Un internacional de la Selección Española como Nacho Rodilla está presente durante estos días en el Mini como aficionado para ver en directo a su hijo Marc Rodilla. Junto a él, otro 'padre aficionado' ilustre como Victor Luengo.
ADRIANO CORREAL /ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
“Lo que más me ha impresionado de estos días en San Fernando es la ilusión que tienen los niños por jugar al baloncesto en este campeonato porque es el primero que disputan. En este torneo es esencial en la formación de los jugadores porque empiezan a saber que es competir. Además juegan contra jóvenes de otras ciudades y eso les sirve para conocer otras maneras de jugar al baloncesto”, nos empieza a explicar Nacho Rodilla que está durante estos días en San Fernando para ver a su hijo Marc Rodilla que forma parte de la Selección de Comunidad Valenciana.
“Me sorprenden como se entregan al máximo todos los jugadores. Gracias a estos torneos en los que juegan muchos partidos en pocos días saben competir mejor cuando tienen 18 años, algo que creo que no logran en otros países a este nivel. Es un campeonato en el que tienes que te tienes que estar superando hasta el final. Les sirve mucho para su futuro. También lo que me ha impactado del Mini son el ver los pabellones llenos y con ambiente de baloncesto y ver a los jugadores disfrutar jugando a baloncesto”, nos sigue analizando el internacional español.
Nacho Rodilla vistió la camiseta del combinado nacional en 40 ocasiones y estuvo presente en el sorprendente Europeo de 1999 en el que se ganó la plata. Anteriormente también formo parte del combinado nacional en el Mundial de 1998 de Grecia. La mayor parte de su carrera la pasó en el Valencia Basket (1994-2005) y también estuvo en el Lleida (2003-04), Air Avellino (2003-04) y Virtus Bolonia (2004-05).