A lo largo de la historia de la Adecco Oro, un total de 10 ascensos se decidirían en un quinto encuentro que aporta motivos para creer a las plantillas de River Andorra y Lucentum Alicante. Los andorranos cuentan a su favor con el 90% de efectividad de los locales mientras que los alicantinos ya saben lo que es salir triunfantes de un duelo a cara o cruz.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Cuando apenas restan 48 horas para conocer el nombre del triunfador de los playoffs en la Adecco Oro, ambas plantillas se afanan en preparar el encuentro que marcará su futuro de cara a la próxima temporada.
El trabajo de cada equipo será el único factor determinante para la resolución de una eliminatoria con una decena de precedentes a lo largo de los 17 años de historia de una competición que aporta motivos para creer a ambas plantillas, especialmente a un River Andorra en el que Francesc Solana y Joan Peñarroya ya saben lo que es ascender como jugadores en un quinto encuentro que se pone aún más a su favor si prestamos atención al 90% de acierto de aquellos equipos que ejercen como locales el día D.
Por su parte, la plantilla del Lucentum Alicante se empapa estos días del espíritu del 2000, año en el que el club lograría su primer ascenso a la ACB tras salir triunfante de un quinto encuentro ante el Caprabo Lleida. En caso de repetir proeza, los de Rubén Perelló se convertirían en el segundo equipo capaz de ascender en un playoff lejos de su feudo, un logró que ostenta en solitario el CB Murcia de Manolo Hussein tras su ascenso en Zaragoza en el año 2006.
Diez historias muy diferentes en la que cada equipo puede rebuscar motivos para creer:
1996/97: Cantabria y Huelva, doble triunfo a 200 minutos
La primera edición de la Liga LEB nos tendría reservado uno de los playoffs más emocionantes de su historia, aquel en el que la competición fidelizaría al espectador colgándose un cartel de emoción e igualdad que ha acompañado a sus encuentros durante algo más de década y media. Los 12 equipos que dieron forma a aquel primer playoff -compuesto de 4 rondas- se afanaron en disputar un atractivo mes y medio y en el que, por primera y única vez en su historia, ambas semifinales se prolongarían hasta un quinto encuentro que hizo estallar de júbilo a las localidades de Huelva y Torrelavega.
En la capital onubense, el CB Huelva afrontaría el quinto encuentro ante un River Andorra recién descendido de ACB apenas un año antes y quien no pudo con la presión ejercida por un Palacio Municipal de Deportes abarrotado y en el que Sergio Valdeolmillos comenzaría a escribir su propia historia como técnico líder en ascensos ante jugadores de la talla de Quique Villalobos.
A un millar de kilómetros de allí, en el Vicente Trueba de Torrelavega, el Caja Cantabria colocaría el nombre de su localidad en el mapa del panorama baloncestístico nacional en una de las noches más mágicas en la historia de la ciudad. El conjunto de Quino Salvo alcanzaba la gloria liderados sobre la cancha por la pareja norteamericana formada por Harstad y WIlson y a la que acompañó un pletórico Pedro Mateu quien acabaría con las opciones del Breogán Lugo desde la línea de 6,25.
1999/00: Lucentum vibró ya en un quinto... en el CdT
Hasta tres temporadas tendrían que pasar para que la Liga LEB volviera a decidir una de sus plazas de ascenso en un quinto encuentro a 40 minutos algo que se repetiría, desde ese momento, durante tres temporadas consecutivas. Con el Ourense ascendido por la vía rápida ante Menorca (3-0), el Lucentum Alicante y el Caprabo Lleida disputarían una dura batalla que comenzaría con reparto de victorias en ambas pistas y con el conjunto alicantino levantando un 2-1 en su contra en un final agónico en pista catalana con el que conseguirían igualar la serie para gozar de un quinto encuentro ante sus aficionados.
Unos jovencísimos David Gil, Guillermo Rejón, Jorge García o el hoy internacional y NBA, José Manuel Calderón, se convirtieron en héroes durante un quinto encuentro disputado en el Centro de Tecnificación de Alicante y en el que el equipo local conquistaba su primer ascenso a la ACB con Andreu Casadevall a los mandos de la nave. La calidad de Joe Bunn o los inicios de los hermanos Roger y Sergi Grimau no fue suficiente para un Lleida que se sacaría la espinita de la ACB apenas dos años después.
2000/01: Dani Romero llevó en volandas al CB Granada
Con los primeros precedentes de ascensos en el quinto encuentro se ponía manos a la obra el técnico Antonio Nieto para preparar un duelo decisivo para un CB Granada que había saboreado anteriormente las mieles del triunfo y que quería regresar a lo más alto desde la Liga LEB.
Todo ello después de haber desperdiciado sendos matchball en la pista del Menorca Básquet tras el 2-0 cosechado en su cancha en el estreno de la serie final. El conjunto andaluz no pudo rematar a domicilio una faena que se disolvería por dos puntos en ambas ocasiones y que desembocó en un quinto encuentro en el que el conjunto nazarí no fallaría. Con el alero malagueño Dani Romero como estrella, los locales firmaron un gran encuentro en el que sabrían sobreponerse a los errores de encuentros anteriores para celebrar la gloria del ascenso ante sus aficionados.
2001/02: Joan Peñarroya aprendió a ganar un quinto en Manresa
Si Joan Peñarroya quiere aconsejar a sus hombres acerca de cómo salir triunfante de un quinto encuentro por el ascenso, necesitará tan sólo evocar su paso como jugador por una categoría en la que conseguiría el preciado objetivo en dos ocasiones y en la que disfrutaría de la magia de uno de esos partidos a todo o nada.
El hoy preparador del River Andorra formó parte de aquella final en la que el Básquet Manresa se enfrentaría con un Tenerife Baloncesto que, por aquel entonces, perseguía su primera promoción a la ACB haciendo frente a todo un histórico que pelearía por recuperar su lugar. Con Ricard Casas al frente del banquillo y la pareja Reynolds-Stacey como buque insignia, los catalanes se impondrían en los dos primeros choques en el Nou Congost repitiendo la historia del CB Granada un año antes para perder los dos siguientes encuentros a domicilio. La pizarra de Ricard sería la clave del encuentro final en el que los locales se impondrían por un estrecho margen.
2003/04: CB Granada, el primer repetidor
Tan sólo un equipo ha logrado conquistar más de un ascenso en la Adecco Oro en un quinto encuentro; sería un CB Granada que, tres temporadas después de su primera promoción agónica repetiría su suerte, en esta ocasión, con Sergio Valdeolmillos como director de orquesta certificando el que sería su segundo ascenso en idénticas circunstancias tras el conquistado en la campaña 1996/97 con el CB Huelva.
El rival en la cita final sería un CAI Zaragoza que tomaría buena nota de lo acontecido en las finales de los dos cursos anteriores para igualar a 2 en el Príncipe Felipe una serie que se había complicado en exceso tras su paso por la capital nazarí. Una gran plantilla liderada por Otis Hill, Matias Lescano o Diego Ciorciari no pudo con el rodillo local en un último compromiso en el que Jesús Fernández se vestiría de MVP.
2004/05: Al CB Huelva le falló su experiencia en Fuenlabrada
Pese a la experiencia del ascenso tras el quinto asalto en la primera edición de la Liga LEB, el CB Huelva no pudo repetir el éxito cosechado por aquel entonces en una serie que recordará muy bien el actual Director General del River Andorra, Francesc Solana.
Ejerciendo de alero titular, el directivo de origen ilerdense fue uno de los protagonistas principales de una película que devolvería al Baloncesto Fuenlabrada a la ACB. El intercambio de victorias en ambas canchas concluiría con una batalla final en la que los madrileños no dieron opción a un rival que se desfondó en una segunda parte en la que Solana se iría hasta los 29 puntos para levantar de sus asientos a 5.000 aficionados que vibraron con su equipo.
2005/06: Hussein y su CB Murcia, triunfantes a domicilio tras una prórroga
Pero si hay un equipo que hiciera historia durante un quinto encuentro ese es el CB Murcia al que Manolo Hussein llevara de nuevo a la ACB en la temporada 2005/06. Su ascenso en el quinto encuentro será recordado para siempre como el primero y único hasta la fecha de un equipo sin ventaja de campo.
Y es que con todo en su contra, el equipo pimentonero fue capaz de imponerse en dos ocasiones en la cancha del CAI Zaragoza, la primera de ellas en el encuentro inaugural de la final y, la segunda, en un quinto partido en el que buscaban el objetivo final tras haber dejado escapar uno de los duelos disputados en su propio feudo. Tras cumplir con los 40 minutos reglamentarios, el electrónico reflejaba un empate a 75 que desembocaba en la única prórroga en la historia de los quintos encuentros. Los 24 puntos anotados por los murcianos en los 5 minutos adicionales en los que la pareja foránea Rick Hughes y Howar Brown se marchó hasta los 54 tantos de valoración certificando el ascenso de categoría.
2006/07: La historia se repite para el CAI en la cancha de León
Apenas un año más tarde, el CAI Zaragoza se convertiría en el primer equipo en perder dos finales consecutivas, ambas con un 3-2 en su contra aunque en esta ocasión lo harían con la consiguiente dificultad que supone no poder contar con una ventaja de campo que favorecía a su rival, un Baloncesto León al que el experimentado Gustavo Aranzana iría sacando brillo durante la temporada.
Los leoneses comenzaron con mucha fuerza en el primer encuentro para caer derrotados en los dos siguientes cediendo el factor cancha de nuevo a su rival. El buen hacer de Paolo Quinteros en el cuarto encuentro privaría al Pabellón Príncipe Felipe de la celebración del ascenso despertando el interés de un CAI que, tan sólo unos meses después, se convertiría en si nuevo equipo. En el quinto y decisivo, el exterior argentino se armaría de valor en el perímetro anotando 4 triples con los que hacía inútiles los esfuerzos del center norteamericano Darren Phillip para el CAI.
2009/10: ViveMenorca conquista el ascenso en el regreso de los quintos
Tres temporadas tuvieron que pasar para que la Adecco Oro nos deparase un nuevo ascenso tras una eliminatoria a cinco encuentros. Fue en la campaña 2009/10 cuando la competición recuperó su tradicional formato de playoffs manteniendo un ascenso directo que reservaría una segunda plaza para el ganador de la gran final.
Por aquel entonces, el ViveMenorca cumplía con el cartel de favorito alcanzando una final a la que llegarían tras superar a Breogán Lugo y a un rocoso CB Canarias y en la que se enfrentarían a un Ford Burgos que comenzaba a escribir su propia historia en un año mágico para ellos. Los baleares recorrerían un camino que recuerda al iniciado por River Andorra tras perder el factor cancha con una derrota en los dos primeros encuentros en su feudo para colocarse 2-1 abajo en su primer partido lejos de las islas. La lesión de Chris Hernández en el Ford Burgos espolearía a un Menorca que igualaría la serie en el cuarto tras estar contra las cuerdas para terminar forzando un quinto encuentro en el que el equipo de Paco Olmos se dejaría llevar por la magia de Bintaufa ante más de 5.000 espectadores.