SELECCIÓN SENIOR MASCULINA
España se encuentra en un escenario conocido
8/28/2010 - 7:53 PM
Primer partido del Mundial y derrota ante Francia. Estamos en un escenario conocido. Las dificultades propias del primer partido se confirmaron y a la imprecisión ofensiva de España se unió la descomunal defensa de un rival que ratificó su capacidad física.
Sólo es el principio de un campeonato que ya desde el primer partido confirma las dificultades previstas. España no superó a una Francia imponente en defensa. Esta vez el músculo pudo con el talento y la Selección se encontró en un escenario que conoce. La experiencia – el último Eurobasket empezó igual - sirve para recordar que esto sólo es una piedra en camino y que las dificultades los harán más fuertes. La intensidad y continuidad en el esfuerzo de los galos convirtió el partido en una larga y dura travesía. Un ritmo durísimo que al final pasó factura a una España irregular en su rendimiento e imprecisa en el lanzamiento.
GRAN DEEFENSA, MAL ATAQUE
Sin brillo en ataque pero con una intensidad defensiva extraordinaria España se hizo dueño del partido en el primer cuarto. Fue una puesta en escena esperada en cuanto a la propuesta francesa basada en el músculo y la versatilidad de sus jugadores y una brillante respuesta española con cambios en muchos bloqueos y trabajo defensivo de altísimo nivel de Rudy frente a la estrella rival Diaw. Un ritmo acelerado que provocaba imprecisiones aunque también es justo justificar el desacierto por la excelente actitud defensiva de una Francia que se quedaba en 9 puntos al final de los primeros diez minutos por 18 de una España que aparentemente estaba cada vez más entonada. Las primeras rotaciones, con Garbajosa anotando su primer triple y Raül López metiéndose de lleno en la dinámica del juego, parecían dar aire fresco a un equipo inmerso en una pelea tremenda.
El segundo cuarto empezaba con buenas noticias por la ampliación de la ventaja española (11-23) y una Francia que respondía jugando por encima del aro en defensa y evitaba desde una mayor dureza atrás que nuestros referentes se metieran en el partido. Llull hacía con Diaw lo mismo que había estado haciendo Rudy aunque a medida que avanzaba esa primera parte se empezaba a echar de menos en España las dosis de talento – Navarro, 0 puntos en la primera parte - necesarias para superar la calidad física del rival. Curiosamente Francia se metía en el partido de la mano de la calidad aportada por Albicy, uno de los mejores bases jóvenes de Europa y Gelabale y en la recta final del segundo cuarto el marcador se igualaba (27-28) quedando reducida a un solo punto la ventaja española.
Sensaciones similares que al inicio del partido en un tercer cuarto en el que España salió con las ideas mucho más claras tras la charla en el vestuario de Scariolo, con Navarro estrenándose y Marc Gasol empezando a imponer su calidad en la pintura y con Ricky y Rudy dotando a la transición de la velocidad adecuada. Como resultado de todo ese conjunto de virtudes, un marcador que volvía a dar mejores noticias (27-35) y una Francia que volvía a carecer de ideas en ataque. Pero… nuevamente la goma, nuevamente una combinación de errores en ataque y respuestas acertadas de un rival fuerte mentalmente y bien guiado por el joven Albicy. Al final del tercer cuarto 43-44 y cierta sensación de inquietud en un partido tan difícil en la práctica como se intuía en la previa.
REMONTADA FRANCESA
Y con esas sensaciones estar viviendo un estreno duro al máximo se inició el desenlace de un partido que, a medida que avanzaba intensificaba la tensión. Un partido que evidenciaba la dificultad de un rival que ya había perdido cualquier complejo ante el campeón del Mundo. Francia se adelantaba en el marcador a tres minutos del final (53-50) con Gelabale convirtiéndose en el jugador más efectivo del rival. El debut había confirmado las dificultades. Francia iba a más en los últimos minutos y en España faltaba la calma necesaria para afrontar los momentos críticos. Pese al esfuerzo final el destino del partido estaba ya marcado. Una primera derrota que no debe ser trascendente en cuanto al futuro en el campeonato y si convertirse en un conjunto de argumentos para mejorar el rendimiento en los próximos partidos.