El baloncesto olímpico experimentó un impulso excepcional con el visto bueno para que participaran en los JJ.OO. los jugadores declaradamente profesionales, lo que permitía reforzar con las estrellas de la NBA a una selección de EE.UU. que no había ganado una gran competición internacional desde el Mundial de 1986 en España.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Para no fallar en los JJ.OO. de 1992 en Barcelona, USABasketball, dirigida por el presidente de los Boston Celtics, Dave Gavitt, tuvoclaro desde el primer momento que había que contar con los mejores jugadores.Empezó nombrando a Chuck Daly (Detroit Pistons) como primer entrenador, quetendría como ayudantes a Lenny Wilkens (Cleveland Cavaliers) y a dos de los técnicos más prestigiosos dela liga universitaria: P. J. Carlesimo (Seton Hall) y Mike Krzyzewski (Duke).
El 21 de septiembre de 1991 fue el gran día. El de laconfirmación de que a Barcelona (de hecho fue en Badalona donde se jugó eltorneo de baloncesto) irían los mejores. La primera lista, anunciados losnombres uno por uno en un programa de la NBC que fue la estrella de aquel sábado, la formaban diezjugadores: "Magic" Johnson (Lakers), John Stockton (Jazz), MichaelJordan (Bulls), Chris Mullin (Warriors), Scottie Pippen (Bulls), Larry Bird(Celtics), Charles Barkley (Sixers, luego traspasado a los Suns), Karl MaloneJazz), Patrick Ewing (Knicks) y David Robinson (Spurs). Meses después, el 12 de mayo del 92, se lesunirían Clyde Drexler (Blazers) y Christian Laettner (Duke), que se llevó laúnica plaza reservada al baloncesto universitario, a la que aspiraba tambiénShaquille O'Neal. Algunos dijeron queoptaron por él porque sólo había tres blancos en el grupo (Stockton, Mullin yBird).
En la lista estaba la "crème de la crème". Pero nofaltó la polémica. La ausencia de Dominique Wilkins (Hawks) estaba justificadapor su lesión. Pero ¿y la de Isiah Thomas (Pistons)? Aquí sí hubo lío. Se dijoque Michael Jordan le había vetado y es cierto que tenían una mala relación, comotambién que "Air" no era su único enemigo. Pippen, por ejemplo,declaró que no le quería en el grupo. Y su estilo de juego, más tirador queorganizador, tampoco era el más adecuado. De modo que ni el problema de"Magic", que el 7 de noviembre anunció que era portador del virus delsida, ni la lesión que sufrió Stockton en el Torneo de las Américas habríandado una plaza a Thomas.