CARMELO GUTIÉRREZ / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

En su primera comparecencia en la Adecco Plata, Oviedo Baloncesto logró hacerse con un puesto para los playoffs, cayendo en la primera eliminatoria frente al CB Promobys Tíjola (1-3). La pasada campaña los asturianos ocuparon el décimo lugar en la clasificación, quedándose en tierra de nadie varias jornadas antes de terminar la liga regular.

Para esta campaña, Oviedo Baloncesto ha realizado un importante cambio de cara de su proyecto. La primera diferencia está en el banquillo. Alfredo Riera, técnico las tres últimas campañas, fue sustituido por Guillermo Arenas, gran conocedor del club asturiano, ya que primero fue jugador y después segundo entrenador. “Tengo una grandísima ilusión. Es un lujo poder estar en este club en todas sus facetas. Llegar a dirigir el primer equipo es un gran honor. Además, creo que la Adecco Plata de esta temporada va a ser muy competitiva, por lo que tenemos mucho trabajo por delante. En el club hay mucha ilusión por los fichajes que hemos conseguido, aunque primero hay que ver como se desarrolla la pretemporada y luego la temporada”, reconoce Arenas, que estará acompañado en el banquillo por Agustín Munarriz.

Además de los cambios en el apartado técnico, se verán muchas caras nuevas en la cancha. Los ovetenses se han movido bastante en el mercado veraniego y podrían presentarse en su primera partido de liga con hasta ocho caras nuevas. Para el puesto de base, Oviedo Baloncesto ha reclutado a dos jóvenes jugadores: Fran Cárdenas (a punto de cumplir 22 años, las dos últimas campañas en Ourense) y Ricardo Pámpano (19 años e internacional en categorías de formación. Arenas tiene muy claro que pide a estos dos jugadores. “Lo que necesitamos es que aporten frescura y rapidez. Es algo que nos faltaba en años anteriores: poder tener cambios de ritmo, jugar a una velocidad más alta, atacar en transición. Y para esto los dos jugadores son perfectos”.

En el resto del perímetro, estarán los canteranos Alex Lesmes y Borja Blanco, el renovado Agustín Prieto y las dos incorporaciones con más renombre de este verano en tierras astures: Diego Sánchez, con seis años de experiencia en ACB y ocho en LEB, y Víctor Pérez, con casi 400 partidos en las competiciones FEB y cerca de los 200 en la Adecco Plata. “Es un luego porder contar con los dos, tanto a la hora de trabajar como en el aporte de experiencia. Además durante esta pretemporada ya están demostrando que son un ejemplo para el resto de jugadores”.

Y en la pintura, además de la renovación de los hermanos Macia, Oviedo Baloncesto ha incorporado a Will Hanley (22 años, 2.00), Willie Galick (internacional canadiense, 2,03, 25 años) y Cheick Conde (la pasada campaña en Fontedoso Carrefour). Y tienen a prueba al gigantón Will Foster (2,26 m.), que tiene que intentar convencer a los rectores ovetenses. “La verdad es que estamos muy contentos con los jugadores que han llegado. Están apretando mucho en defensa y en ataque están siendo bastante efectivos. Lo que buscábamos era que fuésemos más fuertes en la defensa del juego interior rival”, explica Guillermo Arenas.

Oviedo Baloncesto debutará esta temporada en su pista ante CB Prat Joventut, aunque deberá esperar hasta la segunda jornada ya que descansarán el primer fin de semana liguero. ¿Hándicap o ventaja? “No lo vamos a saber hasta más adelante. Por una parte nos permite una semana más de pretemporada que puede hacer que lleguemos en mejor forma. Pero por otra parte nuestros rivales ya llevarán una jornada de competición. Espero que con la planificación que hemos programado se convierta en ventaja”.

Independientemente de que sea favorable o no el descanso en la primera jornada, Guillermo Arenas tiene muy claro el estilo de juego que quiere que su equipo tenga asimilado de cara al partido inaugural. “Queremos un equipo que tenga un trabajo defensivo bueno y consistente, ser lo más fuertes posibles atrás y en el cierre del rebote. Y en ataque queremos que se vea un juego lo más alegre posible, con movimientos y jugadas rápidas”.