Lucila: “Las pivots somos las grandes beneficiadas de la llegada de Lyttle”
9/8/2010 - 10:28 AM
Lucila Pascua, con sus 196 centímetros, es el techo de la selección absoluta femenina y una de las jugadoras con las que han contado todos los seleccionadores. A sus 27 años esta pívot catalana está viviendo uno de sus mejores momentos y se acerca a las 150 internacionalidades. Cuatro medallas en otros tantos Eurobaskets avalan su trayectoria con el combinado nacional.
Tenerife, 16 de agosto de 2001, Lucila Pascua se convierte en una de las jugadoras más jóvenes en la historia en debutar con la selección absoluta. Ese momento la catalana lo recuerda “muy nerviosa y emocionada, porque era mi primer partido con la absoluta y porque tampoco había jugado tanto con selecciones inferiores”.
Con tan sólo 18 años ésta pívot debuta arropada por dos veteranas con galones: Elisabeth Cebrián y Marina Ferragut. Compartir vestuario y cancha con ellas, e incluso ser compañera de habitación de ambas, fue toda una escuela para la pívot española que se acuerda que “empecé estando con Betty en la habitación, hablábamos mucho de baloncesto, me aconsejaba sobre movimientos de pívots…”, pero lo que más le impactó a Pascua es que tanto Cebrián como Ferragut “llevaban mucho tiempo en la selección pero mostraban ganas de entrenar y jugar como si fuese su primer día”.
Pasada la etapa de las veteranas siempre se ha mirado hacia el juego interior de España como uno de los puntos a mejorar, como involucrada directa Lucila Pascua tiene claro que “en muchas selecciones el puesto fuerte es el de pívot, especialmente porque son superiores físicamente, pero en calidad creo que los juegos interiores de la mayoría de las selecciones son equiparables a la nuestra”. Es más, la pívot de la selección femenina incide en que “si no hubiera habido cierto equilibrio entre nuestro juego interior y exterior no hubiéramos logrado 5 medallas consecutivas en los últimos europeos”.
Ahora es evidente que la llegada de Sancho Lyttle a la selección supone un salto de calidad para España, y aunque alguien podría pensar que eso generaría recelos entre nuestras pívots, Pascua tiene claro que las primeras beneficiadas de su llegada son el resto de jugadoras interiores: “Somos las grandes beneficiadas porque el juego del equipo ahora está más orientado para las interiores que nunca, no siempre las primeras opciones son para exteriores y, por otro lado, el juego que pueda generar ella, partiendo de las ayudas y atenciones que pueda atraer nos va a permitir al resto estar más liberadas”.
En esta preparación la pívot catalana ha completado dos encuentros realmente brillantes, el primero de los dos choques ante Mali y el que se jugó en Lugo frente a Grecia. En ambos se vio a una Lucila que aportaba cosas nueva: “Lo cierto es que este año Víctor Lapeña -su entrenador en Zaragoza- ha cambiado mi mentalidad. Me he valorado más y me he concienciado en hacer ciertas cosas, algunos detalles, que cuando te das cuenta que los puedes hacer, das un salto de calidad”. Además de una temporada muy intensa Pascua ha estado entrenando con Sito Alonso este verano.
Tras una excelsa trayectoria la pívot catalana cumplirá 150 internacionalidades ante USA pero si se tiene que quedar con algún encuentro de los vividos hasta el momento ese sería: “cualquiera de los dos en los que nos clasificamos para unos Juegos Olímpicos, el tercer puesto contra Polonia en 2003 tras remontar 20 puntos de desventaja ante Polonia aún me pone la carne de gallina el recordarlo. El otro partido es frente a Cuba en el Preolímpico de Madrid”.