AGOSTO 13
Muscat, uno de los pioneros (1911)
8/13/2016 - 2:19 PM
Fernando Muscat (Tobed, Zaragoza, 13/VIII/1911) fue uno de los mejores jugadores en la primera época del baloncesto español. Un pívot (centro se llamaba en los orígenes, cuando aquí los equipos eran de siete) que con 1,75 m. era uno de los más fuertes físicamente del momento -sí, eran otros tiempos- y que estuvo toda su vida en uno de los grandes equipos de entonces, el Laietà de Barcelona, ciudad a la que se trasladó con su familia cuando tenía 10 años, y que formó parte de la selección que en 1935 (ver 4/V) dio a España la medalla de plata en el primer Campeonato de Europa de la historia. Años después recordaba que "en la final se impuso la mayor potencia, que no el juego, de los letones y nosotros acusamos falta de fondo".
JUAN ANTONIO CASANOVA
Aquella competición fue su debut y su despedida internacional, sus tres únicos partidos. Vino la Guerra Civil y la selección tardó ocho años en jugar otro. Antes de eso, en 1929 y 1930, cuando aún no existía la selección española, había participado en los primeros encuentros de la catalana.
Él se había hecho en 1925 socio del Laietà, que tenía la pista -de tierra y descubierta- en el Eixample barcelonés, con la idea de jugar a tenis, pero en cuanto conoció aquel nuevo deporte quedó prendado. Tras un solo año en el juvenil dio el salto al segundo equipo y al primero, que mantenía en aquellos tiempos una gran rivalidad con el Patrie, también de Barcelona. Muscat explicaba muchos años después, en una entrevista en "El Mundo Deportivo", que "todos los jugadores nos llevábamos muy bien y con los del Patrie (entre ellos el base Armando Maunier, otro héroe del Europeo'35, en el que ejerció asimismo de "enviado especial" del citado diario) nos unía una entrañable amistad". Pero también que una vez, después de vencer a su gran rival, tuvieron que huir perseguidos por una hincha del Patrie que les amenazaba ¡con un hacha! Todo eso, entrenándose dos días a la semana, a las seis de la mañana y sin agua caliente en las duchas. Y sin cobrar, por supuesto. Al contrario: como cada socio, tenían que pagar tres pesetas al mes.
Se retiró en 1936, pocos meses antes de la Guerra, pero al finalizar ésta su club de toda la vida le pidió que jugara un año más para ayudar a los jóvenes. En 1940 lo dejó definitivamente.
Fernando Muscat, que trabajó mucho tiempo en la Telefónica, falleció en Barcelona el 20 de octubre del 2000.