El conjunto de Andreu Casadevall vivió la noche más mágica de su historia tras un año para el recuerdo en el que han conquistado el doblete y, por tanto, el primer ascenso de su historia a la Liga Endesa. La magnífica temporada del plantel burgalés concluyó con un fin de fiesta redondo ante un River Andorra que dominó la Liga de principio a fin.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Paso a paso y con firmeza fue creciendo el Autocid Ford Burgos en una competición a la que llegaran allá por el año 2005 con el único objetivo de asentarse en la categoría. Con el paso de los años, y en paralelo a la llegada de Andreu Casadevall al banquillo, los burgaleses experimentaron un crecimiento que les llevó a disputar dos finales de Liga así como a colarse, por segunda temporada consecutiva, en una final de Copa Príncipe en la que levantaron su primer trofeo sobre la cancha de El Plantío.
Todo ello tras una primera vuelta para el recuerdo en la que los hombres del Autocid supieron sobreponerse a una convulsa pretemporada en la que las lesiones y los problemas físicos condicionaron las sesiones de trabajo propiciando el fichaje del escolta Alberto Miguel. La operación de rodilla de Marcus Vinicius, la lesión en el hombro de Franco Rocchia o la doble baja de Isaac López por problemas musculares fueron tan sólo algunos de los inconvenientes con los que se topó el cuerpo técnico durante los primeros meses de competición y que se reproducirían en la recta final de la primera vuelta con la fascitis de Pep Ortega o el latigazo cervical de Juan Aguilar.
Las victorias cosechadas durante las dos primeras jornadas de Liga ante Força Lleida y Lobe Huesca llevarían al Ford Burgos a disfrutar, durante unos días, de un liderato que se escaparía una semana más tarde y del que se alejarían por culpa de dos derrotas consecutivas pero el regreso de los lesionados, así como el empuje de su incansable afición, llevarían al equipo a llenarse de moral para continuar su camino en una primera vuelta que comenzaría a tomar la mejor forma posible con una victoria en Melilla.
La visita a la Ciudad Autónoma marcaría el inicio de una trayectoria impecable en la que los burgaleses sumarían hasta 8 triunfos consecutivos antes de afrontar la última jornada de la primera vuelta. En el encuentro definitivo, el cuadro castellano lograría una prestigiosa victoria arrebatándole al River Andorra la primera plaza de la clasificación 8 semanas después de que los andorranos se hiciesen con el liderato. En un encuentro en el que rozaron la perfección, los jugadores de Andreu Casadevall se proclamaron campeones de invierno llevando por primera vez en su historia la Copa Príncipe hasta la capital burgalesa.
Las manos de Dani López levantando el trofeo a lo más alto del pabellón suponían el broche perfecto a una jornada en la que la ciudad entera se volcaría con su equipo. La comunión entre afición y jugadores supuso la unión perfecta para conquistar un trofeo con el que se llenaron de moral para seguir afrontando una segunda vuelta mágica y que comenzaría con el récord de victorias consecutivas de un equipo en la temporada roto por un nuevo tropiezo ante Breogán Lugo que permitiría al River Andorra tomar de nuevo ventaja al frente de la tabla.
Un inesperado tropiezo en su visita a Ourense parecía complicar la temporada. Con 8 arriba a falta de un par de minutos, los de Casadevall dejaron escapar un encuentro que no les hizo caer en el desánimo y que les llevó a encadenar 7 victorias consecutivas para certificar un ascenso que comenzarían a ver mucho más cercano tras el tropiezo de River Andorra en el Palacio de los Deportes de Logroño.
Una derrota andorrana que permitiría al Ford Burgos asumir el último encuentro ante su principal rival como un cara o cruz en el que una victoria les otorgaría el añorado ascenso. El último triunfo del curso ante un Plantío entregado serviría para igualar a victorias a un River Andorra al que superaban mediante el average directo consiguiendo por tanto el ascenso a la Liga Endesa.
El partido finalizaba en El Plantío pero la fiesta comenzaba en Burgos, la Liga Endesa espera ya a un club y una ciudad que han soñado durante 7 magníficas temporadas en la Adecco Oro.