El Retorno del Base (Continuación)
11/16/2010 - 11:01 AM
Rafa Monclova, 14 temporadas ininterrumpidas siendo uno de los bases referentes en las Ligas Adecco y ahora como entrenador de cantera en Cajasol, analiza en un extenso y profundo artículo las claves para la recuperación del base como director de juego. Monclova revisa el pasado, el presente y aporta sabios consejos a las nuevas generaciones.
El método fundamental para motivar se basa en la comunicación del base con sus compañeros. Debe estar atento a los estados de ánimo y rendimiento de los demás jugadores para intervenir cuando sea preciso a través de charlas individuales o colectivas, según el aspecto a motivar. Otra manera de conseguir alentar a los compañeros es a través del refuerzo positivo. La motivación no puede estar basada en señalar los errores sino que resulta más efectivo alabar y llamar la atención sobre las actitudes y aptitudes positivas de cada jugador. Queda asimismo bajo tutela del base la tarea de mantener la disciplina tanto en el vestuario como en el juego.
Sin usurpar jamás las funciones que competen al entrenador, el base debe detectar, analizar y solucionar problemas que puedan surgir dentro del vestuario y que sean potencialmente dañinos para el rendimiento del grupo. Asimismo, en lo que a la cancha se refiere, convienen ocasionales golpes de autoridad con el fin de encauzar conductas que pudieran suponer una merma en el rendimiento y juego del equipo.
El jugador que ocupa la dirección del equipo tiene que erigirse como ejemplo a seguir en aspectos deportivos como el trabajo, la dedicación y la profesionalidad.
Bases Adecco
Claros ejemplos de lo expuesto los encontramos en las ligas Adecco. Citemos un jugador que ha sido capaz de subsistir año tras año como referencia en su equipo: Juanjo Bernabé. Probablemente le ha faltado destacar en algunas facetas concretas del juego para triunfar también en la ACB, pero es un paradigma de las aptitudes que estrictamente definen a un base y que acabo de exponer, aptitudes que desarrolla temporada tras temporada a la perfección. Me han sugerido que exponga algunos consejos para los chicos que quieren dar el salto y que disputan actualmente las ligas Adecco. Yo les aconsejaría que estudien vídeos de este jugador y se darán cuenta del porqué, según mi criterio, es uno de los mejores y más respetados bases de la historia de las ligas Adecco: sabe leer el juego, es un líder en la cancha y hace ejecutar al equipo la filosofía y directrices del entrenador.
En esta profesión hay pocos secretos; trabajo, trabajo y más trabajo.
Pero también es imprescindible que el base, para ascender de categoría, cumpla unos mínimos físicos, técnico-tácticos y actitudinales. Otro aspecto de vital importancia es que pueda comunicarse en inglés para un buen entendimiento con los extranjeros, que repercutirá en el funcionamiento del equipo. El base debe aprovechar la amplia cobertura actual de los encuentros para hacerse con copias de sus partidos y analizarlos para autoevaluarse. Viéndose en acción, el jugador percibe la realidad y no la sensación subjetiva de la misma. La auto-observación es una herramienta insustituible para la mejora tanto de grupo como individual.
Como técnico en la cantera de Cajasol, los entrenadores hemos elaborado un plan específico en el cual, tras hacer un estudio de necesidades, realizamos un trabajo de tecnificación por puestos donde la técnica individual adquiere un papel predominante así como la observación e interpretación del juego. El apartado físico también es trabajado pero entendemos que un jugador tiene mayor margen de crecimiento cuanto más desarrolladas tenga sus aptitudes técnicas. Postulamos que un jugador que quiere dar el salto a profesional tiene que ofrecer unos mínimos.
La Federación Española de Baloncesto está profundizando en la figura del denostado base puro como director de juego para recuperarlo. Por suerte se ha detectado a tiempo la necesidad de volver a contar con este tipo de base y desarrollar un plan de actuación para el crecimiento y evolución de nuestro deporte. Sería deseable el retorno de esa seña de identidad que nos definió en el pasado y que nos debe guiar en el futuro.
Como exjugador profesional y base vocacional, quiero revindicar en cierto modo la figura del play maker como pieza clave dentro del conjunto del equipo y cuya impronta en la dirección condiciona sensiblemente el tipo de juego del equipo y su personalidad.
“Es la prolongación del entrenador en la cancha”
Mi intención ha sido manifestar lo que significa un base puro y rescatar sus funciones, que yo he intentado desarrollar durante mi carrera y me obstinaré en conseguir dirigiéndolos en mis equipos, esta vez como entrenador.