ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Con la vuelta de Nikola Mirotic al quinteto titular en detrimento de Felipe Reyes comenzaba el decisivo duelo entre españoles y lituanos.

Minuto y medio tardaba en inaugurarse el marcador y lo hacía con un triple de Sergio Llull. Y otro acierto exterior de Pau Gasol demostraba que España estaba metida de llena en el encuentro, con una defensa que ahogaba el ataque lituano. Kazlauskas paraba el encuentro tras un robo de Llull que colocaba el 12-4 superado apenas el minuto 4. El ‘vendaval’ español continuaba con el tercer triple, convertido por Ricky desde la esquina. Los bálticos se refugiaban en una defensa zonal que les permitía sobreponerse momentáneamente a su mal arranque (17-11). Pero la defensa española estaba a pleno rendimiento, provocando 8 pérdidas a su rival para volver a irse a la decena (21-11). Y con un entonadísimo Felipe Reyes, España completaba un magnífico primer periodo con espectacular +15 (26-11).

Seis puntos consecutivos de MIndaugas Kuzminskas hacían que Sergio Scariolo interrumpiera inmediatamente el encuentro pese a que la ventaja española seguía en el doble dígito (28-17). El parón servía para que la defensa volviera a la intensidad del primer periodo. Y en ataque, cinco puntos de Pau Gasol instalaban una nueva máxima en el marcador (35-19). España encontraba con rapidez el aro y contrarrestaba un nuevo arreón lituano con los puntos de Mirotic y Ricky Rubio, que volvía a acertar desde el exterior (44-29). Las sensaciones e imagen de los de Sergio Scariolo no podían ser mejores, completando unos grandes minutos previos al descanso, que dejaban al combinado nacional cerca de la veintena camino de vestuarios (48-29).

El segundo tiempo no podía comenzar mejor: dos triples de Pau Gasol que le convertían en el tercer máximo anotador de la historia de los Juegos y disparaban a España a un increíble +25. El quinto acierto sin fallo del MVP del Eurobasket prolongaba el estado de gracia de una selección que entraba en bonus faltando 7 minutos para acabar el periodo (57-34). Pese a ello, el combinado nacional no bajaba ni un ápice su intensidad defensiva y disfrutaba de sus mejores minutos en Río (61-36). El festival exterior de España no tenía fin, con Ricky Rubio y Rudy encontrando aro y lanzando al combinado nacional cerca de los cuarenta de ventaja (84-45) rumbo a un intrascendente cuarto final.

El único objetivo de estos diez últimos minutos era completar un plácido tránsito hacia el bocinazo final. Y España lo hizo manteniendo su intensidad, con su constante martilleo desde el perímetro y llevando la ventaja a los cincuenta tantos - y superando los 100 puntos - ante un rival que había bajado los brazos hacía muchos minutos, pensando en su último y decisivo compromiso ante Croacia.