Rubén Jiménez A la vez que se repartían la red de la canasta en la que encestaban sus últimos tiros del Europeo, los chicos españoles se mostraban muy contentos mientras enseñaban a sus familiares la medalla de oro conseguida. Luis Conde afirmaba estar “contentísimo por haber debutado en una competición internacional a lo grande”. A su vez, el jugador de Unicaja destacaba de su estancia en Kaunas “el buen rollo que había entre las selecciones. Estábamos todos los equipos en el mismo hotel y haces muchos amigos. Te das cuenta que a parte de competir, los jugadores vamos a pasarlo bien y al final hemos terminado todos intercambiándonos la ropa”. Por su parte, Ricardo Pámpano quedó “sorprendido por el ambiente en la final. La pitada con la que nos recibió el público en la final cuando salimos a calentar fue una pasada”. Al igual que el resto de sus compañeros, Ricardo cree que esa situación tan hostil para ellos produjo “una motivación extra para nosotros. Cada vez que anotábamos, el público se callaba y eso era una sensación increíble”. Con la copa de campeón en la mano, el pívot estudiantil Daniel Díez afirmaba que la clave del éxito había estado “en la unidad del grupo. Durante todo el campeonato nos hemos mostrado muy unidos y hemos funcionado como una familia”. Daniel, que ha acabado el Europeo como máximo anotador del combinado nacional, lo importante del Europeo ha sido “el pasárnoslo bien. Hemos ido a Lituania con la intención de divertirnos y tratar de olvidarnos del basket”. Pero a ello se le ha unido que “en la cancha hemos participado todos y lo hemos hecho realmente bien”. Sobre el recibimiento de la afición lituana en la final, Díez aseguraba que debido a los nervios “simplemente me reía. Luego, cuando empezó el partido los nervios desaparecieron y jugamos al 100%”. Otro de los jugadores partícipes de este éxito ha sido Jorge Sanz, quien aseguraba que lo vivido en Kaunas estos días “ha sido una experiencia inolvidable. Pocos apostaban por nosotros pero nos hemos mantenido muy unidos y nos lo hemos creído desde el primer momento por el gran trabajo realizado y ahora nos toca disfrutar”. Para el base del Real Madrid, las victorias de la selección española llegaban desde la defensa. “Nuestra fuerte defensa nos ha permitido obtener canastas fáciles y ésa ha sido nuestra clave”. Jorge destacaba de la estancia en Lituania que “la ciudad era muy bonita y tranquila, con gran ambiente de baloncesto ya que allí es el primer deporte por delante incluso del fútbol. Eso lo notamos cuando saltamos en la final a hacer la rueda de entradas, donde los oídos estuvieron a punto de estallarnos, algo que a la postre utilizamos para motivarnos”.