PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Probablemente recordarán los aficionados más fieles del CB Clavijo, la noche de aquel 25 de octubre del año 2013 en la que su equipo, uno de los más modestos de la categoría por aquel entonces, fue capaz de asaltar El Plantío de un Ford Burgos que meses después terminó por ascender a la Liga Endesa (75-80).

Un duelo que pasó a la historia del baloncesto riojano y que volvía a repetirse este fin de semana sobre el parqué del polideportivo burgalés en una noche de viernes que supuso el retorno de los riojanos a una pista que les recibió con un aroma muy diferente. Y es que, sobre el parqué, el equipo de José Luis Cubillo, acumulaba casi dos años naturales sin perder ni uno sólo de los 25 encuentros oficiales disputados en su feudo.

Nada más y nada menos que 1.000 minutos de juego imbatidos como locales a lo largo de tres temporadas diferentes que saltaron por los aires cuando el equipo de Jenaro Díaz su podar con la tecla. Todo ello ante un plantel acostumbrado a superar sus partidos por una media de 11 puntos de ventaja y que terminó cediendo ante los 17 triples anotados por los riojanos (79-90).

El punto y final a un total de 692 días sin conocer la derrota en una cancha en la que, si bien es cierto, los burgaleses habían caído derrotados en la J.7 del pasado curso en Liga EBA cuando ejercieron como visitantes en el derbi ante sus vecinos del Nissan Grupo de Santiago (97-94).

De este modo, el contador burgalés se pone de nuevo a cero con el deseo con el deseo de sus protagonistas de poder impulsar de nuevo una racha similar. Todo un reto con pocos precedentes a lo largo de la historia.