"El verano pasado Valcude contactó conmigo porque querían apostar por el femenino y yo les recomendé a Mónica porque pensaba que era la persona idónea para ser la directora técnica. Ella, a su vez, me devolvió la pelota y me dijo que iba si le echaba una mano, y eso es lo que he hecho: estar todo el año ayudando en los entrenamientos en trabajo de tecnificación y disfrutar ahora lo que han conseguido", explica Manolo Coloma (63 años) pocos minutos después de recibir los abrazos de agradecimiento de sus jóvenes jugadoras tras la entrega de trofeos en Espartales. "Es una segunda etapa en mi vida deportiva muy gratificante", resume. Una etapa dedicada a la formación: "Yo no me involucro en la competición porque no es mi papel. Intento aportar tecnificación y un poquito de experiencia".

Un apoyo que Mónica Messa considera esencial. "Estoy súper agradecida a Manolo porque es increíble todo lo que se ha implicado con el equipo una persona como él, que es y lo ha sido todo en el baloncesto. Me da mucha calma, mucha tranquilidad, saber que está ahí. No sé si lo sabe, pero muchas veces busco su mirada. Ha ayudado muchísimo a ver cosas que cuando estás muy metido en la competición a lo mejor no ves. Las niñas han progresado mucho gracias a todo el trabajo que han hecho con él".

No es fácil que un equipo termine la temporada invicto, "pero -señala Mónica Messa- a las dos semanas de entrenar con ellas ya vi que tenían bastante potencial. Venían jugadoras de siete clubs distintos y, cada una con lo suyo, formaban un grupo muy ilusionante para trabajar. Según avanzaba la competición nos dimos cuenta de que no andábamos desencaminados". El Valcude entrena tres días a la semana, aunque, según apunta Coloma, "aprovechamos a veces los fines de semana, en vacaciones...". Por eso ambos destacan el compromiso de las jugadoras y las familias: "Es un grupo muy comprometido y desde aquí queremos agradecerles su comportamiento y apoyo durante todo el año", comenta Messa, que también elogia al club: "El Valcude tiene algo especial".

De Perugia en 1993 a Alcalá de Henares en 2019 ha cambiado mucho, pero hay algunos aspectos en común. "Encuentro muchas similitudes. Lo primero, marcarse un objetivo e ir a por él. Un objetivo que sea alcanzable pero también ambicioso", comenta la entrenadora. Y Manolo Coloma aporta un dato curioso: "Hoy hemos ganado por el mismo número de puntos que ganamos a Francia en la final del Europeo, por once..." Una vez conseguido el título y el ascenso a categoría Especial, toca seguir trabajando. "Este año le hemos cogido el aire. Hemos hecho la base y ahora hay que redondear", dice Manolo Coloma. El objetivo es seguir progresando y ganando, "pero no de cualquier manera, sino jugando bien y con las reglas que tenemos. Tanto Mónica como Andrea, la entrenadora ayudante, han rotado, han sacado a todas. El objetivo es ganar con nuestras reglas". El proyecto de Valcude pasa por seguir escalando categorías, "pero todavía tenemos mucho trabajo por delante", señala desde la experiencia un sensato Manolo Coloma.

El Valcude Alcobendas fue uno de los doce campeones de un Día del Federado que volvió a convertirse en una fiesta del baloncesto madrileño, con 48 equipos participantes de 39 clubs o clubs diferentes. Los otros campeones fueron Alcorcón Basket C, Tres Cantos Morado, Movistar Estudiantes E, CB Las Rozas F, San José del Parque, Olímpico 64 Colegio Santa Gema y Estudio en las divisiones cadetes, y CB Las Rozas C, Severo Torrejón, Menesiano y Colegio Miramadrid Estudiantes en infantil. El Complejo Deportivo Espartales y el pabellón Fundación Montemadrid acogieron a cientos de jugadores y sus familiares. Como dijo el concejal de Deportes de Alcalá, Alberto Blázquez, "una fiesta del deporte en familia"

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