Acostumbrados a recorrer kilómetros para afrontar sus encuentros como visitantes, el cuerpo técnico encabezado por Joan Peñarroya se emplea a fondo para apurar las últimas horas de trabajo antes de subirse al autobús. El resultado dictará si el viaje de vuelta será parte de la fiesta o el momento que marque el inicio de los playoffs.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Unos pequeños hilos de luz se cuelan sobre la cancha de un solitario Poliesportíu a última hora del lunes. Con la jornada concluida, las luces de las oficinas del River Andorra siguen encendidas con el cuerpo técnico trabajando en su interior a pleno rendimiento. Como cualquiera de las 12 semanas en las que el conjunto andorrano ha tenido que viajar, el ritmo es frenético durante los tres primeros días de una semana que se detendrá a lo largo de un jueves en el que tendrán que recorrer en autobús los 612 kilómetros que separan Andorra La Vella de la capital burgalesa.
Domingo 14:
- La victoria en casa ante el Força Lleida en la noche del viernes supuso el punto y final a la semana previa al gran encuentro de la temporada. Sin tiempo que perder, la plantilla del River Andorra regresó al trabajo en la tarde del domingo con una sesión que supondría el primer contacto con la pista de cara a una semana de trabajo que se verá condicionada por el viaje a realizar durante la tarde-noche del jueves.
Lunes 15 y martes 16:
- Sin perder ni un minuto de trabajo, Joan Peñarroya y Xavi Luque volvieron a la carga con una doble sesión mañana/tarde que se repetiría tanto el lunes como el martes y en la que el trabajo físico se intercaló con táctica ofensiva y defensiva para tratar de ganarle el mayor tiempo posible al reloj de cara al partido.
Miércoles 17:
- El tiempo de descanso llegará en una mañana de miércoles en la que los jugadores del River Andorra cogerán fuerzas para asumir uno de los últimos entrenamientos tácticos en una tarde cargada de actividad sobre la cancha del Poliesportiu.
Jueves 18:
- Y tras una semana de trabajo, los hombres de Joan Peñarroya abandonarán Andorra la Vella en autobús a eso de las 12:30 h. para recorrer los 612 kilómetros que les separan del polideportivo El Plantío. Antes, habrán realizado su última sesión de entrenamiento en la capital andorrana para poner punto y final al trabajo físico de una jornada que concluirá con la llegada a Burgos y la posterior cena en el Hotel Puerta de Burgos donde instalarán su cuartel general.
Viernes 19:
- No madrugarán en exceso los miembros de una expedición que afrontarán el que podría ser su último día en la competición con la tradicional sesión de tiro en pista contraria a partir de las 11:30 h. Su último contacto con el pabellón burgalés precederá a la comida, el tiempo de descanso y una sesión de video con lo que llenarán una tarde que tocará a su fin a eso de las 19:45 cuando la plantilla se de cita en la recepción del hotel para poner rumbo a un Plantío en el que les esperarán un centenar de aficionados que viajarán desde la capital del Principado.
A la conclusión del encuentro, el resultado dictaminará si las más de 7 horas de viaje suponen el inicio de la fiesta del ansiado ascenso o, por el contrario, el inicio del trabajo de cara a un playoff en el que el trabajo psicológico iguala en importancia al deportivo.