LA SELECCIÓN: Gema García, Paula Palomares, Cris Hurtado y Aitana Cuevas. El Mundial de China fue a mediados de octubre y España no pudo contar con jugadoras de Liga Femenina. Apostó por un equipo muy experto, con jugadoras que competían en LF2 pero con muchas temporadas en la división de honor, grandes cualidades en el baloncesto 3x3 y mucha competitividad.

EL RIVAL: Estados Unidos. Poco más que añadir. Venían de ganar los dos Mundiales hasta la fecha (2012 y 2014) aunque en Guangzhou fueron bronce (precisamente ganando a una España muy tocada físicamente). Un equipo formado por cuatro jóvenes promesas de la WNCAA: Linae Harper, Alexis Jennings, Natalie Romeo y Chatrice White. Las dos primeras cuentan ya con minutos de juego en la WNBA y la última con experiencia en EuroCup.

EL TORNEO: En este Mundial de Guanzhou 2016 España había ganado en la primera fase a Japón y China Taipei, pero perdió por la mínima ante Italia. En el último partido de grupo necesitaba ganar a Estados Unidos, actuales campeonas, y hacerlo con más de 19 puntos anotados para el triple empate con las italianas. Después de la proeza, España ganó con solvencia a Hungría en cuartos (19-15), pero perdió las semis ante Ucrania y el bronce ante Estados Unidos, en un día de mucha exigencia física.

EL PARTIDO: España salió muy enchufada, desarbolando a las americanas en tres minutos de juego brutales en los que llegaron a ponerse 12-4 tras triple de Paula Palomares. Las americanas reaccionaron, subieron un punto su intensidad defensiva y aprovecharon su físico para hacer daño a las jugadoras españolas. A España le costaba más anotar, Palomares no tenía tanta facilidad para ver aro, pero necesitaba llegar a los 21 puntos. Una buena canasta de Cris Hurtado y una penetración de Aitana Cuevas completaban la proeza.