La entrega y el carácter competitivo de todo un joven veterano como Marc Blanch han llevado la ilusión a un vestuario que pelea por devolver al River Andorra a la primera plana. El alero balear no quiere dejar escapar su tercera oportunidad para hacerse con un título copero que se le resiste.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Llegó al Principado tras conquistar el ascenso a la Liga Endesa y con el objetivo de convertirse en uno de los referentes de un renovado River Andorra. Transcurridos los cinco primeros meses de trabajo, tanto la junta directiva como el cuerpo técnico están encantados con la aportación de un Marc Blanch que se ha convertido en uno de los mejores nacionales del campeonato.
Su trabajo dentro de la cancha ha venido acompañado de algo muy valorado por los entrenadores, una entrega de puertas adentro del vestuario con la que ha ayudado a Joan Peñarroya a conseguir la mejor química posible en su plantilla: “En la gran mayoría de entrevistas nos preguntan acerca del secreto de este equipo y siempre digo que no hay nada que descubrir ya que para nosotros no hay más secreto que tener una buena química dentro del vestuario. En poco tiempo conectamos muy bien asentando una base que nos ayudó a acelerar el proceso de adaptación sobre la pista”.
Y es que este River ha sorprendido a propios y extraños en una temporada en la que ya han hecho historia gracias a la filosofía de trabajo imprimida por un Joan Peñarroya que tiene muy claros los ideales de su equipo: “Al principio muy pocos creían que pudiésemos llegar al final de la primera vuelta entre los dos primeros clasificados para terminar alcanzando la final de la Copa Príncipe como líderes, pero si hemos llegado hasta aquí ha sido gracias a nuestro trabajo y a base de creer que podíamos optar a algo más. Joan Peñarroya es el principal culpable de que sigamos creciendo semana tras semana ya que nos concede cierta libertad sobre la cancha que el jugador agradece y trata de devolver con su juego“.
La Final de Copa Príncipe será por tanto el mejor premio para un River Andorra qie tratará de mantener su buena estrella tratando de ofrecer a su afición el primer título de su historia reciente: “La suerte siempre nos ha sonreído en los finales ajustados por lo que nuestras opciones de victoria pasan por disputar un partido igualado llegando al último minuto metidos en partido. Si somos capaces de mantener nuestro espíritu competitivo durante los 40 minutos, tendremos muchas opciones de llevarnos la Copa Príncipe a casa”.
Pese a la confianza en su equipo, Marc Blanch no quiere lanzar las campanas al vuelo de cara a un encuentro en el que podría romper una racha negativa en lo personal: “A partido único puede pasar cualquier cosa, podemos ganar o podemos perder pero lo que es seguro es que vamos a competir en todo momento con el único deseo de poder levantar el título. Tanto River Andorra, que ha perdido las dos últimas finales, como yo, que he perdido las dos que he disputado, creemos que ya ha llegado nuestro momento”.