XAVI OLTRA

El combinado español salvó el complicado debut ante el anfitrión de los Juegos Olímpicos, un rival mucho más rodado, con una elaborada victoria por 78-74. Gran Bretaña, que lleva ya varios amistosos disputados, se mostró agresiva e intensa y puso en algunos problemas al equipo de Sergio Scariolo, gracias a su gran acierto en el triple y a su poderoso rebote. El juego interior rival fue en ocasiones un problema en la pintura, en la que al final Pau y Marc Gasol se mostraron decisivos con 16 puntos cada uno y 11 y 5 rebotes, respectivamente.

El pabellón Pisuerga acogió como se merece al equipo de Scariolo, en un ambiente festivo y de gala, con 6.300 espectadores entregados. Calderón, Llull, San Emeterio, Pau y Marc Gasol fueron los cinco elegidos para alzar el telón de un partido y una gira, que prometía y promete fuertes emociones. Rudy Fernández no jugó por precaución (lo hará mañana ante Francia), al igual que Navarro, en la recta final ya de su recuperación de su fascitis plantar. “Voy evolucionando bien y me queda poquito”, anunciaba el capitán antes del partido. Un Navarro, que en Londres disputará sus cuartos Juegos Olímpicos y que ya avisaba antes del partido que España llegaba con rodaje y deberes hechos: “No nos ha costado nada recordar los sistemas y estamos muy animados para la primera toma de contacto”. Las palabras del barcelonista fueron premonitorias porque en los primeros compases quedó claro el ímpetu y la buena actitud del equipo nacional.

España empezó explotando su mejor potencial, el juego interior. Tras el acertado posteo inicial del ACB Joel Freeland, los hermanos Gasol empezaron a enseñar sus credenciales en la pintura. Dos ‘alley-hoops’ de ambos, con mate de Pau tras ‘pick and roll’ con Calde, sirvieron de aviso al conjunto anfitrión, que no dispondrá en los Juegos de los dos Bobcats: Ben Gordon, por renuncia, y Byron Mullens, lesionado en el pie. El 6-2 inicial se estiró a un 11-4 a los cuatro minutos, gracias al trabajo de demolición de Pau y Marc jugando siempre por encima del aro y anotando todos los puntos salvo un contraataque de Llull. Scariolo, que mantenía como primera opción los balones interiores para Gasol&Gasol, también probó una agresiva zona 2-3.

El 15-7 coincidió con la salida de Ibaka y un parcial de 6-0 (21-7 en el minuto 8, máxima diferencia), con nuevo ‘alley-hoop’ y mate del pívot de los Thunder. La intimidación del enorme juego interior español lastró siempre la anotación y segundas opciones visitantes, que empezaban a vislumbrar un posible chaparrón. Pero un triple del estudiantil Clark sobre la bocina cerró el cuarto y dio vida a Gran Bretaña (21-15). Sin grandes alardes, España funcionaba con solvencia. “Tenemos la ventaja de llevar cuatro años juntos. La preparación nos ha cundido y estamos preparados para competir”, había señalado un Scariolo confiado, instantes antes del choque.

El segundo acto se abrió de la misma forma con que acabó el primero, con triple del pívot de Estudiantes. Un nuevo triple del anfitrión olímpico puso la igualada a 21, confirmando un inesperado apagón español. El parcial negativo, que llegó a ser de 0-16 (21-23), fue cortado por un Pau Gasol, que regresaba a la cancha con urgencia. Los triples de Gran Bretaña (6/13 hasta el momento con un 46%) seguían manteniendo muy vivo al rival español, que lograba poner un 23-26 a seis minutos para el descanso tras el sexto acierto desde 6,75, éste de Lenzly. La reacción llegó al fin, ya con Marc en pista y con el ‘Chacho’ dirigiendo las operaciones. Un 9-0 (32-26), con un tremendo ‘alley-hoop’ del saltarín Llull, levantó al Pisuerga a ritmo de charanga y devolvió la concentración al conjunto nacional, que se fue a los vestuarios con un marcador más aseado (38-32).

En la reanudación un desaparecido Freeland emergió con ocho puntos seguidos (43-42 en el minuto 4) para instalar de nuevo la preocupación. Otro ex ACB, Mensah-Bonsu, ponía con su intensidad en aprietos al combinado de Scariolo, que se vió obligado a parar el partido con 49-48. Pau hacía daño desde el poste medio con el ‘fade away’ tras bloqueo frontal con Calderón, pero no era suficiente para soliviantar la energía de Luol Deng (Chicago Bulls), el único NBA en el conjunto inglés, y compañía. Sendos e inversos parciales de 7-0 mostraron de nuevo un encuentro sin dominador claro, que echó el cierre al tercer cuarto, por fortuna, con un triple sobre la bocina de Claver (59-55).

Lenzly abrió el cuarto final con un nuevo triple, la mejor arma visitante anoche en Valladolid, además de su sorprendente dominio del rebote. Scariolo intentó frenar la gran actividad de los interiores rivales, de nuevo con la zona 2-3. Ibaka tiraba con un gran acierto del carro en ataque, a la espera del regreso de los Gasol. Con 71-67, a cuatro minutos del final y con los hermanos ya en el parquet, España intentó tirar de oficio ante la insistencia y agresividad rival. Marc pudo anotar la sentencia a 50 segundos del final (77-70), pero un tiro libre de ‘Pops’ y un nuevo triple de Lenzly apretó el electrónico (77-74) a 14 segundos del final. La sentencia la puso, como no, Pau con un tiro libre (78-74) y un gorrazo sobre Freeland, que zanjaron las expectativas de Gran Bretaña y dejaron el triunfo en la ciudad castellana. La última acción visitante quedó neutralizada por San Emeterio y ya no hubo tiempo para más. “Todavía tenemos tiempo para mejorar”, sentenció tras la victoria un positivo Serge Ibaka, que con esta frase resumía las lógicas y buenas sensaciones del combinado español frente a la gran cita de Londres.


ANTE FRANCIA, UN REGALO PARA LOS DESEMPLEADOS

Mañana, de nuevo a partir de las 22.15 horas, Francia pondrá de nuevo a prueba el potencial del combinado de Sergio Scariolo, en la reedición de la final del Eurobasket de Lituania celebrado el año pasado y en el que España se llevó brillantemente el oro. La cita de mañana se disputará en el Palacio de Deportes de Madrid, con una sorpresa especial: los primeros 500 desempleados que acudan a las 11 horas a la Carpa Solidaria ubicada en el Palacio podrán presenciar el España-Francia de forma gratuita.