Nunca supo lo que era descender de categoría, jamás fue cortado y en pocas ocasiones experimentó la cara más amarga del deporte, porque Roberto Morentin siempre fue sinónimo de éxito para sus equipos. Un interior que anuncia en el día de hoy su retirada de las pistas tras conquistar un nuevo ascenso en las filas del CB Alcobendas y después de haber cosechado un 68% de victorias a lo largo de sus 23 temporadas en activo.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Había tomado tiempo atrás la decisión de retirarse de las pistas al término del presente curso, pero el destino ha querido que Roberto Morentin haga pública su marcha en este artículo coincidiendo con la noticia más dulce posible, el segundo ascenso consecutivo de su NCS Alcobendas a la Liga LEB Plata.
Una noticia recibida junto a su familia mientras comienza a empaquetar esas botas que pasarán a ocupar ahora un espacio importante en el altillo del armario junto a un buen número de camisetas en las que el número 13 brilló siempre con fuerza. Porque este dorsal no fue ni mucho menos sinónimo de mal fario para un jugador que acostumbraba a dejarse querer cada verano por los directores deportivos de la Liga LEB Oro.
Y es que no había plantilla que se preciara sin la figura de un ala-pívot que se postulaba cada año como candidato al ascenso a la Liga Endesa con sus respectivos equipos y que supo meterse como nadie a las aficiones en el bolsillo con 4 títulos entre ascensos y copas.
Así, Morentin logró dar forma a una carrera que se ha extendido a lo largo de 23 temporadas en las que ha disputado un total de 659 encuentros de los que el 68% de ellos acabaron en victoria. Aunque no sólo de baloncesto nacional se compuso la carrera de un jugador que se convirtió en todo un pionero del baloncesto universitario en Estados Unidos y que culminó su carrera en la élite con 4 temporadas en Francia.
Todo ello antes de despedirse a unos pocos kilómetros de casa desde una Liga EBA en la que compaginó sus últimos años de baloncesto con su labor como Coordinador de cantera del baloncesto femenino del CB Alcobendas.
La mejor forma posible de poner el punto y final a toda una vida sobre unas pistas que, desde hoy, echarán de menos a un Roberto Morentin que tendrá para siempre un lugar en el corazón de aquellos equipos de los que vistió su camiseta.
Trayectoria Roberto Morentin |
Competición |
Temporadas |
Partidos |
% de victorias |
NJCAA (EEUU) |
2 |
72 |
88% |
NCAA (EEUU) |
2 |
62 |
73% |
L. Endesa (España) |
3 |
50 |
47% |
LEB Oro (España) |
8 |
286 |
65% |
Liga EBA (España) |
4 |
77 |
72% |
NM1 (Francia) |
2 |
40 |
48% |
NM2 (Francia) |
2 |
72 |
80% |
TOTALES |
23 |
659 |
68% |
Morentin: “El cariño de las aficiones ha sido el título más valioso de mi carrera”
Acostumbrado a portar un balón en sus manos durante las dos últimas décadas, a Roberto Morentin no le ha costado lo más mínimo el dejar a un lado la pelota si esto supone el poder ceder este espacio a la pequeña Iria. Una decisión meditada desde hacía ya algunos meses y que el veterano interior vallisoletano hace hoy pública desde su hogar en la Comunidad de Madrid.
Cuentan que Roberto Morentin se retirará esta temporada del baloncesto…
“Pues sí, parece que ha llegado el momento. Aunque físicamente me veía aún con fuerzas y pese a que el club quería que siguiera, con el nacimiento de mi hija Iria y la búsqueda activa de salidas profesionales, comenzaba ya a resultarme complicado el poder compaginar mi vida con la dedicación que exige un equipo de Liga EBA. Son entrenamientos, partidos, desplazamientos los fines de semana… y te cuesta el poder llegar a todo, así que la decisión más correcta era la de pasar página para poder centrarme ya en mi nueva vida”.
En una casa de baloncesto como la tuya donde hay otra ex jugadora como tu mujer Irene, va a ser difícil desengancharse por completo. ¿Te ha dado ya los primeros consejos para afrontar la retirada?
“Ella siempre ha estado a mi lado, me ha acompañado y ha respetado mis decisiones así que ahora sé que voy a tener todo su apoyo en lo que pueda llegar. Por el momento quiero seguir con mi formación académica para intentar estar lo mejor preparado posible para el mundo laboral y, a partir de ahí, ya se verá. Se echará de menos el poder jugar al baloncesto, pero lo cierto es que ha sido una retirada progresiva porque, cuando regresé de Francia y me operé del hombro, me hice a la idea de que no iba a volver a jugar… Con el paso del tiempo surgió la oportunidad de seguir algún tiempo en Alcobendas y eso me ha servido para poder disfrutar de unos últimos años que no estaban previstos pero que me han sabido realmente bien”.
Si hacemos un repaso de tu carrera, es inevitable el comenzar hablando de aquella marcha a la NCAA en una época en la que casi nadie se atrevía a dar ese salto…
“Sí, por aquel entonces no había muchos valientes que lo intentaran porque no era tan sencillo como ahora. Marcharte suponía renunciar casi por completo a tu vida en España ya que no existía internet, las llamadas de teléfono eran pocas y muy caras y el contacto se limitaba al intercambio de cartas que tardaban lo suyo en llegar… Yo había jugado un año en Zamora y comenzaba a tener claro que me quería ir pero me faltaba información así que, con la ayuda de Anicet Lavodrama, pude buscar la universidad adecuada para tomar una de las decisiones más acertadas de mi carrera deportiva”.
¿En qué te cambió esa experiencia más allá de lo deportivo?
“En todo. Me ayudó a crecer a nivel profesional pero, sobre todo me hizo madurar. Tuve que romper el huevo familiar e intentar integrarme sólo en un mundo en el que apenas comprendía nada al principio ya que mi nivel de inglés era casi nulo. Allí topé con entrenadores que tenían una disciplina militar y que me enseñaron a tener un orden, un rigor, una disciplina, una fuerza mental con la que sobreponerme a todo… Aquello me dejó marcado a fuego y me ayudó a tener una cultura del esfuerzo que me ha acompañado en toda mi carrera para poder salir adelante”.
Pocos sabrán que en aquel baloncesto tenías que jugar posesiones de 35 segundos…
“Era muy curioso, estaban permitidas las posesiones largas así que en la Universidad jugábamos un movimiento que ellos denominaban “Motion”. Consistía en poder realizar un sistema muy intenso y sin fin durante 30” para poder resolver en los 5” últimos cuando tenías ya a la defensa muy cansada. Era un baloncesto a muy pocos puntos y en el que el marcador se estancaba aún más si cogías el rebote ofensivo ya que volvías a empezar de nuevo la posesión con otros 35”.
Llegaste muy temprano a la Liga Endesa, pero no llegaste a consolidarte. Viéndolo con la perspectiva que da el paso del tiempo, ¿cuáles crees que pudieron ser los motivos?
“Principalmente, la falta de oportunidades porque eso fue lo que impidió que tuviera la continuidad necesaria. Cuando volví de Estados Unidos fiché en Alicante y lo hice con muchísima ilusión porque suponía el poder jugar en Liga Endesa, pero allí me encontré con un entrenador como Trifon Poch que no confió en mí. Al año siguiente tomé la decisión de salir cedido a la LEB Oro para jugar en el Gijón Baloncesto y ahí conseguí ser uno de los mejores nacionales de la categoría lo que me sirvió para poder dar de nuevo el salto a la ACB con el Fórum Valladolid. Ellos me dieron la oportunidad de jugar en casa y allí me topé con el que creo que ha sido el entrenador que más me ha apreciado a lo largo de toda mi carrera, un Paco García que me ayudó a tener un año bastante bueno pero de nuevo hubo un cambio de entrenador y con la llegada de Imbroda las oportunidades se esfumaron de nuevo”.
¿Fueron esos los motivos que te llevaron a retomar tu carrera en la LEB Oro?
“Sí, porque una vez me vi en esa situación pensé que iba a ser mejor el poder ser cabeza de ratón en la LEB Oro que cola de león en la ACB. Así comencé a disfrutar mucho más del baloncesto gracias a una competición en la que me sentía cómodo ya que me permitió desarrollar mi juego para poder sentirme útil sobre la pista. Me dio la oportunidad de poder estar en muchos equipos, de poder ayudar a todos y cada uno de ellos y sobretodo, de poder luchar por cosas importantes en la competición que al fin y al cabo es lo que nos gusta a todos”.
Y así llegaron los títulos de Copas con Breogán y Melilla, los ascensos con Murcia y Menorca…
“Todo ha sido fruto de una progresión porque en mi primer año en Gijón el objetivo era mucho más modesto. Poco a poco vas creciendo en la Liga y eso te da la confianza necesaria para poder luchar por cosas importantes y para poder encajar muy bien en proyectos grandes. Temporadas como las de Breogán, Melilla, Murcia o Menorca fueron muy importantes y me siento orgulloso de haber contribuido a sus éxitos, pero también me siento feliz por aquellos objetivos que quizá fueron más inesperados. Por ejemplo, el año que fui a Cáceres nadie esperaba que pudiéramos lograr nada que no fuera la permanencia y terminamos metiéndonos en Playoffs y llegando a semifinales… son cosas que te llenan mucho como jugador y que hacen que ahora te vayas un poco más tranquilo”.
¿Dónde ha estado el secreto para que siempre hayas sido uno de los hombres de referencia de las diferentes aficionespara las que has jugado?
“Quizá en que siempre he sido un jugador muy entregado. De mis inicios en Estados Unidos me traje esa disciplina que siempre he tratado de imprimir a mi trabajo y eso me ha ayudado mucho. Siempre he salido a la pista a partirme la cara por el escudo y eso la gente me lo ha agradecido mucho. He sido un jugador que ha intentado sacar partido a su trabajo y a sus recursos para combatir así la falta de físico y las aficiones han sabido reconocer esos esfuerzos entregándome todo su cariño. Siempre me he sentido muy a gusto en los diferentes sitios en los que he estado y eso para mí ha sido como un título más en mi carrera”.
Después de la LEB Oro llegó el baloncesto francés…
“Era algo que me apetecía mucho. Llevaba ya algunos años queriendo salir al mercado internacional porque tenía esa vocación después de haberme formado en EEUU. La LEB atravesaba en esos momentos una crisis con su correspondiente bajada de salarios y a través de un nuevo agente surgió la oportunidad de terminar una temporada en Burdeos. Las cosas salieron bien en lo deportivo donde el equipo logró la permanencia así que tuve la opción de seguir al año siguiente y comenzar así un periplo de cuatro años que fue realmente enriquecedor”.
Regresaste de Francia para operarte de un hombro, pero ya no volvimos a verte en la LEB, ¿por qué?
“Fue una decisión personal porque oportunidades no han faltado. Es más, hasta el año pasado he seguido teniendo ofertas de diferentes equipos para intentar ficharme, pero yo estaba ya en otra dinámica… Después de la operación había pensado dejarlo y quizás no me veía ya compitiendo en la LEB Oro ni por edad ni por condiciones físicas, quise ser honesto conmigo mismo y por eso no acepté las propuestas que me llegaron. Si no puedes dar el 100%, es mejor no aceptar”.
¿Y entonces? ¿Cómo te engañan para disputar 3 temporadas más en Liga EBA?
“A través de una llamada de José Ramirez, el entrenador del CB Alcobendas con quien solía prepararme antes delas pretemporadas cuando competía en LEB Oro. Él me propuso que les echara una mano, pero yo entonces no me veía capaz ni de tocar el aro desde el tiro libre porque tenía aún problemas de movilidad en el hombro. Me terminó convenciendo para recuperarme con sus servicios médicos hasta jugar casi tres años más en los que he disfrutado mucho y en los que hemos terminado conquistando dos ascensos de Liga EBA a LEB Plata”.
¿Y ahora? ¿Cómo será tu nueva vida al otro lado de las canchas?
“Me gustaría poder desarrollar una actividad relacionada con los estudios que he ido completando a lo largo de todos estos años. Soy Licenciado en Dirección de Empresas, el año pasado me saqué el curso de Entrenador Superior con la FEB y ahora estoy terminando el Master de Dirección Deportiva de Baloncesto, así que me gustaría desarrollar mi labor en ese ámbito para seguir ligado a este deporte. Sé que es complicado porque no hay muchos puestos de trabajo al respecto así que no cerraré puertas al mundo de la empresa en caso de que la vía no pueda ser el baloncesto”.
Estadísticas de la temporada - Roberto Morentin:
Partidos jugados: 19
Minutos: 22,48 p.p.
Puntos: 10,3 p.p.
Rebotes: 5,1 p.p.
Asistencias: 2,4 p.p.
Recuperaciones: 0,5 p.p.
Tapones: 0,2 p.p.
Faltas recibidas: 3,2 p.p.
Valoración: 12,5 p.p.
Trayectoria deportiva - Roberto Morentin:
Categorías inferiores: San Agustín Valladolid y Forum Maristas
1999/00: Caja España Zamora (Liga EBA)
2000/02: San Jacinto Junio College (NJCAA - EEUU)
2002/04: Central Florida University (NCAA - EEUU)
2004/05: Etosa Alicante (Liga Endesa)
2005/06: Gijón Baloncesto (LEB Oro)
2006/07: Forum Valladolid (Liga Endesa)
2007/09: Breogán Lugo (LEB Oro)
2009/10: Melilla Baloncesto (LEB Oro)
2010/11: CB Murcia (LEB Oro)
2011/12: Menorca Básquet (LEB Oro)
2012/13: Cáceres P. Humanidad (LEB Oro)
2013/14: Ourense Baloncesto (LEB Oro)
2013/14: JSA Bordeaux Basket (NM1 - Francia)
2014/15: JSA Bordeaux Basket (NM1 - Francia)
2015/17: Union Dax Gamarde Basket (NM2 - Francia)
2017/20: NCS Alcobendas (Liga EBA)