César Sanmartín (Barcelona, 19/X/1975) no fue una estrella, pero sí un sólido jugador, alero de 1,98 m., surgido del Safa Claror y de la cantera del Joventut, en cuyo primer equipo, tras una cesión al filial Sant Josep, debutó, nada menos que ante el Real Madrid, en la primera jornada de la Liga 94-95.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Fue el primero de sus 392 partidos en la Liga ACB, con un promedio de 7,3 puntos, en dos etapas en la Penya y otras dos en el Breogán, además del Gran Canaria, el Lagun Aro y el Granada. Después jugó en la LEB con el Autocid Ford de Burgos y, cuando ya llevaba casi dos años retirado, algunos partidos de la campaña 2010-11 con el Prat, equipo filial del Joventut, porque algunos de sus integrantes habían tenido que ir a cubrir las bajas por lesión del primer equipo.
Fue bronce en un Europeo sub22 con la selección española y su mayor éxito es la Copa del Rey que ganó en 1997 con el Joventut: 2 puntos en 11 minutos en el 79-71 ante el Cáceres. "Significó mucho para mí ser campeón con el club de mi vida", recuerda Sanmartín, que ahora entrena al Sant Adrià, entidad que preside y en la que ha vuelto a jugar otro exverdinegro, el base Iván Corrales. "Yo disfruté más con el baloncesto con el paso de los años -afirma- , al ser más consciente de la oportunidad que tienes".
Pero el partido de su vida lo jugó el 26 de septiembre de 1999. Jugaba en el Breogán, que había perdido en las cuatro primeras jornadas y en la quinta recibía nada menos que al Barça, que llevaba un 3-1, había ganado la Liga anterior y estaba 26-0 en sus enfrentamientos con los lucenses. "Acabábamos de ascender a la ACB y necesitábamos con urgencia empezar a ganar partidos, pero nadie esperaba que fuera precisamente aquél", explica Sanmartín. Pues ganaron. Y por 24 puntos (90-66). Él marcó 33, pero lo más relevante es que 22 de ellos los consiguió en los 8 primeros minutos del encuentro, sin fallar nada: 2/2 de dos, 5/5 triples y 3/3 tiros libres. "Fueron unos minutos excepcionales. Se dieron muchas coincidencias -reconoce-, porque nadie tira tanto en tan poco tiempo. Creo que ellos salieron con una zona. Fue muy divertido, sobre todo porque ganamos".
A su lado estaban aquel día el exmadridista Antúnez, que también brilló sobremanera (22 puntos); Devin Davis, que debutaba y luego jugó en el Barça, y Sergio Luyk, el hijo de Clifford, que falleció en el 2008 a los 36 años.