El base, 140 veces internacional con España, ha batido hasta en tres ocasiones su anterior récord de anotación con la Selección durante la Gira #dESafíoMundial. 16,6 puntos de promedio sin descuidar el resto de tareas sobre el parqué.
MANUEL DE LA TORRE / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Este sábado arranca la
Copa del Mundo de China. Arranca el primer gran torneo sin ningún integrante de los Juniors de Oro en la Selección. Lo que hace que los jugadores que han convivido con ellos en las concentraciones previas asuman el relevo. Una tarea para la que
Ricky Rubio se ha mostrado preparado. Su preparación para la cita asiática así lo demuestra.
El base de los Phoenix Suns (su tercer equipo en la NBA tras Minnesota y Utah) ha dado un paso al frente del equipo. Un liderazgo que comparte junto a otros referentes del vestuario como el capitán Rudy Fernández, Marc Gasol o Sergi Llull y que ha quedado refrendado tanto por las sensaciones que ofrece sobre el parqué como por los números.
Batiendo récords de anotación
Con la excepción del último encuentro amistoso ante Rusia, en el que se quedó sin jugar toda la segunda mitad por precaución ante la cercanía del debut mundialista ante Túnez (sábado 31, 14:30 horas, a través de las cámaras de Cuatro); Ricky ha llegado a los 14 puntos en todos los partidos. O lo que es lo mismo, de las
13 ocasiones que ha alcanzado a esta cifra con la Selección, 6 se han producido este verano.
140 veces internacional, en esta
Gira #dESafíoMundial ha superado hasta en tres ocasiones su tope anotador. Una marca que se situaba en los 17 tantos que sumó ante la República Checa en el Eurobasket 2017 y que ya fue pulverizada en el primer amistoso ante Lituania a principios de mes con los 21 tantos que contabilizó en Pamplona. Ante la República Dominicana, en Madrid, llegó a la veintena. Ya en China, estableció su
nuevo tope particular con los 25 puntos que endosó a Argentina en Ningbó. Una actuación estelar en el último cuarto que invita al optimismo.
En total, Rubio llega a la Copa del Mundo con 16,6 puntos de promedio (sólo Willy Hernangómez le supera con 17,1) en su cuenta. Una anotación de alto nivel que no le ha impedido prestar atención a su rol de director de orquesta. El base contabiliza 4,7 asistencias de media por noche, además de protagonizar 1,9 robos y contabilizar 1,6 triples con un 42,3% de acierto. Los cuatro que logró ante la República Dominicana el jueves 22 suponen también su tope personal con España. Ricky se ha convertido en un referente en ambos aros para el equipo de Scariolo y en una amenaza para las defensas rivales como demuestran las 4,3 faltas recibidas por choque (sin incluir las del duelo ante Estados Unidos en Anaheim).
A falta de que arranque la competición oficial, la de este 2019 se presenta como una cita clave en la carrera de Ricky con la Selección. Pese a no haber cumplido aún los 29 años, es ya todo un veterano al que no le asusta la responsabilidad.
“Sin duda. Siento que este tiene que ser mi Mundial”, destacaba hace apenas unos días en una
entrevista en As. Palabra de Ricky Rubio.