ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Con 37 años recién cumplidos este mismo mes,
Fran Vázquez ha anunciado su retirada como jugador profesional cuando concluya la presente temporada. Pone así punto final a una trayectoria deportiva que sólo merece elogios, tantos como la estela de su calidad personal.
Formado en el exitoso ‘laboratorio’ del
Siglo XXI, Fran ha pasado por prácticamente todas las categorías del baloncesto español: por la
Liga EBA con el
Unicaja, por la
LEB Oro con el
Bilbao Basket y por la Liga Endesa ACB, en la que debutó en 2001, con las camisetas de
Unicaja, Bilbao, Gran Canaria, Akasvayu Girona, FC Barcelona, Iberostar Tenerife y Casademont Zaragoza. En total, 656 partidos en la máxima competición nacional.
Y
una buena colección de títulos: tres veces campeón de Liga (2009, 2011 y 2012, con el FC Barcelona), cuatro veces campeón de Copa del Rey (2005 con Unicaja y 2007, 2010 y 2011 con el FC Barcelona), tres veces campeón de Supercopa (2010, 2011 y 2012 con el FC Barcelona), un título de Euroliga (2010, FC Barcelona), una FIBA Champions League (2017, Iberostar Tenerife) y una Interncontinental (2017, Iberostar Tenerife).
Una trayectoria que tras su formación en el Siglo XXI arrancó en las competiciones internacionales con la camiseta de las
Selecciones U16 y U20, con las que jugó un total de 21 partidos. Con la U20 conquistó además la
medalla de plata en el Europeo de 2002, sólo tres años antes de que los
Orlando Magic le eligieran en la primera ronda del draft de la NBA en la extraordinaria undécima posición de aquella promoción.
Fran, sin embargo, apostó por seguir en el baloncesto español. En aquel verano de 2005
debutó en un campeonato oficial (el Eurobasket de Serbia y Montenegro) con la Selección Absoluta,
cuya camiseta ha vestido en 41 ocasiones y de la que en las aún recientes Ventanas fue el gran capitán del equipo que logró de forma brillante la clasificación para la Copa del Mundo. Su ejemplo personal y liderazgo deportivo fueron insuperables.
En definitiva, un grande del baloncesto español.
¡Muchas gracias, Fran!