Tras proclamarse campeón de Europa con la U18M, Luis Guil nos presenta un interesante balance de lo que ha dado de sí un torneo que nos hace mirar con optimismo a un futuro lleno de talento.
PABLO ROMERO / DPTO. COMUNICACIÓN FEB
Mañana de miércoles en el Triángulo de Oro de Madrid. La Selección Española de Sergio Scariolo afronta los instantes finales de su entrenamiento pero parte de los objetivos de cámaras y fotógrafos no enfocan a la pista sino que se concentran en la zona alta de la grada. Allí, la Selección encuentra competición directa a nivel informativo con la presencia de Luis Guil y Javi Juárez, técnicos de la Selección U18 recientemente coronada como campeona de Europa de la categoría en Polonia.
Rescatamos al Seleccionador de la maraña de periodistas que a lo largo de dos horas han requerido de su atención para conocer sus primeras impresiones tras el título conseguido y que pone el broche de oro a un año en el que apenas ha perdido 5 encuentros oficiales en toda la temporada. Un recuerdo que le arranca una sonrisa y que permanecerá siempre en su memoria: "Ha sido increíble, ni en mis mejores sueños hubiese podido imaginar un año como este en el que he tenido dos pedazo de equipos, uno en Murcia en la Adecco Oro y otro este verano con la Selección U18 donde he podido entrenar a la Selección con más talento del Europeo".
El tercer oro europeo del verano para la FEB -después del doblete de las U20- no es una mera casualidad; este metal comenzó a forjarse a primeros de octubre con el seguimiento a una base de jugadores de la que posteriormente se obtendría la lista final de convocados. Ya en el mes de mayo, con la temporada de las Ligas Adecco aún en juego, Luis comenzó a sacar brillo a un cuerpo técnico de lujo en el que Javi Juárez y el recién retirado Jaume Comas se convertirían en la llave del oro:
"He tenido la suerte de poder rodearme de un gran cuerpo técnico con gente muy buena en su trabajo y que me ha ayudado a que haya sido todo mucho más fácil haciendo que el equipo llegase muy bien a la cita en todos los aspectos.
A Javi lo conozco desde hace más de 20 años y me resulta muy sencillo trabajar junto a él; hemos coincidido los dos como jugadores en un mismo equipo, posteriormente yo como entrenador y él como jugador y, finalmente, ambos como entrenadores. Me ayuda mucho tanto en la preparación como en la dirección de partidos así como en la cohesión con el grupo. Pero si alguien me ha sorprendido, ese es Jaume Comas. Es muy difícil pasar en apenas 24 horas de ser jugador profesional a entrenador y él lo ha hecho perfecto trabajando duro y aportando opinión. Le auguro un gran futuro, primero como asistente y después como entrenador.
No quiero olvidarme tampoco del resto del cuerpo técnico y en especial de David Enciso, nuestro preparador físico que ha conseguido que llegásemos a un gran estado de forma física desde el primer día pese a no ser uno de los mejores equipos en ese aspecto".
Para Guil, la clave del éxito ha estado en el reparto de un trabajo donde cada uno ha asimilado su roll a la perfección: "Las sensaciones fueron muy buenas desde el inicio de la concentración y se confirmaron ya con el torneo que disputamos en Murcia. Todos teníamos claro nuestro roll, desde el cuerpo técnico hasta cada uno de los componentes de la plantilla, sabiendo qué puntos fuertes debíamos potenciar y qué puntos débiles debíamos de compensar con trabajo. Yo siempre traté de convencerles de que no íbamos a perder ningún partido en el torneo para subir así su confianza y autoestima; evidentemente era posible perder pero tal y como estábamos trabajando era imposible que no llegásemos como mínimo al final de los partidos con opciones de victoria".
Y nadie mejor que el técnico del CB Murcia para explicarnos cómo es este grupo de jugadores que está llamado a ser el futuro a medio plazo del baloncesto nacional: "Estamos ante una generación con un gran futuro; no es algo que diga ahora porque hemos sido campeones de Europa, vengo diciendo desde antes de comenzar el campeonato que tenemos la generación con más talento en conjunto de los últimos años. Hay jugadores con capacidad suficiente para disputar ya partidos en la máxima categoría y otros tantos que podrían competir ahora mismo en la Adecco Oro llegando a la ACB a medio plazo".
Y es que los resultados hablan por sí solos después de un verano plagado de éxitos que hablan del buen estado de salud del baloncesto nacional y que, sin lugar a duda, asegura el futuro de nuestro deporte. Para Guil: "A nivel masculino, la Selección absoluta ya ha comenzado con el relevo generacional escalonado, desde hace tiempo se vienen incorporando jugadores jóvenes y de calidad como Carlos Suárez, Sergi Llull, Ricky Rubio o Serge Ibaka sin que descienda lo más mínimo el nivel competitivo del equipo. Cuando dentro de unos años tengamos que dar relevo a una generación como la del 80 que parece insustituible seguro que se hará con éxito ya que tenemos un buen número de jugadores con calidad empujando fuerte desde las categorías inferiores y que van a tener la capacidad de estar ahí".