocidad al juego, sobre todo cuando el otro equipo está más cansado”. Así es Mikel. Sin complejos. A pesar de su estatura tiene claro que no tendrá problemas para llegar a ser un gran jugador de baloncesto.