COPA LEB 2: Pozuelo 74 - Gandía 88
Gandía se cuela en la final
8/9/2005 - 4:54 PM
Los anfitriones le dan una alegría a su afición y se jugarán el título copero de la LEB 2 ante Autocid Ford Burgos. El ataque de Pozuelo se atascó por completo y Aguas de Valencia Expobar se lanzó a la carrera para dominar el partido.
La segunda semifinal entre C.B. Pozuelo y Aguas de Valencia Expobar, equipo anfitrión de la "V Copa LEB 2" que se juega en Gandía, presentaba el aliciente de ver sobre la pista el duelo de bases que mantendrían los hermanos Jiménez. Jorge -en Gandía- y Juan -en el Pozuelo- pocas veces se han enfrentado en un choque tan importante como el de esta semifinal copera. Jiménez&Jiménez se saludaron con un abrazo en los prolegómenos y, a partir de ahí, cada uno se ocupó de dirigir el timón de sus respectivos equipos. Un ritmo algo frío en el primer cuarto (15-17, min. 10), pero que se fue incrementando con el paso de los minutos. El partido lo calentaron los tiradores de ambos equipos. Los madrileños se despegaron con los puntos del omnipresente Poag y dos latigazos consecutivos desde 6,25 de Juan Jiménez y "Joe" Alonso (23-21, min. 12). El Pozuelo que dirige Antonio Herrera desplegó todo su arsenal ofensivo ante quizá las facilidades que en ese momento le dio la defensa del Gandía (33-27, min. 17). El quinteto de los madrileños estaba formado por cuatro jugadores exteriores y sólo Pablo Machado como jugador intimidador. Isma Cantó solicitó tiempo muerto y su equipo reaccionó con un parcial de 4-15 que le daba ventaja al llegar el descanso (37-42). El canterano Alex Camarena, que anotó dos triples sin fallo en esos últimos minutos del tercer cuarto, fue el mejor compañero de ataque del voluntarioso Trello Galloway, un alero que se pega en las zonas ante jugadores muchos más físicos que él.
Isma Cantó lanzó un mensaje a los suyos al comenzar el tercer cuarto: correr. Pero estos ataques rápidos se fabricaban en defensa, donde Manu de la Casa, Llamas y Galloway trataban de frenar la fortaleza interior del Pozuelo personalizada en Pablo Machado. Gandía intentó escaparse (45-51, min. 24) aunque la cuarta falta personal de De la Casa podía ser un grave problema más adelante. Jorge Jiménez, un base rápido que sabe leer perfectamente los agujeros de las defensas rivales, fue el jugador que levantó de sus asientos a los aficionados locales (50-57, min. 26). Antonio Herrera paraba el partido con un tiempo muerto donde reconstruyó las ideas defensivas del Pozuelo. Por si fuera poco, a los madrileños tampoco les funcionaba la pareja ofensiva que forman Poag-Alonso y los puntos de Machado no eran suficientes para frenar el vendaval local (54-64, min. 29).
Gandía sólo tuvo que asegurar el rebote cada vez que los tiros de los especialistas del equipo madrileño no alcanzaban el objetivo y ejecutar a su rival con rápidas transiciones que sentenciaron el choque mucho antes de lo que se esperaba (61-78, min. 36). La afición disfrutó con el juego alegre de su equipo y ahora esperan hacer historia en la final copera que les enfrentará ante el indomable Burgos. Todo puede pasar.