Llegó a plantearse la retirada durante el pasado verano pero su amor por el baloncesto le llevó a recalar de nuevo en una ciudad de Alicante en la que encontró una motivación añadida como líder de un HLA Lucentum que puso sobre su mesa el siempre complicado reto de poder crecer de nuevo de la mano. Toda una institución en la ciudad y un lujo para una competición en la que podría lograr su particular doblete copero.
PABLO ROMERO / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Ejercerá como pívot de referencia, como capitán y como alma mater del vestuario alicantino en una noche en la que Guillermo Rejón será el nombre que destaque sobre manera en el roster de un HLA Lucentum dispuesto a reconciliarse con el baloncesto sobre otra cancha histórica como la del Covirán Granada.
Un exigente reto que se había convertido en una prioridad para su capitán durante las últimas semanas como culminación de una magnífica primera vuelta: “Cuando fiché en Alicante dije en todo momento que no venía aquí a retirarme sino a poder ser el jugador más competitivo posible en una Liga hasta la fecha desconocida para mí. Me ha costado un poco adaptarme a porque todo es muy diferente, los equipos parten de unas condiciones muy similares y todo está mucho más igualado pero ahora mismo me siento muy cómodo y orgulloso de poder pertenecer de nuevo a un club de Alicante, es todo un honor aportar mi granito de arena para que el club pueda estar donde se merece pero el poder estar en esta final de Copa LEB Plata es sin duda el mejor punto de partida”.
Cita en la que su experiencia y consejos serán fundamentales a la hora de liderar a un grupo dispuesto a morder a domicilio: “Como capitán siempre hay algunas palabras para al vestuario antes de cada partido pero más a nivel anímico y de motivación con el objetivo de que todos saltemos a la pista como un auténtico bloque aunque, en esta ocasión, el mensaje es claro. Nosotros somos un equipo en construcción que hace semana tras semana un trabajo de fondo para crecer en cada partido y ese debe ser nuestro camino a seguir también en este partido pero sabiendo que, en esta ocasión, el premio es muy diferente porque la victoria traería consigo un título muy importante para el club y que, a nosotros, nos hace una especial ilusión”.
Pero, para ello, deberán sobreponerse al gran ambiente que se espera sobre la cancha de un Palacio de los Deportes que jugará en su contra: “Si algo tenemos que tener claro es que debemos transformar ese ambiente en nuestra contra en una motivación añadida para un partido para el que su premio final es ya de por sí muy jugoso. Siempre que saltamos a la pista lo hacemos para ganar y cuando un triunfo puede producirse en un entorno como el que nos espera su valor se multiplica. Independientemente de esto sabemos que no va a ser un partido sencillo, nos espera un equipo muy completo ante el que deberemos mantener la concentración durante los 40 minutos si queremos llegar al tramo final del partido con opciones”.
Y todo ello con el único objetivo de poder reconciliar a una plaza histórica con un baloncesto nacional en el que quieren rugir de nuevo con fuerza: “Sabemos que tenemos una gran responsabilidad en nuestras manos. El haber llegado a la final supone ya un premio para un proyecto que a medio plazo comienza a dar sus frutos pero este título nos ayudaría a tener una mayor repercusión en Alicante, a que la gente vea que nuestro trabajo es bueno y que va en la buena línea y a que se ilusionen de nuevo con la Fundación Lucentum. A partir de ahí el tiempo y nuestro trabajo dirán cuál será nuestro objetivo de cara al tramo final de la temporada”.