PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

¿Se imaginan a un niño de apenas dos años botando un balón de manera solitaria en el patio de un colegio? Pues pónganse en situación porque así comienza la historia de un Fran Guerra para el que el baloncesto se convirtió en una forma de vida de manera prematura.

Desde aquellos primeros botes en el año 1994 hasta el comienzo de la presente campaña, este pívot de origen canario ha trabajado duro para tratar de demostrar que su lugar en el baloncesto nacional puede estar tan arriba como apuntan los 214 centímetros de estatura que hacen de él el techo del Força Lleida.

Perteneciente a la disciplina del Tuenti Móvil Estudiantes, Fran Guerra se alistó a comienzos de verano en el conjunto ilerdense para engrosar la nómina de talentos de futuro cedidos por el cuadro estudiantil en una Adecco Oro en la que ejerce como “el cedido más valorado” junto a un Edgar Vicedo que tomó un camino similar partiendo a Huesca junto a otro compañero de andanzas como Darío Brizuela. Una tripleta de estudiantiles en una competición en la que exhiben ya la clase que les llevó a conquistar un buen número de medallas internacionales en las categorías de formación de un baloncesto nacional en el que quieren dar ahora el paso definitivo.

De patio a patio  en el camino a la ACB:

El idilio de Fran Guerra con el baloncesto comenzó en su tierra natal cuando aún no había cumplido los tres años de edad. Unos comienzos que tuvieron lugar sobre un patio de colegio marcando el futuro de un jugador cuyo salto a la Liga Endesa no pudo llegar con otro equipo que no fuera el Estudiantes. Y es que en la calle Serrano, de eso de patios de colegio, parecen saber un rato.

Con su llegada a Magariños, Guerra saltaba de patio a patio para tratar de cumplir un sueño que comenzó en 1994 por culpa de Santiago y David, sus dos hermanos mayores, quienes le contagiaron rápidamente su pasión: “Ellos eran sólo tres años mayores que yo así que mi madre siempre les llevaba y traía a los entrenamientos por lo que a mí, con apenas dos años, me tocaba acompañarla y esperar a que terminaran. Un día, para matar el tiempo, cogí el balón y empecé a lanzar mis primeros tiros en una pequeña canasta que estaba junto a la pista. Con el tiempo me fui aficionando hasta que con 4 años empecé a jugar junto a ellos en el equipo del colegio”.

Casi sin proponérselo, el protagonista de esta historia daba sus primeros pasos hacia un baloncesto profesional que comenzó a lanzarle señales apenas unos años después cuando, en categoría infantil, fue convocado para el Campeonato de España Junior junto a sus hermanos. Una prueba de fuego en la que Fran demostró que su talento no era ningún farol: “El Ciudad de Telde fue el primer equipo en llamar a nuestra puerta. Se interesaron tanto por mí como por mis dos hermanos mayores incorporándonos a su equipo para que pudiéramos comenzar nuestra formación. A partir de ahí todo fue muy rápido y en un campeonato de España Junior disputado en Cataluña un representante se interesó por nosotros hablando con nuestros padres para poder llevarnos. Poco tiempo después, llamó de nuevo a casa para comentarme que disponía de varias ofertas de equipos ACB  entre la que se encontraba la del Estudiantes”.

Pero… ¿por qué decidirse por el equipo madrileño? Quizá sus inicios en un patio de colegio marcarán el camino final de una decisión muy meditada y que le servía en bandeja la posibilidad de trabajar duro para poder cumplir con el sueño de la ACB : “Tanto mi agente como aquellas personas que me aconsejaban me hablaron muy bien de la opción del Estudiantes ya que era un club de cantera en el que podía llegar a sentirme muy cómodo. Anteriormente se habían interesado por mi equipos como el Gran Canaria pero quizá el contar con tantos jugadores extranjeros me hizo pensar que podría no tener tantas oportunidades y minutos como los que podría tener en un equipo como el Estudiantes que cuida mucho su cantera y en el que tenía opciones reales de poder alcanzar la ACB”.

El oficial del patio cumplió su sueño:

De este modo, el center canario hizo las maletas para poner rumbo a la capital de España. Recién aterrizado en el aeropuerto de Barajas, Guerra puso rumbo a Magariños para convertirse en el nuevo oficial de un patio de colegio que esperaba ya a su nuevo talento de futuro con los brazos abiertos.

Un camino que, lejos de lo que pudiera esperar, no estuvo exento de dificultades para ese niño que, sin apenas darse cuenta, había cambia los patios de su tierra natal por los de la antesala de la ACB: “Los dos primeros meses en Madrid fueron muy duros ya que acababa de salir por primera vez de mi casa para empezar a vivir sólo en una residencia en la que no me gustaba la comida y en la que me sentía lejos de mi familia. Poco a poco fui haciendo amigos que me ayudaron mucho a adaptarme a una ciudad en la que sentía que hacía mucho frío comparado con Canarias. Echaba mucho de menos mi tierra pero, sobre todo, a mi familia con la que hablaba constantemente por teléfono”.

Dos años en Liga EBA con un ascenso a Adecco Plata incluido indicaron a la dirección deportiva del club que Guerra podría estar preparado para asumir el tan ansiado salto de categoría. Una oportunidad con debut incluido en una noche de esas para no olvidar: “Creo que nunca olvidaré ese momento en el que Txus se giró hacia el banquillo diciendo mi nombre para que saltara a la pista. Era el primer cuarto del primer partido de Liga contra el CB Canarias y pese a los nervios salté con muchas ganas y con la ilusión de intentar demostrar que era un jugador válido para la ACB. Algo parecido me sucedió el día que pude jugar contra el Real Madrid ya que el partido no estaba roto ni mucho menos, fue un cambio totalmente inesperado para mí a los siete minutos de partido y entrando por Daniel Clark para emparejarme tanto con Marcus Slaughter como a Salah Mejri. Durante unos segundos no me lo podía creer ya que estaba en la pista enfrentándome a algunos de los jugadores a los que había idolatrado durante los últimos años”.

El nuevo tren puso rumbo al Barris Nord:

Pero la juventud del center canario terminó por pasarle factura. La apuesta de su equipo por una plantilla más experimentada provocó, el pasado verano, su cesión a una Adecco Oro en la que cumple el primero de los dos años de contratos restantes con el conjunto madrileño.

Uno de los momentos más difíciles de su aún corta carrera y que, sin embargo, ha sido entendido por Fran Guerra como una oportunidad para reafirmarse: “Fue un momento difícil ya que no estaba previsto. Mi representante se puso en contacto conmigo para explicarme la posibilidad de salir cedido por una temporada a un equipo Adecco Oro en el que poder crecer como jugador y en ese mismo momento entendí que así debía hacerlo si quería seguir progresando. Analizamos las 3-4 ofertas que habían llegado para poder continuar con mi carrera en esta liga pero, desde el primer momento, me hablaron muy bien del trabajo que estaba haciendo Joaquín Prado en un club como el Força Lleida así que no me lo pensé mucho optando por un equipo que había logrado ya los mejores resultados posibles el año pasado con un proyecto similar como el de Víctor Arteaga”.

De nuevo con las maletas a cuestas, Fran Guerra se subía al AVE para imprimir una nueva velocidad a su carrera en un año clave para él. Recién llegado a territorio ilerdense, el pívot resumió sus intenciones en 160 caracteres con una frase grabada a fuego tanto en su cuenta de Twitter como en su hoja de ruta para el nuevo curso: “Cuando estés a punto de rendirte acuérdate de todos aquellos que no confiaron en ti y demuéstrales lo contrario”.

Con estas palabras, Guerra ponía la primera piedra de un camino que ha comenzado de manera inmejorable en el seno de un Força Lleida en el que ha dado muestras de su calidad en la pintura durante las 8 primeras jornadas del campeonato: “Fue una frase con la que me identifiqué muy pronto y que quise expresar en Twitter para que aquellos que no hubieran confiado en mí en todo este tiempo supieran que no deben de perderme de vista este año. Me estoy sintiendo muy cómodo tanto con un entrenador como Joaquín que me da mucha confianza como con compañeros como Alfons Alzamora que me apoyan en el día a día para que pueda crecer en cada entrenamiento”.

Un trabajo con el que el center tratará de reivindicarse en una Liga con buenos espejos en los que mirarse -Arteaga, Ortega, Oriola…- y a la que ha agasajado ya con soberbias actuaciones durante sus dos primeros meses: “La Adecco Oro me ha sorprendido por su tremenda igualdad ya que cualquier equipo puede ganar a cualquiera. Me habían hablado muy bien de la competición y en estos meses he podido comprobar que es una Liga muy fuerte que poco tiene que envidiar a la Liga Endesa. En mi primer partido en A Coruña ya me percaté del nivel y la exigencia de una competición que me va a ofrecer la oportunidad de dar un salto de calidad con el que demostrar que soy un jugador que está más que preparado para jugar en ACB”.

Y es que tan sólo de este modo podrá cumplir con un objetivo que le lleva a verse en un único lugar durante la próxima temporada: “Sin lugar a duda, espero estar jugando entonces muchos minutos en ACB… Ahora mismo mi pensamiento no es otro que el de hacer una buena temporada tanto personal como colectiva con Força Lleida cosechando unos buenos números que me den la oportunidad de jugar de nuevo en ACB. A finales de temporada me quedará aún un año de contrato con Estudiantes por lo que espero que esa sea la vía para poder dar de nuevo el salto pero, si no fuera así, no me importará sentarme a escuchar ofertas si eso trae consigo el poder cumplir la mayor ilusión de mi carrera”.

A la espera de conocer si Fran Guerra cumple o no con los objetivos marcados, el aficionado del Barris Nord podrá seguir disfrutando con las evoluciones de un jugador que cada noche de viernes tiene una cita con los aros.

Estadísticas de la temporada - Fran Guerra:

Partidos jugados: 7
Minutos: 21,53 p.p.
Puntos: 13,4 p.p.
Rebotes: 6,6 p.p.
Asistencias: 0,6 p.p.
Recuperaciones: 1,4 p.p.
Tapones: 0 p.p.
Faltas recibidas: 3,1 p.p.
Valoración: 15,0 p.p.

Trayectoria deportiva - Fran Guerra:

Categorías Inferiores: Ciudad de Telde
2007/08: Ciudad de Telde (Cadete)
2008/10: Ciudad de Telde (Junior)
2010/12: Asefa Estudiantes (Liga EBA) 
2012/13: Asefa Estudiantes (Liga EBA y Liga Endesa)
2013/14: Tuenti Móvil Estudiantes (Liga Endesa)
2014/15: Actel Força Lleida (Adecco Oro)

Trayectoria internacional - Fran Guerra:

2010: Participación - A.S. Tournament U18 (Mannheim)
2010: Puesto 11º - Europeo U18 (Lituania)
2012: Medalla de Bronce - Europeo U20 (Eslovenia)