366 HISTORIAS - 22 AGOSTO
El frustrado fichaje de Raga (1973)
8/22/2016 - 11:01 AM
El 22 de agosto de 1973 el Barcelona anunció que había contratado por dos años a Manolo Raga (Villa Aldama, México, 14/III/1944), un alero de alto nivel que acababa de conquistar su tercera Copa de Europa y su segunda Copa Intercontinental con el Ignis de Varese. Pero Raga nunca llegó a vestir de azulgrana.
JUAN ANTONIO CASANOVA
El Barça explicó que Raga había quedado totalmente libre, al acabar su contrato con el Ignis; que había decidido cambiar de aires porque con el equipo italiano sólo jugaba la Copa de Europa y que llegaría en cuanto su esposa, italiana, diera a luz el hijo que estaba esperando en una clínica suiza. Pero dos días después un portavoz del Ignis afirmó que Raga había firmado con ellos un contrato para dos años más y que además el jugador tenía la intención de nacionalizarse italiano. El Barcelona respondió que aquella misma tarde había presentado la ficha de Raga en la Federación Catalana para su posterior tramitación a la Española y a la FIBA y añadió que Raga ya había pasado el reconocimiento en Italia con el doctor Bestit y que el club disponía de un contrato laboral firmado por él.
El lío estaba servido. Y las primeras declaraciones del jugador todavía lo complicaron más: "Sí, firmé un contrato con el Barcelona, pero fue una cortesía ante un representante del Barcelona y bajo una palabra. Ahora deben aceptar las disculpas para no ir. Mi marcha produciría una crisis de familia. Mi mujer no quiere dejar Italia. Ya les advertí que me parecía muy difícil la posibilidad del traspaso, pero ellos insistieron en obtener la firma".
Dos enviados del Barça acudieron a Varese, pero no pudieron convencer al jugador. Al regreso, uno de ellos, Ramón Ciurana, reafirmó que "a todos los efectos, Raga es nuestro" y añadió que "si lo es también del Ignis es porque ha habido un amaño". El club dijo que llegaría hasta el final, pero sabía que poco podría hacer. La FIBA se inhibió en principio. "Sólo tenemos -explicó Boris Stankovic- una copia de la carta que Manuel Raga envió al Barcelona explicando los motivos de su cambio de idea". Y el 23 de septiembre, tras una reunión con todas las partes, decidió amonestar al jugador "por comprometerse con más de un club" y dar por bueno su contrato con el Ignis, del que un año después pasó al Federale de Lugano, donde se retiró en 1979. Y el Barça fichó a Blondet, que sí jugó pero no triunfó (ver 1/IX).