PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

En un lugar de la provincia de Ourense vivía un ingenioso hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.  

Así será recordado con el paso de los años, a orillas del Río Miño, un Gonzalo García de Vitoria que cumple este curso su séptima temporada al frente del Ourense Baloncesto, el club con el que ha ratificado su condición de ingenioso hidalgo para poder despuntar de la mano de un equipo de esos que no tienen la fortuna de poder combatir con armaduras recubiertas de oro con las que deslumbrar a sus rivales.

Ingenio como contrapunto a las carencias presupuestarias y que cede gustoso a quien confió en sus servicios con un único objetivo, el de poder poner la lanza del COB en astillero en una Liga en la que presumen de adarga antigua tras décadas de historia y en la que ese flaco rocín presupuestario no le ha resultado impedimento para que su galgo corra como el que más en la competición.

¿Pero dónde radica el secreto de este técnico de origen vasco? Principalmente en su experiencia ya que Gonzalo acumula a lo largo de su carrera un total de 664 encuentros en las Competiciones FEB de los cuales 504 han sido como primer entrenador, una labor que desempeña de manera ininterrumpida desde la temporada 2009/10 cuando tomó las riendas del Melilla Baloncesto.

Toda una década en la que García de Vitoria ha defendido únicamente los escudos de dos equipos, convirtiéndose así en el entrenador en activo con mayor número de partidos disputados de manera consecutiva en la Liga LEB Oro, con un total de 424 noches de baloncesto.

Números que hablan por sí solos de la importancia en la competición de un técnico que ha sido capaz de conquistar títulos y ascensos en las condiciones más extremas y con el que el baloncesto comienza a estar de algún modo en deuda a la hora de poder elevar sus miras.

Gonzalo: “Entrenar a Bilbao Basket sería un orgullo, pero ascender con el COB, un sueño cumplido”

Recluido en su domicilio familiar en Ourense, en el día a día de Gonzalo García de Vitoria sigue estando muy presente un baloncesto al que no ha dejado de dedicarle ni un solo minuto a lo largo de los últimos 12 años. Eso sí, en esta ocasión cediendo pequeños márgenes de tiempo tanto a la vida familiar como a una nueva afición como columnista en uno de los medios de comunicación más conocidos de la provincia.

Gonzalo, ahora que te has convertido en un columnista de éxito, da mucho más respeto esto de entrevistarte…

“Bueno, lo he tomado como un reto porque sabía que ponerse a diario delante de un folio en blanco es realmente complicado. Desde el Diario La Región me ofrecieron al principio de la cuarentena el poder hablar a diario de un tema relacionado con esta situación y me pareció una buena idea a la hora de poder mantener la cabeza ocupada. Es algo que lleva su tiempo y que te ayuda a mantenerte tanto informado como en forma a nivel mental”.

Durante los últimos días han sido muchos los jugadores que nos han mostrado a través de las redes sus rutinas y dinámicas de entrenamiento, pero ¿cómo aprovecháis el tiempo los entrenadores?

“En nuestro caso hay maneras muy diferentes. Creo que estos días está quedando claro que los entrenadores somos gente que tiene una gran inquietud por aprender, pero sobre todo por poder compartir conocimientos y experiencias con los demás. Las tecnologías nos dan un montón de opciones y en mi caso me ha permitido dar clases online durante dos semanas a alumnos del Curso Oficial del Gobierno Vasco, formarme en un curso de Pedro Martínez, participar en todo aquello que se propone desde el SINED, leer libros sobre educación e inteligencia emocional o guardar durante el día enlaces de redes sociales para poder trabajar con ellos al final del día…”.

Debe resultar duro lo de no poder pisar una pista durante semanas…

“Durante las dos primeras semanas lo llevé muy bien e incuso agradecí de algún modo el parón ya que durante la temporada acumulas mucho estrés competitivo y apenas tiempo de desconectar. Esos primeros días te ayudan a recuperarte y, como no crees que vaya a ser algo que se extienda en el tiempo lo llevas con una cierta tranquilidad. El problema viene cuando ves que el tiempo va pasando y que no puedes volver y eso es lo que hace que yo ya esté un poco harto. Para los jugadores y los entrenadores nuestro día a día debe estar en una pista y no en casa y eso hace que todo esto te termine afectando incluso al carácter”.

Porque no olvidemos que durante las últimas 12 temporadas has sido el único entrenador de Ligas LEB que no se ha perdido ni un solo partido…

“Tengo la suerte de que, desde el año 2000 en el que comencé a entrenar con el CB Pozuelo, nunca me ha faltado un banquillo en el que sentarme y eso es algo que me hace sentir todo un privilegiado. A excepción del tramo final de la última temporada en Burgos no me he perdido casi nada y eso me ha ayudado a adquirir una experiencia que está muy presente en mi día a día y que me permite valorar en su justa medida cada entrenamiento y cada partido”.

¿Le da más mérito que en los últimos 12 años de LEB Oro hayas estado únicamente en dos equipos?

“Eso es algo realmente complicado y creo que habla bien de la filosofía que siempre he tenido como entrenador. Puede sonar a tópico, pero siempre me ha gustado el poder presentar a mis equipos un proyecto de club a largo plazo en el que sus intereses estuvieran por delante de los míos. En Melilla tuve la opción de salir cuando las cosas iban bien, pero aposté por quedarme mientras que en Ourense he tenido opciones de marcharme y siempre he decidido apostar por el proyecto. Creo que cuando confían en ti no debes dejar algo inacabado y así he intentado demostrarlo en estas dos etapas donde me he involucrado mucho tanto con los clubes como con las ciudades”.

Y cada proyecto con un éxito inesperado,como la Copa Príncipe del 2010 lograda en Melilla…

“Fue un título muy importante para el club porque nunca habían podido estar entre los 5-6 presupuestos más altos de la Liga y ese año nos dio un empujón importante el poder imponernos al CAI Zaragoza de Abós, al Menorca de Paco Olmos, al Ford Burgos de Andreu Casadevall… Logramos ir toda la primera vuelta como líderes, logramos jugamos la Copa en casa y logramos levantar el título ante un ambiente espectacular… Fue uno de esos momentos que te hacen sentir reconfortado como técnico porque te ayudan a ver ya no solo que el trabajo da sus frutos sino también que el proyecto comienza a asentar sus bases”.

La primera frase que pronunció Guillermo Rejón al entrar al vestuario del Pazo tras ascender a la ACB en Ourense fue: “Y decían que no había equipo…”

“Y aún la recordamos porque fue un año que había comenzado muy mal para nosotros… Habíamos llegado a vernos fuera de la competición por no presentar bien la documentación y nos repescaron un 14 de agosto teniendo que hacer la plantilla a ultima hora y a la carrera. Por si fuera poco, teníamos cerrada la contratación de Sergi Pino y Alex Hall con los contratos ya firmados y, a última hora, el primero se fue a Valladolid y el segundo dejó el baloncesto por lo que tuvimos que seguir rastreando el mercado hasta dar con Marcos Suka. Con gente que venía de hacerlo mal en los años anteriores y cuatro jugadores importantes como Rivero, Suka, Arco y Rejón las cosas fueron saliendo hasta lograr un ascenso ante el Breogán que muy pocos hubieran podido imaginarse…”.

¿Y después de aquel ascenso frustrado? ¿Cómo llegas a completar siete temporadas en Ourense?

“Siendo sinceros, en un primer momento yo llegué a Ourense por la necesidad de entrenar. Venía de un descenso con Melilla y sólo había dos banquillos libres, el suyo y el del Leyma Coruña. Salva Arco tenía muy buena relación con la directiva que entraba por aquel entonces y les habló muy bien de mí para que pudiera entrar en el proyecto y,  partir de ahí y una vez que llegó aquel ascenso frustrado, decidí quedarme por responsabilidad. El club sufrió un bajón presupuestario enorme y llegó a hacerme una oferta muy baja, pero me demostraron que me querían en el equipo y eso me llevó a verme en la obligación moral de continuar por lealtad al proyecto y porque siempre me había sentido muy querido y respetado en la ciudad”.

¡Vamos con la pregunta complicada! Todos los veranos leemos el rumor de que Gonzalo García de Vitoria podría llegar a tomar las riendas del Bilbao Basket de su ciudad natal… ¿Qué ha habido de cierto?

“Bueno, el rumor ha sido real y el interés estuvo ahí a lo largo de un par de veranos. Uno de esos años el interés se llegó a plasmar y fue mucho más claro que en ocasiones anteriores pero finalmente ellos decidieron apostar por Álex Mumbrú y a mí me pareció una decisión acertada como ha podido verse sobre la pista. Para mí siempre ha sido un honor que mi ciudad y un club como el Bilbao Basket piensen en mí y con eso me quedo”.

¡También tenemos pregunta trampa! Si tuvieras que elegir entre poder lograr un ascenso a la Liga Endesa con el COB o entrenar al Bilbao Basket, ¿con cuál te quedarías?

“Esto es como preguntarme que a quién quiero más, a papá o a mamá… No me voy a mojar pero tampoco te voy a engañar. Para un bilbaíno, que presume de serlo allá donde esté, sería todo un orgullo el poder ser el entrenador jefe de su equipo y en su ciudad pero el poder lograr en Ourense algo por lo que llevamos peleando mucho tiempo y que en su día ya conseguimos, sería todo un sueño cumplido… No sabría elegir, pero sin duda serían las dos opciones que más gustaría que me deparara mi futuro profesional”.

¿Podrías llegar a verte en LEB Oro incrementando tus más de 600 partidos en un lugar que no fuera Ourense?

“No puedo decirte que no. Como entrenador nunca debes cerrarle la puerta a nada porque esto es baloncesto y aquí cualquier cosa puede ocurrir… Nadie está a salvo de una mala racha, una temporada que se tuerce o incluso un cambio de directiva que traiga a gente con otro tipo de ideas que serían totalmente respetables. Sería algo que me costaría pero en la vida del entrenador profesional es muy complicado el poder estar mucho tiempo en un sitio. Casos como los de Moncho Fernández o Pablo Laso son contados y por eso debo seguir disfrutando de esta etapa en Ourense pero a su vez siendo realista…”.

Trayectoria deportiva - Gonzalo García de Vitoria:

Categorías de formación: Baloncesto Pozuelo
2000/01: Universidad Complutense (LEB Plata) - Entrenador ayudante
2001/03: Universidad Complutense (LEB Oro) - Entrenador ayudante
2003/04: Baloncesto Pozuelo (LEB Plata)
2004/05: ADB Hellín (Liga EBA)
2005/06: Rayet Guadalajara (Liga EBA)
2006/07: Rayet Guadalajara (Liga EBA)
2006/07: Autocid Ford Burgos (LEB Oro)
2007/08: Autocid Ford Burgos (LEB Oro)
2008/09: Melilla Baloncesto (LEB Oro) - Entrenador ayudante
2009/13: Melilla Baloncesto (LEB Oro)
2013/20: Ourense Baloncesto (LEB Oro)

Trayectoria internacional - Gonzalo García de Vitoria:

2007: Medalla de Plata - Europeo U20M (Nova Gorica - Eslovenia)
2008: Torneo Internacional U18M (Mannheim - Alemania)
2008: Quinto puesto - Europeo U18M (Amaliada y Pyrgos - Grecia)
2016: Medalla de Oro - Europeo U20M (Helsinki - Finlandia)