La selección española masculina logró el título mundial en el 2006, pero al año siguiente se quedó a un paso de lograr, en casa, el europeo, que ya había conseguido la femenina bastante antes, en 1993.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Los hombres tuvieron que esperar a la siguiente edición, la del 2009 en Polonia. Una competición de la que jamás olvidaremos, junto a la alegría por el éxito, el susto por lo cerca que estuvo el equipo de Sergio Scariolo, que debutaba como seleccionador, de quedarse fuera a las primeras de cambio.
España, que jugaba la primera fase en Varsovia, empezó con derrota ante Serbia. En el segundo partido se enfrentaba a Gran Bretaña, en teoría muy inferior. Todo transcurría con normalidad (55-39 a los 23m como ventaja máxima), pero en el último cuarto el equipo cayó en una "pájara" inexplicable y a 5 minutos del final perdía por 69-73. Lo más grave es que una derrota le dejaba fuera del torneo al segundo día, sin importar lo que hiciera luego contra Eslovenia. Algo impensable. Un robo de Rudy Fernández inició la reacción y un triple de Pau Gasol (27 puntos) dio la vuelta al marcador (74-73). La victoria por 84-76 aplazaba el pase hasta la última jornada, en la que ganó a Eslovenia (90-84) en la prórroga.
También la segunda fase empezó mal, con derrota ante Turquía (60-63) después de que los árbitros se comieran una clara falta a Llull que impidió la canasta de la remontada. Las victorias posteriores ante Lituania y el anfitrión dejaron a España en el cuarto puesto del grupo, lo que la emparejaba con Francia, primera del otro, en cuartos de final. Y aquí comenzó la transformación: desaparecieron todas las dudas y surgió un equipazo, que ganó por 20 (86-66) ese día y a Grecia por 18 (82-64) en la semifinal.
En la final, Serbia, la que había empezado a poner en problemas a los españoles con su victoria en el debut. Pero aquel 9 de septiembre, en Katowice, todo fue muy distinto. Comandada por un inmenso Pau Gasol (18 puntos y 11 rebotes), indiscutible MVP del torneo, la selección de Scariolo brindó una completa exhibición en defensa y en ataque que aseguró el título en el descanso (52-29) y amasó una ventaja de hasta 29 puntos (77-48) cuando en pista estaban cinco suplentes.
R. Rubio (10), Navarro (12), R. Fernández (13), Garbajosa (3), P. Gasol 18); R. López (2) M. Gasol (6), Llull (5), F. Reyes (7), Mumbrú (0), Cabezas (7) y Claver (2) fueron los protagonistas de aquel éxito histórico, que se repetiría dos años después en Lituania.