Era la segunda edición del torneo júnior Ciudad de Hospitalet, en 1975. Participaban tres equipos catalanes (Barcelona, Joventut y Hospitalet) y la selección de la República Dominicana, que en semifinales vence al Barça por 81-77.
JUAN ANTONIO CASANOVA
El resultado es una sorpresa, pero no la mayor de aquel sábado 13 de septiembre, pues el protagonista inesperado es un debutante del equipo centroamericano al que nadie conocía: Cándido Antonio Sibilio (San Cristóbal 3/XI/1958). "Un espigado júnior de 17 años (en realidad aún no los había cumplido), un auténtico prodigio, al que no había medio de parar". Así le definía "El Mundo Deportivo" en su crónica del encuentro.
Sibilio marcó 19 puntos en la semifinal y 18 en la final, que no evitaron el triunfo del Joventut (entonces aún Juventud) por 79-64. Los técnicos del Barcelona estaban en principio interesados en Hugo Cabrera, que no defraudó, pero al verles a los dos en acción Ranko Zeravica dijo que a quien quería era a Sibilio. Tras muchas negociaciones, en febrero del año siguiente se llega a un acuerdo y "Chicho", como se le conoció siempre, el menor de siete hermanos, ficha por el club azulgrana y pasa a vivir con una familia barcelonesa.
Llega como un proyecto de futuro, que pronto cuajará como una gran estrella. Fue campeón del mundo escolar con el colegio Alpe y aquella temporada 76-77 será la primera de las trece que jugará en el Barça, reconvertido del pívot inicial en un alero de 2,00 m., espléndido tirador, también en los triples, y desde luego mucho mejor atacante que defensor. Como azulgrana ganó 5 Ligas, 8 Copas, 1 Mundial de Clubs (85), 2 Recopas (85 y 86) y 1 Korac (87), pero el fracaso en la "final four" de Munich'89 agrava su enfrentamiento con Aíto y al término de la semifinal perdida ante el Jugoplastika Sibilio confirma que deja el equipo. Se va al Taugrés, donde estuvo cuatro años y fue el primero que llegó a 6.000 puntos a la Liga ACB.
Tampoco acabó muy bien con la selección española, en la que debutó en 1980 tras esperar los tres años preceptivos después de su nacionalización, para la cual tuvo que retirarse del Centrobasket'77 cuando estaba ya en el vestuario mdominicano. Logró a plata en el Europeo'83, pero no la olímpica del año siguiente, porque renunció a ir a Los Angeles. En 1987 jugó el último de sus 87 partidos, con 15,1 puntos de promedio. Una vez retirado, volvió a su país.