Venían de una temporada complicada en la que el club había tenido que sudar la gota gorda para poder permanecer en la Liga LEB Plata y luchaban contra una de las ediciones más fuertes de la categoría hasta ese momento, pero en el hoy Chocolates Trapa Palencia se habían empeñado en hacer de aquel 2009 un año inolvidable. Y es que, con Natxo Lezkano a los mandos, el conjunto coloquial ubicó su nombre en el mapa del baloncesto a través de un ascenso que celebra hoy su undécimo aniversario.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Es jornada festiva en todo el territorio nacional, pero si este primero de mayo hubiera sido un día más dentro del calendario laboral, en la ciudad de Palencia hubieran tenido que marcarlo en rojo en sus almanaques. Porque esa hubiera sido la mejor manera de reconocer y, sobre todo de poder recordar para siempre, aquel 1 de mayo del año 2009 que cambió la historia del baloncesto en la ciudad.
Una jornada en la que su entonces modesto pabellón se llenó como nunca antes lo había hecho, para permitir que un humilde club, uno de esos surgidos en el patio de un colegio, pudiera aporrear con fuerza las puertas del baloncesto nacional. La mejor tarjeta de presentación que fue impresa en una noche en la que su proclamación como campeón de la Liga LEB Plata estaba a punto de avalar su ingreso en el paraíso.
Y es que, desde entonces, el hoy Chocolates Trapa Palencia no se ha apeado ni un solo día de la burguesía de la Liga LEB Oro, no ya por medios, presupuestos o estrellas en sus filas sino por su capacidad para poder gestionar y exprimir al máximo unos recursos limitados y que siempre han sabido abrillantar sobre el parqué.
Sólo así se explica que en Palencia puedan presumir de poder ser uno los pocos clubes que cuenta en sus vitrinas con un doblete de títulos de Copa (LEB Oro & LEB Plata), de ser el único equipo que ha sido capaz de ganar dos títulos de Copa Princesa de Asturias consecutivos (2015 y 2016) y de ejercer junto a Ford Burgos como los dos únicos que cuentan con el doble título (Liga + Copa) en ambas categorías (LEB Oro & LEB Plata).
Porque su ascenso pausado pero seguro en el baloncesto nacional ha llevado en dos décadas a la entidad morada de la discreción en la Liga EBA a la explosión en una LEB Oro en la que los 8 años de Natxo Lezkano al frente del equipo marcaron el camino a seguir.
Todo para poder soñar durante el último lustro con una Liga Endesa que será tan sólo una realidad cuando se den las circunstancias idóneas para poder intentarlo ya que, si algo han demostrado en Palencia es sensatez en la gestión.
Lezkano: “La conexión entre la afición y el equipo fue la clave de aquel ascenso”
Resulta complicado el poder encontrar entre las fotos de aquel día una en la que Natxo Lezkano festeje junto a sus hombres el que fuera un merecido ascenso de categoría. Y es que, acostumbrado a ceder el protagonismo de los éxitos a sus jugadores, el técnico vasco no tardó en retirarse de los focos para poder celebrar de puertas para adentro una noche que recuerda ahora desde Oviedo en el día de su undécimo aniversario.
Natxo, once años ya de la noche que cambió la historia del Chocolates Trapa Palencia…
“Sí, es una fecha que sigue muy presente en la mente de todos nosotros y que el año pasado pudimos celebrar ya gracias al homenaje que el club nos realizó por el décimo aniversario del ascenso. Siempre es importante que los clubes tengan claro de dónde vienen y cuál es su pasado porque eso es lo que les permite crecer, pero también son detalles de esos que hacen grandes a los equipos y que, en este caso, nos permitió el poder juntarnos de nuevo y rememorar aquel ascenso”.
¿Qué recuerdos guardas de las horas previas y de todo lo que se vivió en la ciudad?
“Si te soy sincero, no recuerdo muy bien cómo organizamos las horas previas como equipo, pero lo que no se me olvidará jamás es el ambiente que había en las calles ya desde primera hora del día. Yendo camino del pabellón para la sesión de tiro se veía a mucha gente por las calles con camisetas y bufandas del equipo, los aficionados te paraban por para darte ánimos, pero sobre todo, te paraba gente poco habitual del baloncesto y que era la que te hacía ver que iba a ser un día diferente. Por la tarde fui al pabellón un poco antes de lo normal y ya un par de horas antes era casi imposible el poder dejar el coche en el parking del pabellón de toda la gente que había por allí. Comenzaba a ser evidente para todos que iba a ser una noche muy especial, aunque quedaba lo más complicado, que era el poder ganar el partido”.
Siempre habéis dicho que aquel ambiente fue el culpable de que terminarais ascendiendo…
“Más bien fue el culpable de que termináramos de hacer justicia en un año en el que el equipo había respondido muy bien y en el que habíamos dado ya un primer paso muy importante ganando la Copa. El ambiente podía ser un arma de doble filo ya que podía habernos generado una presión añadida pero el equipo y la afición conectaron a la perfección para que todo esto nos ayudara a entrar muy fuertes en el partido ya completar un primer cuarto perfecto”.
¿Llegó a pesar tanto en el desenlace final aquel inicio de partido?
“Personalmente tengo muy buenos recuerdos porque fue una auténtica bestialidad, el mejor primer cuarto al que yo he asistido como entrenador. Tuvo intensidad, tuvo baloncesto y tuvo a un equipo muy enchufado… Fue tan bueno para nosotros que lo he llegado a ver en varias ocasiones, del resto del partido ya no tengo tantos recuerdos porque ese momento fue muy importante pero lo siguiente que recuerdo fue ya la invasión de pista, la gente celebrando y la felicidad que tenía todo el mundo por lo que acababa de suceder”.
¿Un ascenso esperado o un ascenso fruto del trabajo?
“Para nosotros la LEB Oro eran palabras mayores por aquel entonces porque era una Liga muy potente y que movía mucho dinero. Además, veníamos de una temporada en la que nos había costado mantenernos así que era casi impensable que pudiéramos optar al ascenso pero desde el primer día creamos un gran grupo humano que funcionó muy bien sobre la pista y eso hizo que las cosas fueran surgiendo. Era una plantilla compensada, con buenas incorporaciones y que hicieron que nuestra filosofía nos llevara a destacar en la categoría para hacer un buen baloncesto que fue merecedor del ascenso”.
¿Se hizo largo el verano a la espera de poder culminar el ascenso en los despachos?
“La verdad es que no, porque la directiva del club siempre ha tenido los pies en el suelo y todos sabíamos que no iba a hacer ninguna estupidez de esas que estaban tan de moda en el baloncesto por aquel entonces. No iban a hacer nada que pusiera en riesgo la viabilidad del club así que plantearon la posibilidad de salir con un proyecto humilde pero acorde a nuestras posibilidades. Eso nos permitió el poder comenzar a trabajar pronto en el proyecto para poder iniciar esa nueva etapa”.
Y a nivel personal, ¿qué supuso ese ascenso en tu carrera?
“Para mí había sido un cambio difícil porque llegué a Palencia a mitad de la temporada anterior y después de unos cuantos años como ayudante en Baskonia realmente buenos. Llegaba a la LEB Plata, a un equipo de abajo y quizá en ese momento no era el cambio soñado pero creo que llegué a disfrutar mucho en ese segundo año con todo lo que conseguimos. A partir de ahí decidimos que íbamos a seguir en esa línea, construyendo un proyecto chulo en una ciudad muy de baloncesto pero que todavía no había podido explotar todo su potencial. Tenían una afición joven, pero con muchísimas ganas de disfrutar en un pabellón que siempre se quedaba pequeño. Conseguimos un ambiente fantástico que te terminaba seduciendo y que te ayudaba a mantener intacta la ambición de poder seguir creciendo junto al club”.
Forcada: "Ver a nuestra afición eufórica tras el ascenso fue la mejor recompensa"
Su nombre pasó a la historia como el de otro de los héroes del ascenso palentino y, a día de hoy, Xavi Forcada ejerce como el único superviviente de aquel ascenso en una Liga profesional. Desde Francia, donde se encuentra a la espera de la resolución final de la temporada, el base catalán sigue recordando con cariño aquella temporada que le permitió dar un salto de calidad en el baloncesto nacional.
Xavi, ¿qué viene a tu mente cuando escuchar Palencia 2009?
"Pues me vienen muy buenos recuerdos ya que fue una temporada magnífica. No éramos el equipo favorito en las quinielas y quizá muy pocos hubieran apostado por nosotros para el ascenso, pero desde el primer entrenamiento de pretemporada comenzamos a ver que ese grupo iba a tener una química especial. Éramos un grupo muy unido y que tenía una buena química fuera de la pista lo que te ayuda a convertirte muy pronto en un equipo y a responder también dentro de la pista. A medida que fueron llegando los primeros triunfos todos tuvimos claro cuál podía ser nuestro objetivo en la competición".
Pocas veces se ha podido ver en la LEB Plata una química igual entre un equipo y una afición...
"Sin duda, y esa fue una de las claves que nos ayudó a convertir nuestro pabellón en un fortín en el que muy pocos equipos pudieron ganar. El público nos daba alas en todos los partidos, nos ayudaba a derrotar a cualquier rival y ya en la última jornada fueron uno más. Ellos disfrutaron muchísimo con nuestro juego y nosotros a su vez disfrutamos mucho de poder verles felices con ese ascenso. La euforia de aquella noche, no tuvo precio y fue la mejor recompensa".
¿Qué supuso para un joven Xavi Forcada el poder ganar aquella Liga?
"Fue una temporada muy importante, era el primer ascenso y los primeros títulos de mi carrera y eso es algo que siempre marca. Además de eso, para mí fue muy gratificante el poder estar en un equipo que dejaba las individualidades a un lado por el bien del equipo, que se involucraba para poder cumplir los objetivos y que terminó siendo justo campeón".
Trayectoria deportiva - Chocolates Trapa Palencia:
2000/01: Liga EBA - Decimotercer clasificado Grupo B
2001/02: Liga EBA - Décimo clasificado Grupo B
2002/03: Liga EBA - Primer clasificado Grupo B
2003/04: Liga EBA - Cuarto clasificado Grupo A
2004/05: Liga EBA - Cuarto clasificado (Ascenso)
2005/06: Liga LEB Plata - Décimo clasificado
2006/07: Liga LEB Plata - Séptimo clasificado (Playoffs)
2007/08: Liga LEB Plata - Decimotercer clasificado
2008/09: Liga LEB Plata - Primer clasificado (Campeón Copa + Ascenso directo)
2009/10: Liga LEB Oro - Decimotercer clasificado
2010/11: Liga LEB Oro - Decimosexto clasificado (Playout)
2011/12: Liga LEB Oro - Undécimo clasificado
2012/13: Liga LEB Oro - Cuarto clasificado (Playoffs)
2013/14: Liga LEB Oro - Tercer clasificado (Subcampeón Copa + Playoffs)
2014/15: Liga LEB Oro - Octavo clasificado (Campeón Copa + Playoffs)
2015/16: Liga LEB Oro - Primer clasificado (Campeón Copa + Ascenso directo)
2016/17: Liga LEB Oro - Tercer clasificado (Playoffs)
2017/18: Liga LEB Oro - Quinto clasificado (Playoffs)
2018/19: Liga LEB Oro - Noveno clasificado (Playoffs)
2019/20: Liga LEB Oro - Quinto clasificado (J.24)