366 HISTORIAS - 4 AGOSTO
España descubre a los chinos (1973)
8/4/2016 - 9:13 AM
En aquellos años China era una absoluta desconocida entre nosotros y en casi todo el mundo occidental. En todos los aspectos, incluido desde luego el deporte. Así que cuando en el verano de 1973 llegó a España la selección china de baloncesto (país que ni siquiera estaba inscrito en la FIBA, a diferencia de Taiwan) para jugar unos amistosos (el primero, el 22 de julio, con derrota ante el Real Madrid por 93-89) aquello fue una novedad absoluta.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Han pasado más de 40 años, pero recuerdo perfectamente (entre otras cosas, porque ese fue mi debut como periodista deportivo) la llegada de la expedición china al aeropuerto de Barcelona y la conversación que tuve con el intérprete del grupo, la única persona con la que se podía hablar. "El objeto principal de nuestra visita es fomentar la amistad entre los pueblos y los deportistas de China y de España", me soltó de entrada. Y ese fue el tono de todo su discurso. "Ganó la amistad. El resultado no es importante. La amistad va primero y la competencia después", contestó cuando le pegunté si había sido justa su derrota en Madrid. Lo único relacionado con el baloncesto que le saqué es que "todos los equipos de las diversas provincias tienen algún jugador de más de dos metros, aunque no hay tantos como en otros países".
En aquella selección había tres. El más alto, Chao Liang Tsai, de 2,09 m. Desde luego, no tenían nada parecido a Yao Ming. Ni por estatura ni por calidad, aunque después de perder en Madrid ganaron a un Manresa reforzado, al Joventut y al Barcelona.
Para el final de la gira quedaban los dos platos fuertes: dos partidos con la selección española, los primeros de la historia entre ellas. El primero, el día 4, en el Palacio de los Deportes de Barcelona., con poco público. Un sábado de agosto no era el día más adecuado, pero los chinos, a los que en principio Raimundo Saporta había invitado para el torneo de Navidad en Madrid, quisieron venir en verano. Ganó España por 80-50, porque con una buena defensa quitó a los chinos su mejor (su única) arma: el tiro a distancia. Hubo 73 faltas y siete eliminados (cinco españoles). Los hermanos Sagi Vela fueron los mejores: 19 puntos de Gonzalo y 16 de José Luis.
Dos días después volvieron a enfrentarse, en Valls (Tarragona), esta vez con un lleno absoluto. Y se repitió la historia: 95-64, con 18 puntos de Gonzalo Sagi Vela y 14 de Santillana.