Habían sido los dos mejores equipos del torneo. Cataluña llegaba invicta a la gran final, con un juego sólido y una plantilla larga que superaba a sus rivales con un baloncesto muy global. Madrid, sin embargo, perdió en la primera fase ante Andalucía, pero fue capaz de realizar una semifinal fantástica con momentos de un juego muy intenso.

Los dos primeros periodos fueron una toma de contacto, con intercambio de golpes y un juego más controlado desde los banquillos. En el tercero todo cambió y se pudo ver por las cámaras de GolTV un espectáculo de baloncesto, con una Cataluña desatada y un nivel de acierto espectacular. 21 puntos anotados y el equipo de Enric González tomando la delantera (36-27)

Pero todo cambió tras el descanso. Madrid tiró de físico para subir un punto la intensidad del partido y ponerse por delante en el marcador (51-52). Cataluña tiró de sus jugadoras referentes para anotar algún triple y seguir dominando el choque. A partir de ahí fue un enorme duelo entre un equipo con unos clarísimos conceptos como fue Cataluña, y un conjunto de garra y coraje capitaneados por algunas jugadoras de una proyección espectacular como Madrid.

En los últimos minutos, el dominio del rebote del equipo de Enric González y un pequeño declive físico de las de Fernando Gila, dejó un marcador más abultado de lo que se vivió sobre la cancha.