EL 24 DE JULIO, LA GUINDA DE LA GIRA PRE OLÍMPICA / EL PARTIDO NÚMERO 26 DE LOS ESPAÑA-USA
ESPAÑA-USA: “El mejor partido” para el Sant Jordi
4/19/2012 - 10:32 AM
"El mejor partido que se puede ver sobre una cancha de baloncesto lo disfrutaremos en España". Lo dijo el presidente de la FEB semanas atrás en Orlando, al anunciar junto a Jerry Colangelo (USA Basketball) el España-Estados Unidos de este verano en el Palau San Jordi. Este viernes, José Luis Sáez lo ha presentado oficialmente también en Barcelona, junto a las autoridades de la capital catalana. El equipo español regresará así a tierras catalanas, en las que su última aparición data del Eurobasket de 1997.
ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
La fecha mágica: el 24 de julio. El partido que pondrá punto final a la preparación de la Selección para los Juegos Olímpicos de Londres, a los que España acudirá, igual que cuatro años atrás a Pekín, con la máxima de las ambiciones.
Será el partido número 26 en el historial de enfrentamientos entre ambas se-lecciones, un historial que arrancó hace más de 50 años, precisamente también con un partido amistoso de preparación días antes de unos Juegos: los de Roma 1960, que significaron el debut olímpico del baloncesto español.
El balance de los 25 partidos disputados desde entonces es claramente favo-rable a los estadounidenses (4-21) pero un repaso de los resultados acumula-dos evidencia que en los últimos años nuestro particular Equipo de Ensueño está a la altura de las mejores selecciones de la NBA.
EL PRIMER DUELO. Aquel primer duelo de 1960 se jugó en la localidad suiza de Lugano, en la que estaba concentrado el equipo estadounidense que iba a desplazarse a Roma. El español se había ganado el pasaporte a los Juegos en el torneo pre-olímpico disputado en Bolonia, pero aquel éxito deportivo no ga-rantizaba su participación porque las arcas federativas no estaban precisamente boyantes. De hecho, lo que España ingresó por aquel amistoso contra Estados Unidos fue una ayuda económica más para hacer el sueño olímpico realidad.
Evidentemente, el equipo español acudió en condición de sparring de un rival muy superior en el que figuraban varios jugadores que después serían auténticas leyendas en la NBA como Jerry West, Jerry Lucas, Oscar Robertson y Walt Bellamy. Un equipo que en Roma conquistó la medalla de oro sin perder un solo partido. Con todo, el 59-91 final no fue especialmente escandaloso.
2 DE 10. Tras aquel primer enfrentamiento con los USA, España ganó dos de los 9 partidos siguientes. La primera victoria data de 1972, en un torneo de preparación que España jugó en una gira por Argentina y Brasil entre el torneo pre-olímpico y los Juegos de Munich. En Sao Paulo, los estadounidenses ganaron con claridad (82-100) pero ocho días más tarde, en Buenos Aires, la victoria fue para España también por una amplia diferencia (97-80).
La selección estadounidense que participó en aquellos torneos amistosos no fue la que posteriormente acudió a los Juegos. Sus jugadores: Crenshaw, Parsons, Richards, Daley, Popovich, Brooks, Rosier, Scarborough y Lister. Y los españoles que firmaron la victoria: Clifford Luyk, Wayne Brabender, Luis Miguel Santillana, José Luis Sagi-Vela, Nino Buscató, Rafael Rullán, Vicente Ramos, Jesús Iradier y Miguel Angel Estrada. Los dos nacionalizados, Luyk (24) y Brabender (23) fueron los máximos anotadores.
Para vivir la segunda victoria hubo que esperar diez años, pero valió la pena porque se produjo ya en partido oficial, y nada menos que en un Mundial. No era todavía una selección con jugadores NBA pero sí con muy buenos universitarios, muchos de los cuales tuvieron después una amplia carrera profesional como Antoine Carr, Earl Jones, Ted Kitchel, Joe Kleine, Fred Reynolds, Glenn Rivers, Jon Sundvold, Jim Thomas, Jeff Turner, Mark West, Mitchell Wiggins… y un tal John Oso Pinone. Y la España que hizo historia: Juan Antonion Corbalán, Wayne Brabender, Fernando Martín, Fernando Romay, Juan Manuel López Iturriaga, Ignacio Solozábal, Juan Antonio San Epifanio, Chicho Sibilio, Juan Domingo De la Cruz, Andrés Jiménez, Joaquim Costa y Josep María Margall. Con Antonio Díaz Miguel como seleccionador.
El partido, correspondiente a la primera fase, acabó con 109-99 y fue un impor-tante paso en el camino de España hasta las semifinales. Al final acabó cuarta, todo un éxito.
DE LOS ANGELES A INDIANAPOLIS. Los siguientes dos enfrentamientos se produjeron ya en Los Angeles. Aquellos Juegos fueron un gran hito de la historia del baloncesto español, pero los dos duelos contra Estados Unidos –la selección de universitarios capitaneada por Michael Jordan- acabaron con una clara diferencia en el marcador: 68-101 en la primera fase y 65-96 en la gran final. Pero la segunda de estas derrotas supo a gloria.
Tuvieron que pasar 18 años, en los que España fue sumando derrotas y una sola victoria, para volver a vivir –esta vez ya incluso en directo por televisión- un triunfo español en partido oficial. Fue en el Mundial de Indianapolis 2002, en el partido que decidía la quinta plaza final, y esta vez en directo por televisión y frente a una selección, aunque lógicamente lejos del Dream Team original, verdaderamente de NBA. Dirigida por Georeg Karl y formada por Elton Brand, Antonio Davis, Baron Davis, Michael Finley, Raef LaFrentz, Shawn Marion, Andre Miller, Reggie Miller, Jermaine O’Neal, Paul Pierce, Ben Wallace y Jay Williams.
El partido acabó 81-75, una victoria con el mérito añadido de haberse produci-do además en cancha estadounidense. Y para el recuerdo queda la exhibición de Juan Carlos Navarro, 40 minutos en pista, jugando de base y anotando 26 puntos. Junto al ahora capitán de la Selección formaron aquella selección Pau Gasol, Oriol Junyent, Carles Marco, Nacho Rodríguez, Felipe Reyes, Carlos Jiménez, Lucio Angulo, José Antonio Paraíso, José Manuel Calderón, Alfonso Reyes y Jorge Garbajosa, con Javier Imbroda como seleccionador.
España acabó el Mundial en quinta posición y aquella victoria histórica sirvió al menos para suavizar la decepción que había significado la derrota a manos de Alemania en el cruce de cuartos de final.
Entre la cita de Los Angeles 1984 e Indianapolis 2002, unas cuantas derrotas más y una victoria –la tercera del historial- en un partido amistoso en 1993 en Castellón (85-83 en la prórroga) frente a un combinado de jugadores universitarios entre los que figuraban futuros NBA como Finley, Kidd, Montross, Reaves o Marshall. Un partido, por cierto, que se jugó bajo el impacto emocional de la noticia, conocida en las horas inmediatamente anteriores, del fallecimiento de Drazen Petrovic en accidente de coche. La España que logró aquella victoria la formaron Rafa Jofresa, Jordi Villacampa, Andrés Jiménez, Antonio Martín, Juan Antonio Orenga, Ferran Martínez, Alberto Herreros, Tomás Jofresa, Xavier Crespo y Juan Antonio Morales, con Lolo Sainz en el banquillo.
Y EL MEJOR PARTIDO DE LA HISTORIA. Dos años después de la victoria en Indianapolis llegó el mazazo olímpico en Atenas. España había acabado la primera fase no sólo invicta, y por tanto líder de su grupo –con Argentina, Italia y Serbia & Montenegro entre sus ‘víctimas’-, sino también desplegando un ba-loncesto admirado por todos y considerado el mejor del torneo hasta aquellos momentos.
Pero la mala fortuna quiso que Estados Unidos, con un equipo también forma-do por NBAs y encuadrado en el otro grupo, no estuviera al mismo nivel. Y sus dos derrotas en esa fase –a manos de Puerto Rico y Lituania- le relegaron a la cuarta posición. Resultado: España (1ª)-USA (4ª) en el cruce de cuartos de fi-nal. Dirigidos por Larry Brown, los estadounidenses –ya duramente criticados por su juego y sus dos derrotas- jugaron aquel partido como si se tratara de la final, y a Stephon Marbury le entraron todos los triples (6 de 9) que no había metido en la primera fase. El 94-102 dejó a España fuera de la lucha por las medallas y la condenó a una injusta séptima plaza final.
De los tres España-Estados Unidos que vinieron después de Atenas 2004, uno ha quedado para los anales del baloncesto: el considerado de forma unánime como “el mejor partido de la historia del baloncesto olímpico”, la final de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. En el grupo de la primera fase, los USA habían pasado por encima (82-119), pero lo del 24 de agosto de 2008 fue de otra galaxia.
Desde el primer tiempo –que acabó con un espectacular 61-69- hasta el último y emocionantísimo cuarto que dejó acciones inolvidables. Un triplazo de Rudy a falta de 8 minutos que lo puso todo igualadísimo (89-91), un mate del propio Rudy sobre Howard que dio la vuelta al mundo, dos triples consecutivos de Navarro y Jiménez que estrecharon el marcador a falta de 2 minutos (104-108)…
España se acabó quedando a dos pasos del oro (107-118 final) pero conquistó definitivamente la gloria con un particular Equipo de Ensueño: Pau Gasol, Rudy Fernández, Ricky Rubio, Juan Carlos Navarro, José Manuel Calderón, Felipe Reyes, Carlos Jiménez, Raúl López, Berni Rodríguez, Marc Gasol, Alex Mumbrú y Jorge Garbajosa, dirigidos por Aíto García Reneses. Y frente a un rival de auténtico lujo: Carlos Boozer, Carmelo Anthony, Chris Bosh, Kobe Bryant, Dwight Howard, LeBron James, Jason Kidd, Chris Paul, Tayshaun Prince, Michael Redd, Dwyane Wade y Deron Williams.
Aquella final olímpica fue, según dijo Koe Bryant minutos después del bocinazo final, “la mejor publicidad posible para promocionar el baloncesto en todo el mundo”.
El reencuentro en Madrid dos años después también fue espectacular. Tanto como lo será el de este próximo 24 de julio en un Palau Sant Jordi que se vestirá de gala para la ocasión: el mejor partido que se puede ver sobre una cancha de baloncesto.