Emergieron en el baloncesto nacional a comienzos de la pasada década tras un periplo arrollador en las Ligas LEB, un camino que el RETAbet Bilbao parece no haber olvidado y que les ha servido para recuperar esta temporada su lugar en el baloncesto nacional tras una soberbia campaña en la que han disputado las dos finales de la competición.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Regresaba este año el RETAbet Bilbao a una Liga LEB Oro de la que se ausentaron década y media atrás, pero de la que guardaban un gran recuerdo tras el exitoso camino recorrido por aquel entonces en el vetusto pabellón de La Casilla a las órdenes de Txus Vidorreta.
Un aroma que sirvió con inspiración a la hora de trazar las líneas maestras de una temporada en la que el conjunto vasco se iba a ver obligado a hacer borrón y cuenta nueva dejando aun lado sus 15 temporadas ininterrumpidas en la Liga Endesa con el único objetivo de poder regresar a ella cuanto antes.
Eso sí, mirando en todo momento aun histórico pasado que les llevó a dominar tanto la Liga LEB Plata como la Liga LEB Oro en cuatro años para el recuerdo en los que firmaron los dos ascensos que avalaron su primer desembarco en la Liga Endesa.
El retorno de Rafa Pueyo, el inicio del camino:
De sobra conocido es cómo ha terminado la temporada del RETAbet Bilbao pero no tanto el camino que ha llevado a los bilbaínos a poder recuperar su lugar en el baloncesto. Una andadura que comenzó durante el pasado verano con la incorporación de todo un viejo conocido de la casa como era el técnico Rafa Pueyo quien había defendido en el pasado los colores del club desde el banquillo como ayudante de Vidorreta y Katsikaris antes de asumir las riendas del equipo. Eso sí, en esta ocasión, y tras varias temporadas como técnico del Igualatorio Cantabria en la Liga EBA, la firma de Pueyo con la entidad le iba a colocar a unos metros de la pista como nuevo director deportivo del club.
Así daba comienzo la construcción de un proyecto que partía con la premisa de poder dotar a la plantilla de una mezcla de juventud, calidad y experiencia para poder acercase al objetivo desde el primer día de temporada.
Álex Mumbrú y Javi Salgado, los motores de la ilusión:
Habían declarado ambos en no pocas ocasiones su deseo de poder contribuir al retorno del equipo a la Liga Endesa tras un amargo descenso y eso se tradujo en la continuidad de Álex Mumbrú y Javi Salgado para ejercer como los dos pilares fundamentales de los bilbaínos sobre la cancha. En el caso de Mumbrú iniciando una nueva aventura como técnico tras haber dejado atrás las pistas y en el de Salgado como cabeza visible de un vestuario al que iba a aportar experiencia y conocimiento.
Con un inmejorable punto departida, la dirección deportiva fue dando forma a un proyecto en el que la llegada de talento desde la Liga Endesa con nombres como los de Thomas Schreiner o Tomeu Rigó estuvo acompañada de la incorporación de jugadores con mucha proyección internacional como Jaylon Brown o Ben Lammers.
Y todo ello sin olvidarse de la experiencia en la competición aportada por un Osvaldas Matulionis acompañado,unas semanas después del inicio de la temporada por viejos conocidos tanto del vestuario de la competición como los incombustibles Rafa Huertas o Leo Demetrio.
La Liga Regular, el primer juez del equipo:
Con una buena plantilla en su vestuario, a Álex Mumbrú le quedaba por delante lo más complicado, el poder construir con esos jugadores el mejor equipo posible en un año en el que el camino no iba a ser sencillo y en el que la presión y la exigencia iban a serlas peores compañeras de camino.
Los dos triunfos cosechados en las dos primeras jornadas tanto en casa como en la carretera ayudaron a encauzar las bases tácticas del grupo y el liderato cosechado en la tercera jornada (3-0) supuso un buen refuerzo al trabajo diario, pero las primeras derrotas sufridas en casa unidas a las primeras lesiones del curso obligaron a reorientar una plantilla que se vio reforzada con la llegada de un Leonardo Demetrio que aportó solidez a la pintura así como con el refuerzo de un Rafa Huertas que puso la experiencia necesaria a la línea exterior.
Así, el equipo pudo alcanzar al término de la primera vuelta las 12 victorias necesarias con las que poder alcanzar una segunda plaza que entregó al RETAbet Bibao la posibilidad de jugar la Copa Princesa de Asturias 2019.
De la cruz de la final de Copa a la cara de la Final Four:
No guardará un gran recuerdo el RETAbet Bilbao de su paso por la final de la Copa Princesa de Asturias disputada en Sevilla y donde el Real Betis Energía Plus terminó por privarles del que hubiera sido su primer título de la última década y media pero ese revés terminó por convertirse en el mejor aliado de los de Mumbrú para el tramo final de la temporada.
Y es que, con el Real Betis caminando imparable hacia la Liga Endesa, el conjunto bilbaíno hizo de los duelos directos ante los equipos de Playoffs su principal impulso hacia la conquista de una segunda plaza desde la que asegurar un factor cancha clave en una primera ronda mucho más exigente de lo esperado.
En ella, los hombres de negro tuvieron que apurar hasta el último minuto del quinto encuentro disputado en Miribilla para poder certificar su pase a una Final Four que, para entonces,tenía ya como sede un Bilbao Arena que deseaban convertir en el elemento diferencial a la búsqueda del ascenso.
80 minutos y una Final Four para el ansiado retorno:
Transcurridos apenas 11 meses desde su descenso, el RETAbet Bilbao Basket iba a contar con una oportunidad de oro para poder retornar en una Final Four sumamente exigente pero en la que el factor cancha iba a jugar un papel fundamental para sus intereses.
Con más de 10.000 espectadores demedia en sus gradas y el ambiente generado en la ciudad ejerciendo como el “viento de cola” del equipo, la plantilla se hizo fuerte para superar una exigente semifinal primero ante el Melilla Baloncesto y una dura final ante el Iberojet Palma después.
Una Final Four que se resolvió en el último minuto del último partido cuando Miribilla contuvo la respiración por un instante, exactamente durante el tiempo que transcurrió desde que Thomas Schreiner se levantara para realizar un lanzamiento que desató la locura cuando el balón atravesó el aro.
El RETAbet Bilbao aseguraba el triunfo y, con él, su retorno a la Liga Endesa culminando un año en el que demostrar que, en Bilbao, conocen a la perfección el secreto para poder triunfar en la Liga LEB Oro.
Buen viaje de regreso, RETAbet Bilbao Basket.
Trayectoria deportiva - RETAbet Bilbao Basket:
2000/01: Liga LEB Plata - 13º Clasificado
2001/02: Liga LEB Plata - Primer clasificado (Ascenso)
2002/03: Liga LEB Oro - 6º Clasificado
2003/04: Liga LEB Oro - Primer clasificado (Ascenso)
2004/05: Liga Endesa - 14º Clasificado
2005/06: Liga Endesa - 15º Clasificado
2006/07: Liga Endesa- 10º Clasificado
2007/08: Liga Endesa - 6º Clasificado
2008/09: Liga Endesa - 8º Clasificado
2009/10: Liga Endesa - 9º Clasificado
2010/11: Liga Endesa - 6º Clasificado
2011/12: Liga Endesa - 16º Clasificado
2012/13: Liga Endesa- 14º Clasificado
2013/14: Liga Endesa - 14º Clasificado
2014/15: Liga Endesa- 4º Clasificado
2015/16: Liga Endesa - 10º Clasificado
2016/17: Liga Endesa- 10º Clasificado
2017/18: Liga Endesa - 17º Clasificado (Descenso)
2018/19: Liga LEB Oro - Segundo clasificado (Ascenso)