Es uno de los nueve jugadores que tienen más de seis anillos de campeón de la NBA. Es junto a John Salley el único que lo logró en tres equipos distintos.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Y es el que más partidos de playoff ha jugado: 244. Pero lo que hacía especial a Robert Horry (Hardford County, Maryland, 25/VIII/1970), alero de 2,08 m., era su capacidad para asumir la responsabilidad, y muy a menudo acertar, del último tiro en partidos importantes. Por su condición de "clutch player", lo que podría traducirse como jugador del momento decisivo, le llamaban "Big Shot Rob". El del tiro clave.
Tras jugar en la universidad de Alabama, fue elegido por Houston en el puesto 11 del "draft" de 1992. Ganó allí sus dos primeras ligas, en el 94 y el 95. En el segundo partido de la final de la segunda de ellas recuperó siete balones, un récord para una final. En el tercero, un triple suyo a falta de 14s aseguró la victoria. En 1996 fue a Phoenix, el único equipo con el que no fue campeón. No tuvo la oportunidad, porque un incidente con su entrenador, Danny Ainge, al que arrojó una toalla durante un partido, le valió una suspensión y luego el cambio por Cedric Ceballos con los Lakers a mitad de temporada. En Los Ángeles ganó tres ligas consecutivas, en el 2000, 2001 y 2002. En las dos primeras fue siempre suplente, aunque participando mucho. En los playoffs de la última jugó 37 minutos por partido. Y dentro de ese período, a partir de uno cuando quedaban 47s en la final del 2001, anotó un triple decisivo en un partido como mínimo en cuatro series consecutivas de playoffs. El más notorio, en el cuarto encuentro de la final de la conferencia Oeste del 2002 ante Sacramento, que dominaba por 2-1 y llegó a tener 24 puntos de ventaja: su triple en el último segundo puso el 100-99. La cruz fue la semifinal de conferencia del 2003 ante San Antonio: 0/18 triples de Horry y los Lakers fuera.
Ese mismo año fichó precisamente por los Spurs, con los que conquistó dos nuevos títulos (2005, con 21 puntos suyos entre el último cuarto y la prórroga en un partido de la final, y 2007) antes de retirarse en el 2008.
Sus estadísticas globales, 7 puntos y 4,8 rebotes, parecen impropias de alguien que ha ganado siete veces la NBA. Supo estar en el sitio justo en el momento apropiado. Pero en su honor habría que añadir que no estaba allí como comparsa, sino como un protagonista decisivo.