JUAN ANTONIO CASANOVA

Los favoritos de casi siempre, Barcelona y Real Madrid, se enfrentaban a las primeras de cambio, en cuartos de final. Ganó el Barça por 80-79. Era su decimotercera victoria en las catorce últimas, hasta entonces, confrontaciones con los blancos. La Penya había derrotado al TDK Manresa en la prórroga  por 90-87, con 15 puntos de Rudy. Y en semifinales saltó la sorpresa: el DKV venció al Barcelona por un claro 86-72, tras dominar por 34-13, y Rudy (16 puntos) ya fue protagonista con algunas acciones sumamente espectaculares.

Los verdinegros no pudieron repetir la sorpresa en la final con el Tau, que se impuso por 81-77 gracias a un parcial de 9-0 muy cerca del final, tras encajar un 0-13 en el tercer período, y a la enorme efectividad del dúo argentino Nocioni-Scola -¡menudo lujo!-, que sumó 42 puntos y 14 rebotes. Pero el mayor lucimiento, lo más espectacular de esa Copa y de muchas otras, corrió a cargo nuevamente de Rudy Fernández, que en 32 minutos aportó 15 puntos, 6 rebotes y 2 asistencias y dejó a todo el mundo con la boca abierta cuando al final del tercer cuarto voló muy alto para recoger un pase de Guzmán y clavar el balón en la canasta alavesa con un prodigioso mate de espaldas. Una acción de fantasía que con el paso de los años volvería a prodigar tanto en la selección española como en el Real Madrid.

No había ganado la Penya, pero todos tuvimos muy claro quién había sido el mejor jugador de la competición. Rudy (15,7 puntos, con un 62% en tiros de dos; 5,7 rebotes, 2,7 asistencias y una valoración de 19,7 como promedio) fue, naturalmente, el MVP. El más joven de la historia. El cuarto, y último hasta ahora, cuyo equipo no había conseguido el título. Le precedieron Juan Antonio Orenga (Estudiantes) en el 91 (finalista ante el Barcelona), Joe Arlauckas (Taugrés) en el 93 (eliminado en semifinales por el R. Madrid) y Velimir Perasovic (Taugrés) en el 94 (finalista frente al Barcelona).

Rudy Fernández volvió a ser MVP de la Copa en el 2008, en Vitoria, cuando, entonces sí, el DKV Joventut logró su último título hasta el momento, y también en el 2015, ya en el Real Madrid. Tres veces el mejor. Ningún otro jugador lo ha sido en más de una ocasión.