El Correo Gallego Ha llegado el momento de las vacas flacas. Después de un inicio de Liga espectacular, de encadenar seis victorias y competir de tú a tú con los grandes equipos de la categoría, es el momento de sufrir. El Beirasar Rosalía ha encadenado cuatro derrotas y al mal fario en el terreno de las lesiones se une ahora un desánimo generalizado en el grupo que obliga al cuerpo técnico a un trabajo extra de psicología para tratar de recuperar al plantel. Así es la antesala de la ACB, una competición exigente hasta el extremo que no te permite ni el más mínimo fallo. "Contra los elementos no se puede luchar", sentencia el técnico Félix Muñoz antes de echar un repaso a la enfermería. Corsley Edwards se sometió ayer a una resonancia para conocer el estado de su contractura en la espalda, Flinder Boyd también espera diagnóstico de sus problemas en el gemelo, Brad continúa con su recuperación de la microrrotura del dedo de la mano izquierda, y las dudas surgen cuando se refiere a Montañana y a Binetti. El primero padece una fascitis plantar que le impide prácticamente apoyar el pie y el segundo aún arrastra la subluxación de clavícula que le mantuvo de baja quince días. "No sabemos si pararlos para en enero estar todos bien, o seguir", afirma el entrenador. Pero Félix Muñoz es muy dado a las respuestas rápidas y a buscar soluciones sin dilación. La baja de Oleson durante cuatro semanas le ha roto todos sus esquemas ya que, como suele repetir, no sólo ha perdido a un jugador que anota 20 puntos por encuentro sino que también hace mejores a sus compañeros, y por eso no extraña que le haya buscado un sustituto. El esloveno Sandi Cebular (24-6-1986), de 194 centímetros, llegó el domingo a Santiago y ayer se puso ya a disposición del entrenador para comenzar a habituarse a su nuevo puesto de 2. "Es pronto para valorar pero tiene cosas diferentes a Gio y a ¬Bobb, que son únicamente tiradores. Él pone el balón en el suelo, penetra, tiene peor tiro que ellos pero tiene manejo de balón", comenta Muñoz. Internacional en el último Eurobasket, Cebular disputó también la Euroliga con su último equipo, la Union Olimpija Ljubljana. Actualmente se encontraba sin destino debido a los graves problemas económicos en la Liga de su país y llega al Rosalía con un contrato temporal de 15 días prorrogable a toda la temporada.