21 DE AGOSTO
Acuerdo tras la fuga de Petrovic (1989)
8/21/2016 - 3:55 PM
Drazen Petrovic (Sibenik, entonces Yugoslavia, ahora Croacia/22/X/1964) sólo jugó una temporada en el Real Madrid, con el que ganó la Copa y la Recopa, pero no la Liga (ver 25/V). Salió de mala manera, aunque al final se llegó a un acuerdo económico.
JUAN ANTONIO CASANOVA
Querían ficharlo los Trail Blazers de Portland, que en 1986 le habían elegido en la tercera ronda del "draft" (puesto 60), y tras meses de rumores continuos, el jugador se fue de Madrid con su novia, sin avisar al club, con el que tenía contrato en vigor, y al día siguiente se fotografiaba con la camiseta del equipo estadounidense, con el que acababa de firmar por tres años. Naturalmente, el Real Madrid no aceptó la fuga de su estrella, que consideraba intransferible, y se abrió un proceso legal que debía resolver un tribunal de Oregón, a instancias de los abogados del jugador, tras escuchar a los dos clubs, a la NBA y a la ACB.
La fecha fijada era el 24 de agosto, pero no hubo juicio. Tres días antes, los asesores jurídicos de la NBA y la ACB, Gary Wettman y Jordi Bertomeu, con atribuciones delegadas de los Blazers y el Real Madrid respectivamente, llegaron a un acuerdo de obligado cumplimiento que ponía fin a dos meses de incertidumbre y después de que el club español rechazara una oferta de 1,15 millones de dólares a pagar en tres años. Petrovic se iba a los Blazers a cambio de 1,2 millones de dólares al contado (144 millones de pesetas de entonces), bastante más de los 750.000 dólares (80 millones de pesetas) estipulados en caso de ruptura unilateral del contrato, y el club español se aseguraba además la primera opción si Drazen regresaba al baloncesto europeo y el 50% de los beneficios de dos partidos que los Blazers habrían de jugar en España en los cuatro años siguientes. Partidos que nunca llegarían a celebrarse.
"Me llama mucho la atención que se ha provocado en España con este caso -dijo el agente del jugador, Warren Legarie-. Aquí, en Estados Unidos, estas cosas no tienen tanta repercusión, porque ocurren constantemente". Y Lolo Sainz, que debutaba con este "marrón" como mánager general del Real Madrid, creía que "no se debía haber llegado a este extremo, para evitar que a menos de un mes para el comienzo de la Liga nos encontremos sin la pareja de extranjeros". Empezaron Mike Anderson y Ben McDonald y ninguno de los dos acabó la temporada, con George Karl de entrenador.