PARCIALES: (15-19) (42-46) (68-60) (98-78). Árbitros: Sánchez Ardid y García La LEB 2 es probablemente la competición más imprevisible del Basket Español. Si además hablamos de su Copa, que se celebra en Gandía con el equipo anfitrión en la final, la pasión y la incertidumbre están aseguradas. Con estas premisas el Burgos trató por todos los medios de imponer su ya conocido rodillo desde el inicio. El eléctrico Tony Smith renunciaba inicialmente a su habitual protagonismo ofensivo para surtir de balones interiores a Horton y Burgos pero era el Gandía el que imponía la movilidad interior del argentino Torres (21 años, 2.07) y la experiencia del veterano Llamas en la pintura para intentar romper de salida con un rápido 5-10 en el marcador. Galloway hacía daño jugando al poste bajo pero Oliete introdujo en pista a Franco para defenderlo y a Pineda por Burgos para mejorar la intensidad de su equipo lo que equilibró el choque al final del primer cuarto (15-19). Burgos parecía esperar su momento con la llegada de las rotaciones locales, pero con jugadores como Perfecto García (que sólo actúa en los encuentros locales por motivos laborales), un De la Casa con algunos kilos de más o el voluntarioso pero efectivo Blanch los de Isma Cantó aguantaron en el partido hasta llegar al descanso mandando (42-46) con el estilete visitante, Beeson, en un punto pero Tony Smith mandando ya en el partido con 21 y 5 triples. El pequeño pero genial base americano decidió revolucionar a su equipo tras la reanudación. Gandía se atascó ante la mayor intensidad defensiva del Burgos y la rapidez del MVP LEB de la temporada 97/98 lanzó a su equipo hacia un parcial de 15-2 que cambiaba la decoración del partido en 4 minutos (57-48). De nuevo los 'obreros' del Gandía (apoyados por las casi 3000 personas presentes en el Pabellón Municipal) devolvían al partido a su equipo al término del tercer cuarto (68-60) aunque algunos errores inocentes en concedían tiros libres vitales a su rival para mantener una cómoda ventaja. Mandando en el marcador Tony Smith hizo más suya la manija del partido y remató a un Gandía desesperado en el cuarto final. El base de Virginia demostró que a punto de cumplir 35 años está en plena forma lo que ratificó con 35 puntos. Además ha prometido no descansar hasta llevar al Burgos a la LEB. Palabra de genio.