71-72 en la jornada 17 en la pista del Mataró Feimat. 81-80 en el Serrallo frente al Flanigan Calvià (jornada 18). Y 64-65 la semana pasada ante el CB Salt. Tres victorias por la mínima para mantener el liderato del Grupo C-A y seguir optando a estar en la Fase Final de la Liga EBA.

El Ibersol CB Tarragona está completando una gran temporada (la segunda consecutiva en EBA) cuando los ajustes presupuestarios parecían presagiar otra situación. Con ocho temporadas en LEB Oro y otras siete en LEB Plata el equipo catalán está reinventándose volviendo a los orígenes, a la cantera, la juventud, los jugadores de casa… y todo al mando de Berni Álvarez.

La carrera como jugador de Berni Álvarez comenzó y terminó en el CB Tarragona. Dejó la pista para coger los mandos técnicos del equipo la temporada siguiente, y ahora es mucho más que el entrenador del primer equipo. De la temporada, el club, la cantera… y las tres victorias por la mínima habla el técnico catalán.

Sólo tres derrotas en Liga Regular ¿La valoración de la temporada tiene que ser positiva?
Estamos muy contentos de cómo va la temporada. A nivel de resultados está siendo excelente, aunque en el día a día estamos teniendo, como todos los equipos, algunos problemas. Configuramos una plantilla más corta que en otras ocasiones por lo que las expectativas no eran tan altas, pero el trabajo de los jugadores y una dinámica positiva nos han llevado a estar ahí arriba. Estamos sufriendo físicamente pero el equipo aguanta.

Lleváis cuatro victorias consecutivas, la tres últimas por un punto de diferencia. ¿Está siendo un mes de sufrimiento en el banquillo?
La verdad es que no lo había vivido nunca, ni como jugador ni como entrenador. Hay alguna temporada en la que tienes más encuentros decididos así para un lado o para otro, pero tres partidos, de manera consecutiva, por un solo punto… no me había pasado nunca. Habla un poco de la confianza que tienen mis jugadores para disputar partidos igualados, un poco del trabajo diario para hacer las cosas bien, y un poco también de la suerte que necesitas en estas ocasiones.

Ahora llega a Tarragona el Monbus CB Igualada, 3º en la clasificación. ¿Una victoria puede ser clave para asegurar la Final Four?
Para nosotros es un partido muy importante, pero para ellos es casi definitivo. Tiene más trascendencia para ellos porque nosotros tenemos un pequeño margen. Una victoria nuestra nos dejaría a tres victorias, con el posible average, a falta de seis jornadas. También es cierto que ellos vienen con una buena dinámica, con cuatro partidos ganados con comodidad, mientras que nosotros estamos sufriendo físicamente. Pero estos partidos tienen una motivación extra que esperemos que nos dé ese plus que ahora nos lo está quitando esos problemas físicos.

¿Y qué ha cambiado respecto al año pasado?
La plantilla del año pasado era más potente y más larga. Esta temporada queríamos utilizar a jugadores de casa, bien reforzados y dar oportunidades a gente joven que en los próximos años tendrán que estar en el primer equipo. Tenemos ocho jugadores senior más la ayuda de la gente de la cantera y ha dado resultado. Se ha creado una buena química entre los jugadores, se han levantado a muchos problemas, se han ayudado mucho en la pista… y eso suma tanto o más que el potencial de la plantilla.

También es cierto que el CB Tarragona siempre ha sido un club que cuida la cantera…
Como entrenador, siempre he creído en la cantera. Desde la época de LEB he dado oportunidades a gente de la casa y ahora en Liga EBA tenía claro que era importante contar con jugadores de Tarragona (de ahí la vuelta de Ferran Torres). Yo no entiendo otra manera de trabajar en una ciudad como Tarragona. La afición se identifica más, los chicos de la cantera se sienten más arropados… Ahora mismo tenemos cinco jugadores del junior habituales en los entrenamientos, dos vinculados que también nos están ayudando e incluso dos cadetes que han empezado a entrenar con nosotros.

¿Cuál es el objetivo del CBT esta temporada?
Ahora estamos ilusionados por estar entre los dos primeros clasificados de la Conferencia C para dar acceso a la Final Four y poder estar en una Fase de Ascenso. Hablar de ascenso es muy precipitado. A nivel deportivo no nos planteamos mucho más que el próximo partido, porque los veranos son largos y duros en los despachos. Aquí tenemos experiencia de este tipo de cosas, con alguna renuncia a una categoría por problemas económicos. Así que no nos planteamos más que trabajar bien en la pista, y que la pista nos ponga en nuestro sitio.

¿Cómo está respondiendo la afición?
Estamos contentos, y cada vez más. La afición fidelizada viene en cualquier circunstancia y estamos añadiendo gente joven que se siente identificada con los jugadores jóvenes que están teniendo minutos de juego. Incluso hay un grupo que viaja para apoyarnos en los partidos de fuera. Y, deportivamente, nos viene bien tener gente animando en las gradas, para que el equipo tenga más confianza en su juego.

Y personalmente ¿qué es para ti este club en el que has estado tantos años?
Es como un matrimonio. Una relación de muchos años, con momentos buenos y otros no tanto. Me siento muy identificado con el club, con el mismo objetivo de ver crecer a este equipo, aunque algunas veces con visiones diferentes para conseguirlo. Tenemos claro que Tarragona puede y debe tener un proyecto estable en ligas LEB, y eso significa un trabajo extra que no te lo puede dar el dinero. He tenido algunas opciones de irme, pero siempre ha pesado más mi vinculación con este club. Me dieron una formación como jugador, apostaron por mí como entrenador… aquí me siento bien. Y mientras dure, vamos a intentar llevar este proyecto para adelante.